El Sindicato Médico de Granada recomienda percibir un porcentaje adicional del 4% por año cotizado

Tres vías de la jubilación médica demorada con plus de más de 35.000 euros
Vicente Matas, coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada (Simeg).


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Los médicos que opten por estirar su carrera profesional para no ver mermado su poder adquisitivo a través de la jubilación demorada tienen frente a sí tres posibles vías de actuación, aunque Vicente Matas, facultativo retirado y coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada (Simeg), advierte de que no todas son igual de beneficiosas. Si bien puede haber diferentes casuísticas, lo ideal para la mayoría de los profesionales, defiende, es percibir un porcentaje adicional del 4 por ciento por cada año completo cotizado después de cumplir la edad ordinaria de jubilación, que para un pensionista que perviva 20 años podría suponer un ‘extra’ de más de 35.000 euros.

En un informe sobre el ‘cuándo, cómo y cuánto’ de la jubilación demorada para el médico en 2025, el propio Matas asume que después de la pandemia del Covid-19 “las condiciones laborales se han deteriorado”, lo que ha provocado que muchos profesionales, “agotados”, descarten la idea de mantenerse en el cargo. Asevera, no obstante, que aún “quedan muchos compañeros que pueden prolongar su vida en activo y en muchas especialidades deficitarias”. Esta opción, añade el facultativo andaluz, “puede ser un alivio” en especial en la Atención Primaria a las puertas de una oleada de jubilaciones y en un escenario de escasez de jóvenes.

La jubilación demorada aporta para el trabajador un extra en la pensión en caso de que siga trabajando una vez supere el máximo establecido legalmente. Cabe recordar que la edad legal va aumentando cada año con el horizonte fijado en los 67 años en caso de que no se tenga el número de años cotizados requerido para el retiro a los 65.

Opciones de jubilación demorada para médicos


Recuerda Matas que, desde el 1 de abril de 2025, la persona que retrasa voluntariamente el momento de la jubilación percibirá un complemento económico de demora en la pensión cuando decida retirarse. En concreto, los facultativos pueden elegir entre tres opciones:

  1. Un porcentaje adicional del 4 por ciento por cada año completo cotizado después de cumplir la edad ordinaria de jubilación, lo que supondrá un aumento de la cuantía de la pensión. A partir del segundo año completo, el porcentaje adicional será del 2 por ciento por cada periodo de seis meses. Hasta el año 2022 el incentivo oscilaba entre un 2 y un 4 por ciento de mejora, según el tiempo cotizado y hasta el 1 de abril era el 4 por ciento por años completos.
  2. Una cantidad a tanto alzado por año cotizado, que va a depender de los años que se haya cotizado cuando se llega a la edad de jubilación, y que va desde aproximadamente 5.000 euros a 12.000 euros o más. Se recibe en el momento de la jubilación. Según Vicente Matas, “no es recomendable en general”, pues con poco más de siete años cobrando el incremento mensual, el importe es mayor y la cuota para hacienda mucho menor, pues al cobrarlo completo el año de la jubilación supone un importante incremento en el IRPF y al médico llega poco más del 50 por ciento del importe bruto.
  3. Una combinación de ambas. "En principio tampoco recomendable de forma general, aunque depende de la situación de cada médico y es una decisión personal -defiende-. Es compleja y es necesario consultar cada caso con la Seguridad Social".

A modo de ejemplo, el coordinador del Centro de Estudios del Simeg expone el caso de un médico que ha cotizado por el tope máximo y al que correspondería una pensión inicial cercana a los 3.600 euros al mes con 14 pagas (50.400 al año). Como le afecta el tope máximo de pensiones, su retribución será de 3.267,60 euros al mes.

“En el caso de elegir el importe completo en pago único, recibiría unos 12.000 euros brutos o algo más por año completo (es conveniente hacer la simulación, aclara), pero en general no es aconsejable, pues cobrando el 4 por ciento mes a mes, con una supervivencia como pensionista de 10 años el importe sería de 18.290 euros brutos y 13.335 euros netos con el importe actual y con 20 años de supervivencia llegaría hasta los 36.597 euros brutos y 26.712 euros netos con el importe actual”. Añade el facultativo que habría que ir aumentado el importe a medida que se revaloricen las pensiones.

Además, los 12.000 euros o más, por año completo en pago único, incrementan la base imponible del año de la jubilación que, con parte en activo y el resto la pensión podría estar en el tramo del 37 o incluso del 45 por ciento si la parte en activo es importante, por los que, el importe neto puede quedar entre 7.560 y 6.600 euros netos, con una supervivencia de 6 o 7 años como pensionista se superan estos importes, tanto brutos como netos.

“La percepción de este complemento es compatible, a partir de 1 de abril de 2025 con el acceso al envejecimiento activo (jubilación activa). En todo caso, la cotización efectuada durante la situación de jubilación activa no generará incremento alguno del complemento. Este beneficio no será de aplicación en los supuestos de jubilación parcial, ni de jubilación flexible, ni cuando sean de aplicación coeficientes reductores de la edad de jubilación”, apunta.
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