Rebeca Muñoz, cardióloga, critica la falta de facilidades para cuidar de los hijos en el sistema público sanitario

Rebeca Muñoz, cardióloga, pretende marcharse a la sanidad privada para poder conciliar con su familia.
Rebeca Muñoz, cardióloga.


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Cada vez es más frecuente encontrar mujeres dentro del sector sanitario que alzan la voz en busca de mejoras en la conciliación familiar. La vida en el hospital es dura, y los horarios no siempre facilitan poder compaginar la vida laboral con la personal, pero cuando este problema afecta directamente al cuidado de los hijos, la necesidad de actuar se vuelve inminente.

Así lo siente Rebeca Muñoz, cardióloga, quien está removiendo cielo y tierra para conseguir que a su marido -también sanitario en su mismo centro- le cambien al turno de mañana y, así, ambos puedan coordinarse y hacerse cargo de sus dos hijos. Sin embargo, todavía no hay una respuesta clara a esa petición y, como consecuencia a ese "silencio administrativo", esta médica se está planteando seriamente abandonar la sanidad pública y marcharse a la privada en busca de esa anhelada flexibilidad horaria. "En el momento en el que te quedas embarazada son todo dificultades", ha lamentado.

Los pasos que han seguido, por el momento, han sido solicitar al hospital formalmente la adaptación de la jornada laboral de su marido para que sea compatible con el horario de guardería de sus hijos. De esta forma, la organización familiar sería mucho más fácil y esta médica no tendría que preocuparse cuando tenga que hacer tardes o guardias de 24 horas. "Además, según su Estatuto del trabajador, tiene todo el derecho a que le hagan este cambio", ha incidido notablemente molesta.

Abandonar la sanidad pública por conciliación familiar


Lamentablemente, aunque hace un mes que presentaron esta petición en Recursos Humanos, no han tenido respuesta del hospital. Esta situación obliga a que Muñoz se plantee, muy seriamente, dejar su puesto de trabajo en la sanidad pública como cardióloga -donde además es subespecialista- por problemas de conciliación y compatibilización entre ambos puestos; el de su marido y el de ella. De esta forma, sí que podría hacerse cargo de sus seres queridos. "Mi idea es marcharme a la privada porque me da flexibilidad horaria y no hay guardias de 24 horas. Eso sí, yo sufriría una penalización en mi carrera porque no podría desempeñar mi trabajo como subespecialista, con el que llevo dos años", ha aclarado.

Antes de continuar con su alegato, esta facultativa ha dejado claro que ella no se iría a la privada porque "no quiere" hacer guardias de 24 horas. De hecho, está dispuesta a realizarlas porque es consciente de las necesidades de su hospital, aunque reconoce que son un "atentado contra la conciliación". Pero lo que tiene claro que "no puede ser" es que no se adapte el puesto que le corresponde a su marido "simplemente" por "desidia" del propio hospital. "Van a conseguir que una médica decida irse y, por tanto, habrá menos personal disponible para cubrir esas jornadas", ha resaltado.

También, esta médica ha aclarado que su pareja no es quien se marcha a la privada porque las condiciones allí, para su puesto -que no ha querido especificar- son "muchísimo peores". "Asimismo, salirse del sistema dificulta el futuro bastante", ha argumentado. 

Adaptación de puesto por conciliación 


Aun así, Muñoz espera no tener que llegar hasta el extremo de abandonar la pública y que la situación se solucione lo antes posible. Además, según ha subrayado, la administración del hospital está "obligada por ley" a adaptarle el puesto. "Ya simplemente por el silencio administrativo del centro ese cambio está implícitamente concedido. Pero, como no hay una orden, pues no ocurre. Pero si ellos no argumentan que hay un problema administrativo para rechazar nuestra solicitud, pues se tiene que efectuar”, ha incidido.

Ahora mismo, esta cardióloga siente que lo que está ocurriendo es "profundamente injusto", ya que se ve obligada, si no se soluciona este tema, a tener que renunciar al trabajo que le apasiona por la "desidia" de aquellos que tienen "puestos de responsabilidad". Además, ha señalado que la "negación o ignoración" del derecho a la adaptación del horario "atenta" contra el derecho a que dos bebés puedan ser cuidados por sus progenitores. "Es especialmente grave", ha argumentado.

Si con este intento de visibilización no consigue solucionar esta prooblemática, tanto Muñoz como su marido tienen claro que seguirán buscando esa conciliación, y lo harán por la vía judicial. "Es increíble la falta de sensibilidad del hospital y del sistema público con la conciliación y la familia", ha concluido profundamente decepcionada.
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