El CGE considera necesario tener en cuenta el exceso de trabajo para solicitar este tipo de prejubilación

Enfermería aboga por la valoración de la carga asistencial para la jubilación anticipada
El secretario general del CGE, Diego Ayuso.


SE LEE EN 5 minutos
La jubilación anticipada planteada por el Ministerio de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social deambula por la mente de numerosas profesiones. Esta se fundamenta en la aplicación de coeficientes reductores de la edad legal de retiro, relacionados con la penosidad o la peligrosidad de las labores ejercidas. Dos palabras que cuadran con las funciones que llevan a cabo buena parte de las enfermeras. Motivo por el que el colectivo apuesta por su inclusión entre los sectores que pueden adherirse a esta vía para abandonar la actividad laboral. Eso sí, requiere de una valoración más integral para que puedan solicitarla un mayor número de profesionales, además de la adición de indicadores específicos del ámbito sanitario.

Desde el Consejo General de Enfermería (CGE) abogan por concretar de manera clara los criterios necesarios para solicitar esta prejubilación. Y es que, de momento, según el Real Decreto en el que se ampara tan solo se reconoce de manera vaga la insalubridad, la peligrosidad -por la frecuencia de accidentes laborales o altos índices de mortalidad o morbilidad-, la exposición a agentes tóxicos y la penosidad -punto más desarrollado, en el que se incluyen los ruidos, las temperaturas extremas, la turnicidad, la nocturnidad o el uso constante de fuerte- en el puesto de trabajo.

En este sentido, el secretario general del organismo colegial, Diego Ayuso, ha señalado la importancia de especificar o incluir la valoración de algún factor proveniente del sector salud. Por ejemplo, el manejo de agentes biológicos o citostáticos o la importante carga asistencial a la que se enfrentan a diario las plantillas de hospitales y centros sanitarios y que impacta en su estado físico y mental. "Sin duda, la Enfermería es una profesión que debe de tener la posibilidad de pedir la jubilación anticipada", ha remarcado a Redacción Médica.


"La Enfermería es una profesión que debe tener la posibilidad de pedir la jubilación anticipada"



Bajo su punto de vista, la saturación que padecen los sanitarios es motivo más que suficiente para que puedan jubilarse a partir de los 52 años en determinados casos. Una problemática que padece la mayoría de las enfermeras que laboran actualmente en el Sistema Nacional de Salud (SNS).


Análisis pleno de la solicitud


Para poder acogerse a esta retirada profesional por coeficientes reductores, el solicitante debe llevar a cabo una serie de trámites. El primero justificar la penosidad, peligrosidad, insalubridad o toxicidad de su ocupación a través de indicadores que apunten a ello ante la Dirección de Ordenación Profesional de la Seguridad Social. Asimismo, el trabajador no puede contar con la opción de traslado a un puesto laboral con mejores condiciones y tendrá que haber cotizado al menos 15 años.

La solicitud enviada será analizada por el mencionado departamento gubernamental – ayudada por un informe emitido por el Instituto Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo-, que deberá dar una respuesta en un tiempo máximo de tres meses.  En caso de resolución positiva, se aplicará el coeficiente reductor. Si esta es negativa, no podrá volver a solicitarla hasta pasados cuatro años.

Un conjunto de requisitos que no convencen al secretario general del CGE. El representante del colectivo ha opinado que "un análisis integral de la petición del sanitario", centrado en las condiciones que obligan a su retirada alcanzaría a un mayor número de sanitarias. "Se podrían beneficiar más profesionales de Enfermería, ya que muchas trabajan en condiciones de alta penosidad", ha puntualizado.


"Ya que las condiciones laborales son de penosidad no se deberían de incluir reducciones de cobro de la cuota"



Tampoco comprende que la jubilación anticipada derive en el recorte de la pensión a percibir por las enfermeras que buscan su amparo."Ya que las condiciones laborales son de penosidad no se deberían de incluir reducciones de cobro de la cuota", ha afirmado el secretario general del CGE. Una valoración que coincide con la realizada por otras profesiones, como los técnicos de Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) o los técnicos superiores, grupo del que forman parte la mayoría de trabajadores de los laboratorios clínicos.


Otro tipo de prejubilaciones


Pese al interés en incluirse en este nuevo formato, las enfermeras cuentan con otras salidas para abandonar la vida activa antes de tiempo. Según Ayuso, el más habitual son las prejubilaciones parciales, a la que pueden acceder a partir de los 61 años y con la que se reduce su jornada laboral hasta la retirada definitiva. "Tiene muy buen resultado y sin duda deberían de extenderse", ha resaltado el representante de la entidad colegial.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.