En España hay muchos profesionales sanitarios en los colegios y desde hace muchas décadas: en su mayoría enfermeras y también fisioterapeutas, médicos en su mayoría pediatras, auxiliares de Enfermería y terapeutas ocupacionales.

Y no solo en los colegios de educación especial, también en colegios ordinarios y de ámbito público, concertado y privado. Y cierto es que en la Comunidad de Madrid es donde se localizan el mayor número, por ejemplo más de 500 enfermeras en el ámbito educativo.

¿Y qué hacen todos estos profesionales sanitarios en los colegios, en concreto las enfermeras?

Esta pregunta la he recibido a lo largo de 38 años en multitud de ocasiones y la contesto, a veces más motivada que otras, porque actualmente siguen sin conocerse las Competencias Profesionales de la Enfermería Escolar.

Como en todos los lugares de trabajo sanitarios que no solo son los hospitales y centros de salud, realizamos las mismas funciones: asistencial, docente, administrativa e investigadora.

La única diferencia o especificidad es que la mayoría de enfermeras están SOLAS como autoridades sanitarias y garantes de salud de toda la comunidad educativa.

Y desde ese aislamiento, ante las distintas situaciones de salud, muchas, que se originan en los colegios a lo largo de la jornada lectiva, en un medio no hostil, pero sí sin casi medios de todo tipo y sin normativas claras.

Podría enumerar las muchas situaciones urgentes que se producen y que el profesional enfermero solventa y bien el alumno continua con sus actividades cotidianas o sale del colegio en UVI móvil.

El objetivo de este breve escrito es sencillo: la difusión de un perfil profesional, mejor dichos varios y sanitarios en el ámbito educativo, desconocido incluso por los compañeros de profesión.

Les invito a “pasear” por www.amece.es , seguro que muchos se asombrarán de cómo un colectivo pequeño en número comparado con la inmensidad de compañeros de otros medios, siguen avanzando en su visibilidad, creando producción científica propia, organizando cursos de experto, congresos…

Y no es ciencia-ficción, es una realidad que favorece la conciliación familiar y laboral de muchas familias con hijos con patologías crónicas y a todos los alumnos en general que serán unos futuros adultos más responsables de su salud y mucho más solidarios.