Raquel Cortes, quien cursó tres FP, tiene claro que, aunque tenga 35 años, logrará convertirse en enfermera

Raquel Cortés, estudiante de Enfermería, ha entrado al grado a través de la vía de personas con discapacidad.
Raquel Cortés, estudiante de Enfermería.


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Raquel Cortés ha esperado 35 años para conseguir entrar en su verdadera vocación: la Enfermería. Su sueño siempre había estado presente, pero desde muy joven tuvo que criar a su primer hijo y la idea de centrarse en una carrera universitaria la pospuso. Eso sí, jamás descuidó sus estudios. Y es que esta futura enfermera estuvo compaginando el cuidado de sus tres hijos con la realización de dos grados superiores y uno medio. Y ahora, con la fuerza y el tiempo suficiente como para poder cumplir su sueño, ha logrado acceder a la carrera a través de la vía para personas con discapacidad.

Desde muy pequeña, Cortés tenía claro que quería ayudar y cuidar a las personas. En aquella época su abuelo estaba muy enfermo y ella siempre ha tenido problemas de salud, por lo que constantemente tenía que visitar los hospitales. "Esto ha desembocado en que me llame mucho todo el tema relacionado con ser sanitaria (…) Actualmente tengo endometriosis muy complicada, fibromialgia, diabetes, cálculos renales y otras patologías", ha reconocido a Redacción Médica.

A pesar de todas las adversidades que ha tenido por el camino, Cortés "siempre” ha estado luchando por llegar a sus metas, y se siente "muy orgullosa" de todos los logros que ha ido cosechando. Y no es para menos, ya que, desde los 21 años, edad con la que tuvo su primer hijo, ha conseguido terminar el grado superior de Higiene Bucodental, el de Laboratorio Clínico y Biomédico, y el de Técnica en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE). Todo ello, sin dejar de lado a sus hijos y trabajando mientras estudiaba.

Hacer Enfermería con 35 años


Aunque nunca encontraba el momento adecuado, ahora, con 35 años, Cortés dio un golpe sobre la mesa y decidió, sin mirar atrás, cumplir su sueño de hacer Enfermería. Y vaya si lo ha conseguido. Gracias a una de sus notas del grado superior, ha podido acceder a la carrera a través de la vía de titulados con discapacidad. "Le dije a mi marido que era el momento. Estaré cuatro años formándome, pero no quiero dejar de trabajar, intentaré buscar un empleo a media jornada que me permita llevar algo de dinero a casa mientras tanto", ha reconocido.

Por tanto, el mensaje que Cortés quiere trasladar a las personas que se encuentran en una situación simular a la suya es que se atrevan a dar el paso de formarse en lo que les gusta, sin importar la edad que tengan. "Tengo tres hijos y estoy muy orgullosa de ello. Pero quiero dejar claro que ser madre no es sinónimo de que se te acabe la vida. Creo que no hay edad para ello. Sé que voy tarde a la hora de entrar en una carrera, pero soy más consciente de la vida y tengo claro mis objetivos", ha subrayado.
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