La política sanitaria vaticina un 2026 caliente más allá del Estatuto Marco

Si algo caracteriza al Congreso y el Senado es la heterogeneidad de visiones para alcanzar un fin común: el refuerzo del Sistema Nacional de Salud (SNS). Aunque tampoco hay consenso en el diagnóstico de la sanidad española, los partidos políticos ponen de relieve la necesidad de exprimir las opciones para seguir fomentando su universalidad, paliar la falta de profesionales y mejorar el abordaje de patologías y nuevos desafíos de salud.

En declaraciones a Redacción Médica, dirigentes de los partidos con más representación en las Cortes Generales avanzan sus expectativas y objetivos para un 2026 que se avecina especialmente agitado por la propia inestabilidad política y el estallido del conflicto sobre el Estatuto Marco.

El PSOE buscará blindar la universalidad del SNS

El PSOE arrancará 2026 con una apuesta por el "refuerzo de la sanidad pública", según traslada a Redacción Médica el secretario de Sanidad de la Ejecutiva federal, Kilian Sánchez. El partido reclamará el impulso de normativas para reforzar la universalidad, la equidad y el carácter público del Sistema Nacional de Salud (SNS). Entre otras cosas, buscará que se limite, por ley, la externalización de servicios sanitarios esenciales. Es parte de lo que pretende el Ministerio de Sanidad impulsando la Ley de Gestión Pública del SNS.

En el mismo sentido, en el PSOE abogan por que se hagan auditorías periódicas de los conciertos sanitarios de manera obligatoria y que, además, se establezcan mecanismos de control para evitar casos de competencia desleal y concentración de fondos de inversión. En caso de que se detecten mermas en la calidad asistencial o sobrecostes de los servicios, el partido plantea que se reviertan tales conciertos. Los socialistas también se centrarán en acordar con las comunidades autónomas un mecanismo de transparencia sobre datos de listas de espera, gasto sanitario y costes de la gestión privada.

'Nuevo' Estatuto Marco y refuerzo de plantillas en los planes del PP

Resumen desde el PP que sus expectativas para el 2026 no distan demasiado de las del pasado año dada la “parálisis” que, entienden, ha caracterizado la actuación del Gobierno a lo largo de los últimos meses. Los populares señalan directamente al Ministerio de Sanidad, al que acusan de permitir el “colapso” del Sistema Nacional de Salud tanto en Atención Primaria (por una “falta de recursos” que, advierten, no puede achacarse a la ausencia de Presupuestos Generales del Estado) como en la Especializada.

Elvira Velasco, portavoz sanitaria de esta formación en el Congreso, denuncia en este sentido que la última convocatoria MIR llega tarde: “Empezaremos con el seguimiento de los exámenes de Formación Sanitaria Especializada (FSE) y los listados de admitidos y las reclamaciones, porque me temo que no les va a dar tiempo”, incide. Los conservadores apuntan, por otro lado, que se han dejado fuera a más de 6.000 médicos, pero también a 8.000 enfermeras, y reiteran la necesidad de que se flexibilicen los criterios de acreditación de unidades docentes y que se habiliten más plazas y medidas que solucionen el actual problema de falta de profesionales. También la extensión de la jubilación activa, vía que se extingue a finales de año y de la que “dependen más de 1.000 médicos”.

El ‘elefante en el armario’, en cualquier caso, es el Estatuto Marco. Los populares dudan de la viabilidad de un código exclusivo para médicos, pero sí ponen de relieve la necesidad de ‘reiniciar’ la propuesta del Ministerio de Sanidad al entender que “no solo no resuelve nada, como han denunciado muchos sindicatos que han decidido ir a la huelga, sino que no tiene base ni memoria económica realista”. “Hay que empezar a negociar con todos en el ámbito de la mesa del Diálogo Social que es lo que marca la norma”, señala Elvira Velasco.

Al margen de ello, el PP pondrá el énfasis en la necesidad de actualizar la Estrategia de Enfermedades Neurodegenerativas, así como de seguir desplegando y reforzando económicamente planes para la salud mental (especialmente entre niños y adolescentes) y el apoyo a la dependencia. También subrayan la importancia de agilizar el acceso a fármacos innovadores: 

El Estauto médico y la recentralización sanitaria, en la lista de Vox

Desde Vox trasladan cuatro retos para este 2026, con esa búsqueda de “una sola sanidad” en la cúspide. Fuentes de esta formación defienden “un Ministerio fuerte, no de cartón piedra”, que reúna “todas las competencias de gestión para poder ofrecer a los españoles la misma calidad asistencial, independientemente de si viven en una región u otra”.

