Diccionario de enfermedades

Úlceras genitales

¿Cómo se diagnostican las úlceras genitales?
Las úlceras genitales o perianales pueden ser debidas a múltiples causas, dentro de las que se incluyen enfermedades de la piel, cánceres, enfermedades autoinmunes e infecciones de transmisión sexual.

¿Cuáles son las causas de las úlceras genitales?


Las causas de las úlceras genitales pueden ser:
  • Las infecciones de transmisión sexual, como el herpes genital, la sífilis, el chancro blando, la candidiasis genital y los condilomas rotos.
  • Enfermedades generalizadas de la piel que producen úlceras en varios lugares entre las cuales también se encuentra la zona genital (por ejemplo, el pénfigo).
  • La afectación de la piel en enfermedades que afectan a múltiples órganos del cuerpo (por ejemplo, Síndrome de Stevens-Johnson o enfermedad de Behçet).
  • Sobreinfecciones por bacterias de pequeñas ulceraciones inicialmente traumáticas (producidas por golpes o rozaduras) o producidas por una enfermedad de transmisión sexual.
  • Reacciones a medicamentos al aplicar alguna crema por cualquier motivo a nivel local.
  • Cáncer de piel.

¿Qué síntomas producen las úlceras genitales?


Se trata de la aparición de úlceras localizadas en la región genital masculina (glande o escroto), en la región genital femenina (labios mayores o menores e interior de la vagina) o en la zona perianal. Las úlceras pueden ser únicas o múltiples, pueden ser dolorosas o no, y pueden acompañarse o no de ganglios cercanos dolorosos. En ocasiones aparecen síntomas generales como fiebre y malestar general.



¿Cómo se diagnostican?


El diagnóstico de las úlceras genitales requiere una historia clínica detallada (por ejemplo preguntar por contactos sexuales de riesgo, utilización de medicamentos locales, presencia de síntomas en otros órganos, etc.).

El tipo de lesión, su tamaño, si es o no dolorosa, si es única o son múltiples, el tiempo que ha tardado en aparecer tras el contacto sexual sospechoso y otra serie de características permiten diferenciar entre las distintas enfermedades de transmisión sexual que pueden cursar con úlceras genitales.

Debe tomarse una muestra de la zona con una pequeña torunda (bastoncillo) y analizar el material obtenido al microscopio o utilizando pruebas de laboratorio (cultivos o PCR). Puede ser necesario realizar análisis de sangre si existe sospecha de sífilis o de infección por herpes, aunque el resultado de la prueba es a veces negativo a pesar de que exista realmente la infección o, al contrario, puede ser positivo y tratarse de una infección por otro germen distinto. Además, en los pacientes con una enfermedad de transmisión sexual deben siempre descartarse otras enfermedades graves transmitidas por esta vía como el SIDA o la hepatitis B. Si las úlceras no desaparecen tras tratamiento antibiótico puede estar indicado realizar una biopsia para descartar un cáncer u otra enfermedad de la piel.

¿Cuál es el pronóstico de las úlceras genitales?


El pronóstico de las úlceras genitales depende de su causa.

¿Se pueden prevenir?


El uso de preservativo es la forma más eficaz de evitar cualquier enfermedad de transmisión sexual. Tras el diagnóstico debe hacerse un estudio de la pareja o de los posibles contactos sexuales para tratar los posibles casos y evitar que la enfermedad continúe extendiéndose.

¿Cuál es el tratamiento de las úlceras genitales?


El tratamiento de las úlceras genitales depende de la causa. En aquellos casos en que se sospeche una enfermedad de transmisión sexual muchas veces se pone un tratamiento empírico (a ciegas) con antibióticos hasta disponer de los resultados definitivos de los estudios con la intención de no demorar la curación. Con dicho tratamiento, en general, se suelen resolver la mayoría de infecciones.

En el resto de situaciones, el tratamiento depende de la enfermedad responsable de las úlceras genitales.

Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.