Mónica García, ministra de Sanidad.
Valtermed, el sistema de información para determinar el valor terapéutico y económico de los medicamentos del
Ministerio de Sanidad, está en proceso de cambio. La nueva modificación que se está planteando es que, tras la experiencia acumulada, la herramienta se utilice solo para recoger información de
patologías de baja prevalencia o incidencia y que contenga en la resolución de financiación algún acuerdo de
pago por resultados.
Asimismo, otra línea de trabajo que plantea Sanidad para 2026 "es la evaluación de la efectividad en Valtermed para casos en los que no se contemple el pago por resultados, pero que sea de interés para el
Sistema Nacional de Salud (SNS) esta evaluación".
Para estas situaciones, se prevé que se designen algunos pocos centros sanitarios seleccionados "que demuestren mayor capacidad de carga de información de calidad". Y, tal y como ha explicado a
Redacción Médica el departamento que lidera Mónica García, para la elección de dichos centros
se desarrollarán unos estándares de calidad de la información.
Los cambios están encima de la mesa. Valtermed, cuyo origen data de septiembre de 2019, se alza desde entonces como una
base de datos clínica especializada encargada de evaluar la efectividad de fármacos que sean innovadores o de alto impacto. Esa es la meta de este sistema, que dispone actualmente de
21 protocolos farmacológicos. Pero ahora
el Ministerio de Sanidad pretende dar un giro a este sistema utilizado, principalmente, por médicos y farmacéuticos hospitalarios.
Las previsiones de Sanidad con Valtermed
Esta transformación se asienta con la “experiencia acumulada” de estos últimos años. Un periodo marcado por
estudios de validación interna, tal y como descubrió este periódico. En medio de ese escenario,
el Ministerio ya pone la nueva casilla de salida a Valtermed con una reforma que se hará realidad en
2026.
Las fuentes consultadas por
Redacción Médica apuntan los
principales focos de este cambio. Para empezar, y tras la trayectoria de los últimos años, Sanidad plantea la idea de “
utilizar Valtermed sólo para recoger información de patologías de baja prevalencia o incidencia y que contenga en la resolución de financiación algún
acuerdo de pago por resultados”. Esto se traduce en que esta herramienta sanitaria se destinará a su uso en el ámbito de las
enfermedades raras.
En este punto, cabe especificar
a qué se refiere el Ministerio con el pago por resultados. Esto consiste en un acuerdo entre el Sistema Nacional de Salud (SNS) y un
laboratorio farmacéutico por el que solo se paga si un medicamento resulta efectivo. Es decir, no se paga por la compra por el fármaco en cuestión, sino por los resultados clínicos que se obtengan. De esta forma, el SNS fija un objetivo y, en el caso de cumplirlo,
financia el medicamento. Sin embargo, si no se cumple con el objetivo propuesto, Sanidad no paga o tan solo paga parte del coste, por lo que la mayor parte de los gastos (o en su totalidad) recaen en el propio laboratorio.
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"En 2025 hemos trabajado en métodos que mejoren la calidad de la información en Valtermed"
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Más allá de este apunte, lo cierto es que
este doble foco no es el único camino que valora el departamento de Mónica García. Voces cercanas a la ministra confían que habrá otra línea de trabajo. “Se pretende plantear para 2026 la evaluación de la efectividad en Valtermed para
casos en los que no se contemple el pago por resultados, pero que sea de interés para el SNS”, confían.
El
Ministerio suma más datos en sus declaraciones a
Redacción Médica. Y es que ‘restringe’ este formato, el de la evaluación sin pago por resultados, a unos espacios limitados. “Se prevé que
se designen algunos pocos centros sanitarios seleccionados que demuestren mayor capacidad de carga de información de calidad”, revelan. Más aún, explican que para la elección de dichos centros “se desarrollarán unos estándares de calidad de la información”.
El futuro de Valtermed
La reforma de Valtermed allana su camino. El 2025 supone la primera piedra para esta transformación interna, y es que, sin ir más lejos, durante
este año solo se ha incluido un informe.
Tal y como informó este periódico, la herramienta añadió el protocolo clínico del uso de la CAR-T de ciltacabtagén autoleucel para el tratamiento de pacientes adultos con mieloma múltiple en recaída y refractario que han recibido al menos una línea previa de tratamiento en el Sistema Nacional de Salud. Eso fue en abril, y
desde entonces no ha vuelto a haber más documentos de este calibre en la plataforma.
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"La inclusión de nuevos protocolos depende de las características de los medicamentos"
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Sanidad es consciente de este escenario. “Durante 2025 hemos trabajado en
métodos que mejoren la calidad de la información en Valtermed y, especialmente, el infrarregistro existente”, responde la cartera ministerial. Sus declaraciones no se quedan ahí, y el que el departamento de Mónica García ahonda en el tema explicando el proceso que conlleva la suma de estos informes.
“La
inclusión de nuevos protocolos de medicamentos para su registro en Valtermed
depende de las características de los medicamentos -y de las condiciones de financiación de estos-, aprobadas por la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (
CIPM)”, concluye Sanidad al respecto.
Así,
Valtermed encara un cambio de aires. El sistema de información para determinar el valor terapéutico y económico de los medicamentos es una de las herramientas que el Ministerio de Sanidad pretende reformar 2026.
Una transformación que tendrá dos focos. El primero, su uso en la recogida de datos de patologías de baja prevalencia (es decir, enfermedades). Y, el segundo que la resolución de financiación de los fármacos de adecúe al acuerdo de pagos por resultados, un gasto que solo tendrá lugar con ciertas condiciones y una vez se comprueben los efectos de los fármacos.
Y ese otro ‘plus’ que supone la
inclusión de medicamentos sin pago por resultados en el caso de ciertos hospitales. Un paso más para un sistema que nació en 2019, y que ahora se aproxima a un nuevo capítulo.
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