El coordinador de Enfermedades Infecciosas de Semergen derriba falsos mitos

Ni la cebolla ni el ajo sirven para aliviar el catarro


26 ene. 2018 18:00H
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POR REDACCIÓN
Lo principal para aliviar la congestión nasal es la hidratación, y otros remedios caseros para tratarla se han mostrado poco eficaces, ha señalado Manuel Linares, coordinador del grupo de trabajo de Enfermedades Infecciosas, Medicina tropical y del viajero de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, Semergen.

La hidratación “permitirá que la mucosidad vaya desapareciendo y ayudará a prevenir bloqueos en los senos nasales, y el aumento de la irritación. Actualmente, con las calefacciones centrales, los ambientes se vuelven muy secos, lo que provoca que se irriten aún más los conductos nasales”, sobre todo en los días de más frío.

Por ello, Linares ve importante incrementar la toma de líquidos diarios, especialmente la de agua, zumos naturales, cremas y sopas. También cree que pueden servir las duchas calientes, ya que el agua caliente crea aire cálido y húmedo, útil a su juicio para despejar los conductos nasales bloqueados y aliviar la presión en los senos nasales. Otra alternativa, según precisa, son los humidificadores ya que, al producir vapor, ayudan a despejar los conductos nasales.

“Existe la creencia popular de que el contacto del jugo de la cebolla con las vías respiratorias reduce los síntomas catarrales, de hecho, todavía es frecuente la colocación de una cebolla en la proximidad de las personas con catarro como remedio casero para el tratamiento de la tos nocturna. Esta práctica tan extendida no ha demostrado ninguna eficacia, aunque tampoco se conocen sus riesgos. Lo mismo sucede con el ajo, supuestamente con efectos antimicrobianos y antivirales, pero con el que no se ha demostrado la eficacia en los procesos catarrales”.

La miel, de los remedios caseros más usados

Otro producto, según indica Linares, sería la miel, de los más usados desde antiguo para el tratamiento de la tos. “Se sabe que los productos dulces disminuyen la sensación de molestia de la tos y contribuyen al efecto placebo. Además, se le atribuye efectos antioxidantes y una posible acción antimicrobiana, mediante liberación de citoquinas”, señala.

“La eficacia de la miel como antitusígeno en niños ha sido avalada frente al no tratamiento, o al placebo”, añade el experto, a la vez que insiste en que los baños de vaho “son muy buenos” porque “la hidratación es el mejor remedio para la congestión nasal”.

Desde la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos aconsejan igualmente aplicar un paño caliente y húmedo en la cara varias veces al día; inhalar vapor de dos a cuatro veces al día, y dice que una forma de hacerlo es sentarse en el baño con la ducha abierta, pero no inhalar el vapor caliente; además de utilizar aerosoles nasales con solución salina suave tres o cuatro veces al día.
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