López-Ríos estima que la determinación de este biomarcador debería estar estandarizada



11 feb. 2014 18:23H
SE LEE EN 2 minutos

Redacción / Imagen: Miguel Ángel Escobar. Madrid
Aunque en otros tipos de cáncer los tratamientos personalizados están a la orden del día, en pulmón parecía que la caracterización genética de los tumores no era tan determinante. Una de las novedades que buscan cambiar esa perspectiva es crizotinib, comercializado por Pfizer con el nombre de Xalkori, que se dirige a aquellos pacientes con cáncer de pulmón no microcítico que tengan mutado el gen ALK (kinasa del linfoma anaplásico) y que ya se encuentra disponible en nuestro país.

De izquierda a derecha, Javier de Castro, del Servicio de Oncología del Hospital de La Paz; Cecilia Guzmán, jefe médico de Oncología de Pfizer, y Fernández López-Ríos, del Servicio de Anatomía Patológica del Centro Integral Oncológico Clara Campal.

La mutación de ALK está presente en entre el 3,5 y el 5 por ciento de los tumores no microcíticos (que, por otro lado, es la tipología más frecuente en pulmón), pero dado que es una de las tres neoplasias más frecuentes, se trata de un número de pacientes más alto de lo que en principio pudiera parecer.

José Pedro Sebastián Erice, representante de los pacientes, cuenta su experiencia con el fármaco.

Según ha explicado Javier de Castro, médico del Servicio de Oncología del Hospital Universitario de La Paz (Madrid), “la identificación de pacientes con cáncer de pulmón  portadores de una determinada característica genética y el descubrimiento de medicamentos específicos que actúen sobre la misma permite ofrecer a estos pacientes un tratamiento que contribuye a la reducción del tumor y retrasa la progresión de la enfermedad con una terapia cómoda y escasos efectos sobre la calidad de los pacientes”. Crizotinib, que está indicado como tratamiento de segunda línea, también tiene la ventaja de ser oral.

Sobre la mutación de ALK, Fernando López-Ríos, del Servicio de Anatomía Patológica del Centro Integral Oncológico Clara Campal, “se trata de una alteración poco frecuente, pero cualquier paciente con cáncer de pulmón no microcítico es susceptible de tener este reordenamiento independientemente de la histología, hábito tabáquico, edad o género, por lo que se debería considerar estandarizar la determinación de este biomarcador debido al beneficio clínico en los pacientes ALK positivos”.

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.