Los defectos congénitos pueden prevenirse tomando paracetamol si aparece la fiebre durante el primer trimestre

La fiebre al inicio de embarazo causa defectos cardiacos y faciales al bebe
El Centro Médico de la Universidad de Duke, en Estados Unidos.


11 oct. 2017 13:40H
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La fiebre interfiere con el desarrollo del corazón y la mandíbula durante las primeras tres a ocho semanas del embarazo, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Duke, en Durham (Estados Unidos).

Los hallazgos, publicados en Science Signaling, sugieren que una parte de los defectos de nacimiento congénitos podrían prevenirse reduciendo la fiebre de la madre con el uso de paracetamol durante el primer trimestre.

En palabras del autor principal, Eric Benner, "mi esperanza es que, en este momento, cuando las mujeres están planeando quedarse embarazadas y sus médicos les aconsejan comenzar a tomar vitaminas prenatales y ácido fólico, también les informen de que, si tienen fiebre, no deben dudar en llamarle y considerar tomar un reductor de la fiebre, específicamente acetaminofeno, que ha sido estudiado extensamente y se ha determinado que es seguro durante el primer trimestre".

En ese sentido, asegura que "aunque los médicos aconsejan a la mayoría de las mujeres que eviten cualquier fármaco durante el embarazo, puede haber beneficios de tomar acetaminofeno para reducir la fiebre y las madres deben analizar todos los riesgos y beneficios con sus profesionales sanitarios".

El especialista advierte que los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) también reducen las fiebres, pero algunos no son saludables en las últimas etapas del embarazo: "Su consumo con juicio para un problema agudo como la fiebre se considera seguro. Estos hallazgos sugieren que podemos reducir el riesgo de defectos de nacimiento que de otro modo podría llevar a graves complicaciones de salud que requieren cirugía".

Células sensibles a la temperatura

Para observar cómo la fiebre afecta a un feto en desarrollo, los científicos estudiaron el pez cebra y embriones de pollo. Entre sus descubrimientos, detectaron que las células de la cresta neural -fundamentales para el corazón, la cara y la mandíbula- contienen propiedades sensibles a la temperatura.

"Estas células de la cresta neural contienen canales iónicos sensibles a la temperatura que normalmente se encuentran en las neuronas sensoriales. Son los canales que, cuando metes la mano en una taza caliente de agua, le dicen a tu cuerpo que la temperatura ha cambiado", detalla Eric Benner.
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