Diccionario de enfermedades

Qué hacer ante una mordedura de animal o humana

Acciones que deben tomarse ante una mordedura
Las mordeduras son muy habituales. La mayoría de ellas son producidas por perros y en menor medida por gatos y humanos, siendo infrecuentes otros tipos de mordeduras, como las producidas por ratas, ratones o animales de compañía.

¿Qué problemas puede producir una mordedura?

  • Derivados del daño (desgarro) producido a la piel, tendones, músculos u otras estructuras anatómicas.
  • Derivados de la posible infecci&oa
    Las infecciones pueden ser producidas por gérmenes presentes tanto en la boca del individuo o animal que muerde, como en la piel del individuo que recibe la mordedura. La presencia de infección se sospecha por la aparición de fiebre, supuración, enrojecimiento e hinchazón en la zona de la mordedura, pudiendo también aparecer adenopatías (ganglios) inflamadas en la zona cercana.

¿Qué se debe hacer en caso de mordedura de perro u otro animal?

  • Presionar sobre la zona para evitar el sangrado.
  • Proceder a un lavado inmediato de la lesión, idealmente con suero salino a presión, o en su defecto con agua y jabón.
  • Valorar si se ha producido daño en los huesos, tendones o zonas neurovasculares (nervios y venas) que pueda requerir un traslado urgente para reparación quirúrgica.
  • En heridas que puedan estar complicadas, debe procederse a una valoración de las mismas por parte de un especialista. El especialista, generalmente un cirujano, debe proceder a una limpieza cuidadosa de la mordedura. Para ello suele ser necesario anestesiar la zona. El cirujano debe retirar los tejidos muertos o gravemente dañados para reducir el riesgo de infecciones posteriores. Debe revisar la lesión buscando la posible presencia de cuerpos extraños, como dientes. Para ello en ocasiones es necesario realizar radiografías de la zona. En las mordeduras en la zona de la cabeza, sobre todo las realizadas en niños, y por animales que producen lesiones penetrantes y profundas (gato), puede ser necesario realizar un TAC cerebral para descartar la afectación del cerebro.
  • Administrar una solución desinfectante tipo povidona iodada (Betadine®) sobre la superficie de la mordedura. En caso de una mordedura por un diente penetrante, además de las acciones previas, puede ser recomendable empapar la lesión en una solución antiséptica durante unos 15 minutos.
  • Debe coserse la lesión si:
  • No existen datos de infección.
  • Han pasado menos de 12 horas desde que se ha producido (menos de 24 horas en las lesiones de la cara).
  • No se localiza ni en las manos ni en los pies.
  • No debe coserse la lesión (debido al alto riesgo de infección) si:
  • La mordedura es por gato o humana, a no ser que sea en la cara.
  • Se trata de una lesión penetrante por un diente afilado y profundo.
  • La mordedura afecta las manos o los pies.
  • La mordedura se ha producido hace más de 12 horas (24 horas si es en la cara)
  • La persona mordida tiene defensas bajas (cáncer, tratamientos que bajan las defensas, falta de bazo, diabetes mellitus, etc.).
Además de una vigilancia mantenida sobre la lesión, se debe:
  • Administrar antibióticos preventivos (en general amoxicilina-clavulánico) durante 4 o 5 días, en las siguientes circunstancias:
  • Mordeduras profundas por un diente afilado, sobre todo si es de gato.
  • Mordeduras complejas o cercanas a venas.
  • Mordeduras en las manos o cercanas a las articulaciones.
  • Mordeduras que requieran ser cosidas.
  • Mordeduras en personas con defensas bajas.
  • Mordeduras profundas producidas por humanos.
  • Administrar gammaglobulina y/o vacunas de tétanos y rabia, en función de la situación del individuo mordido y del animal que produce la mordedura.
  • En caso de mordedura por humano infectado por el virus de la hepatitis B se debe iniciar tratamiento con gammaglobulina específica y primera dosis de vacunación de hepatitis B. Si hubiera sangre en la mordedura valorar tratamientos para prevenir la infección por VIH.
  • Revisión periódica de la lesión. En caso de infección se debe proceder a obtención de cultivos de sangre y del material de la herida para administrar el tratamiento antibiótico adecuado. Si la lesión se ha cosido, debe abrirse. En caso de que haya infección, puede ser necesario realizar pruebas adicionales para descartar la afectación de estructuras cercanas como artritis, tendinitis u osteomielitis. Para ello se puede hacer una radiografía simple, una ecografía o incluso una RMN. Se debe valorar un manejo mixto, tanto con antibióticos como quirúrgico.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.