Otros artículos de Julián Ezquerra Gadea

7 ene. 2021 18:20H
SE LEE EN 5 minutos
En ocasiones la vida te pone pruebas. Hay quienes las superan y quienes se quedan en el camino. Megan Maxwell.

La prueba que ahora hay que superar, por los políticos y gestores, es la de la vacunación masiva de la población, en un tiempo récord y de forma segura. Como ya se ha demostrado, una vez más, los profesionales, los científicos, la denostada “industria farmacéutica”, han recogido el reto de hacer una vacuna en unos plazos de tiempo nunca vistos y lo han hecho.

Es cierto que ha habido ayudas importantes, por ejemplo, en los plazos para hacer ensayos clínicos, financiación importante de los gobiernos, etc., pero lo cierto es que en unos meses tenemos hoy dos vacunas disponibles, sin contar las que tanto Rusia como China también han desarrollado.

Ahora le toca superar la prueba a los gestores. Tenemos que vacunar a millones de ciudadanos y hacerlo en unos pocos meses. Esta crisis sanitaria empezará a ser superada cuando la mayoría de la población quede inmunizada por la vacuna.

Hemos empezado mal en muchos países, incluso en los que siempre hemos considerado como ejemplo de organización, método y orden. Esta pandemia nos ha afectado a todos y apenas hay excepciones. De momento, salvo Israel, ningún país ha puesto velocidad de crucero en la vacunación. Sea por las fiestas de Navidad, sea por no tener organizado el operativo, o sea por cualquier otra causa, la realidad es que el ritmo de vacunación es demasiado lento.

Ministerio de Sanidad 'florero'


Pero centrémonos en nuestro país, en España. Tenemos un sistema sanitario parcelado en 17+2 Sistemas de Salud. En teoría hay un Ministerio de Sanidad “coordinador”, pero la realidad es que es un Ministerio “florero”, un destino de lujo para un político que quiera ser ministro, pero no tener responsabilidades, una cartera para vivir bien. Eso era lo que le dieron al ministro Salvador Illa, “vente al Ministerio de Sanidad que se trabaja poco”, y al hombre le estalló la Covid-19. Y en plena tercera ola, en pleno inicio de la mayor campaña de vacunación que afrontamos, abandona el barco, se va de candidato de su partido en las elecciones de Cataluña.

Mientras tanto las diferentes CCAA afrontan la vacunación de forma diferente. Las hay que desde el inicio parece que tienen un plan establecido y bien diseñado que permite una vacunación a buen ritmo, que las dosis que recibe son capaces de administrarlas en unos días, incluyendo fines de semana y festivos. Otras apenas han puesto unas pocas dosis para hacerse las fotos de rigor y sacar el rédito político que se pueda.

De nuevo el debate se centra en la eterna polémica de lo público o la colaboración público-privada, en si el ejército ayuda o no, en la ideologización de una necesidad. No seré yo quien entre en este debate y menos en estos momentos. Si creo que la vacunación es un acto de Salud Pública y que como tal deber ser controlado por los Servicios de Salud públicos.

Dicho lo anterior, entremos en el detalle, la organización, el cómo hacerlo, quien, dónde, con que medios, a que ritmo, etc. Esto es ahora lo importante.

¿Está España preparada para superar el reto de la vacunación Covid-19?


Hay que vacunar a millones de ciudadanos, es vital hacerlo cuanto antes, de ello depende que podamos salir de esta grave crisis lo antes posible. Y mi pregunta es sencilla: ¿estamos preparados para superar este reto?

Lamentablemente creo que no lo estamos, de momento. No veo los planes detallados, no veo organización, no se está preparando la infraestructura.

Tenemos recursos humanos suficientes si nos organizamos bien, tenemos unas estructuras físicas adecuadas y se pueden añadir otras muchas.

Tenemos disponibilidad de los profesionales para ayudar, ojo no digo que seamos una ONG, para echar horas de más, para ayudar en lo que se nos pida. Eso sí, de forma consensuada, sin exigencias y ordeno y mando.

Somos profesionales que ya están acostumbrados a largas jornadas de trabajo, a realizar esfuerzos personales con demasiada frecuencia, a paliar la escasez de recursos humanos a base de sacrificio personal.

Hasta ahora las dosis de vacunas disponibles eran escasas. Pero en breve empezarán a llegar muchas más y debemos tener todo preparado para poder administrarlas a buen ritmo. Para ayer debíamos tener preparado el plan de vacunación, todo organizado. ¡Pero qué digo, si esto es España y ayer era fiesta! Y ya sabemos ese clásico que dice “hoy no, mañana”. Pero es que, si no corremos, si no hacemos lo que debemos, no tendremos un mañana.