Parlamento Europeo (Foto del Parlamento Europeo).
El debate sobre el futuro de la
Biotecnología en las Ciencias de la Salud en Europa parece haber llegado a su fin. Hasta el mes de noviembre solo había una propuesta sobre la mesa, la de ECR, ESN, Vox y Patriots.
Redacción Médica adelantó en el mes de julio las posturas de cada partido. Por aquel entonces, el
Partido Popular se mostraba abierto a colaborar con las citadas corporaciones. Sin embargo, el
5 de noviembre, fecha límite para que los distintos grupos que no habían participado en las negociaciones presentaran otras propuestas, PSOE, S&D y Renew Europe presentaron un proyecto alternativo a la propuesta de Vox siguiendo la premisa del
cordón sanitario. El Partido Popular decidió entonces unirse a las negociaciones de este segundo proyecto e iniciar lo que algunos partidos han calificado como una
conversación "a dos bandas". Con la aparición de esta segunda propuesta, las votaciones previstas para el mes de noviembre se pospusieron a este martes 2 de diciembre. Finalmente, el PP ha decidido romper la balanza en favor del texto progesista, que ha salido vencedor con
25 votos a favor y 8 en contra, según han trasladado fuentes europeas a este periódico.
Una Ley de Biotecnología que fomente la innovación
El informe presentado por Vox sobre la aplicación de la
Biotecnología en las Ciencias de la Salud fue finalmente rechazado en la votación del Parlamento Europeo. En su propuesta, el partido, junto a ECS, ESN y Patriots, defendía el uso de tecnologías como CRISPR, vacunas de RNA y órganos en laboratorio (“órgano chip investigation”) para estudiar y tratar enfermedades, argumentando que los avances biotecnológicos debían servir al bien común, respetando la "dignidad humana" y la confianza de los ciudadanos. El texto ponía también el foco en el diagnóstico y tratamiento de dolencias, incluidas las
enfermedades raras, y subrayaba la necesidad de mantener la capacidad para desarrollar vacunas esenciales. Además, abogaba por equilibrar innovación y precaución, garantizar la seguridad de los productos y simplificar la regulación, con
especial atención a las pymes.
Sin embargo, la propuesta que salió adelante fue la del bloque progresista,
un documento de más de 40 páginas. Con su aprobación, los eurodiputados buscan revisar y optimizar la
Ley de Biotecnología de la UE para fomentar la innovación, incluidos los desarrollos sin patente, manteniendo altos estándares de seguridad, eficacia y ética. El texto subraya la necesidad de armonizar ensayos clínicos, simplificar los procesos de aprobación y
aumentar la inversión pública y privada, proponiendo incluso la creación de un Fondo Europeo de Innovación Biotecnológica para apoyar a investigadores, startups y pymes. Asimismo, el texto insiste en la necesidad de crear un
marco de ensayos clínicos armonizado, optimizado y con base científica para
aumentar la eficiencia, la transparencia y la colaboración transfronteriza.
“Esta es una victoria para
una visión socialmente responsable y ambiciosa de la Biotecnología europea. Hemos demostrado que es posible reforzar el liderazgo científico de Europa protegiendo los derechos de la ciudadanía, garantizando salvaguardias éticas y promoviendo un acceso equitativo a los tratamientos innovadores. Nuestro grupo ha trabajado incansablemente para reunir a progresistas, liberales y conservadores en torno a un marco equilibrado y preparado para el futuro”, ha defendido el eurodiputado socialista,
Nicolás González, tras la aprobación del texto.
Próximos pasos de la biotecnología en Europa
Tras unir las posiciones de S&D, Renew, el PPE y los Verdes, el informe de iniciativa propia sobre biotecnología fue aprobado con
25 votos a favor, ocho en contra y tres abstenciones. El documento pasará ahora a votación en el
Parlamento Europeo durante una próxima sesión plenaria. Será entonces cuando se decida si se actualizará la legislación comunitaria en este sector estratégico.
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