En segundo lugar, Vox pone el foco en el congestionamiento de los servicios públicos, algo que vincula entre otros factores a la “inmigración ilegal o legalidad fraudulenta mediante empadronamientos masivos o el abuso de la figura del arraigo”. “Por eso exigimos políticas con prioridad nacional en temas sanitarios, sociales o de educación. La atención a una patología urgente o emergente debe ser facilitada a todo el mundo sin excepción, pero para visitas o cirugías programadas o diferidas, primero a los españoles”.

El grupo de Santiago Abascal llama también a revertir “todas las políticas sanitarias” promulgadas los últimos años por PP y PSOE, desde el Estatuto Marco hasta normas “que facilitan la muerte (eutanasia) sin tender una mano a las personas que lo necesitan”. Finalmente, piden mejorar las condiciones laborales de los profesionales de salud, así como las económicas, “para evitar la fuga de talento y facilitar el retorno de los que ya fueron expulsados por las políticas del bipartidismo”. En el horizonte, asegura, se encuentra la creación de un Estatuto médico propio.

“Habría mucho trabajo que hacer porque son mas de dos décadas de políticas nefastas en materia de sanidad, las políticas que nos han traído hasta donde ahora estamos”, sentencia.

Sumar pone el foco en el programa legislativo sanitario 

Para la portavoz sanitaria del Grupo Plurinacional Sumar en el Congreso, Alda Recas, “el mayor reto” para el 2026 es conseguir consensos en un momento político en el que “se está perdiendo la perspectiva de trabajar por la ciudadanía y de mejorar las normas con las que puedes hacer mejor la vida a la población”.

La también integrante de Más Madrid -una de cuyas líderes es la ministra de Sanidad, Mónica García-, recuerda algunas de las iniciativas legislativas que hay en la agenda de la Comisión de Sanidad de la Cámara Baja, “temas que nos afectan a todos y todas, como la Ley de Universalidad o la de Equidad, para conseguir volver a lo que en 2012 se nos arrebató: una protección de la salud y acceso universal al Sistema Nacional de Salud”.

Recas añade que también hay normas que llevan “años” esperando a ser tramitadas, como la iniciativa legislativa popular para una asegurar dotación segura de personal de Enfermería, que data del 2018. “Llevamos trabajando meses para, al fin, conseguir sacarla del cajón y, con evidencia, sacarla adelante. El reto es enorme en un sistema descentralizado como el nuestro, pero también es una prueba de resistencia, de política basada en la evidencia y de, por qué no, de compromiso negociador con los profesionales y con la ciudadanía”, resume la diputada.

Pero, para Recas, el “mayor reto” estará, “sin duda”, en las normas que aún están por llegar al Congreso, como la de los Medicamentos y los Productos Sanitarios, “tan importante para el sector farmacéutico, para los profesionales y para los pacientes”, y la de Gestión Pública, “para evitar, normativamente hablando, que vuelva a ocurrir lo que está haciendo Quirón o Ribera Salud en muchas partes de España, porque la sanidad pública no es un negocio”. La portavoz sanitaria de Sumar destaca también la modificación de la Ley del Estatuto Marco, “que marcará las reglas de juego para los profesionales sanitarios en un SNS del siglo XXI”, y termina refiriéndose al “anunciado proyecto de Ley de Organizaciones de Pacientes”: “Esperamos tenerla entre manos para que dé respuesta a la importancia que juegan los ciudadanos en la gestión decisión y gobernanta del sistema”.

“No hay norma sencilla entre las nombradas, pero son clave para mejorar la vida a pacientes, profesionales, sector sanitario y ciudadanía en general. Por lo que, sin duda, el 2026 va a requerir de mucho consenso, diálogo, persuasión de la buena y responsabilidad, mucha responsabilidad colectiva. Sumar tiene la fuerza, las ganas y la evidencia, y buscaremos este año que viene lo mejor de cada grupo parlamentario para seguir adelante y que el ruido político no nos haga tapar por lo que verdaderamente estamos aquí: consensuar”, sentencia.