Hace no tantos años, cuando un niño o una niña decía que quería ser médico, la respuesta inmediata solía ser: “¿Pediatra? ¿Cirujano? ¿Cardiólogo?”. Hoy en día, poco a poco, empiezan a abrirse paso y ser conocidas otras profesiones médicas, algunas aún silenciosas y estratégicas, como la cada vez más imprescindible profesión de médico de admisión y documentación clínica.

Esta categoría profesional, desconocida para muchos, representa una de las piezas clave del engranaje hospitalario.

No está en la primera línea asistencial, sino en el corazón del sistema: donde coordina y organiza la gestión del paciente, su historia clínica y los datos sanitarios que genera a lo largo de su recorrido asistencial, garantizando que cada paso del paciente en el hospital tenga equidad, sentido clínico y operativo.

Voces del Relevo Generacional


Cada vez más jóvenes médicos, con o sin especialidad, apuestan firmemente por este camino. A través de másteres universitarios y formación reglada, se capacitan para ejercer una profesión que une medicina, gestión, tecnología y visión estratégica.
En esta entrevista coral, seis jóvenes médicos documentalistas comparten su experiencia y visión de futuro.

¿Por qué elegisteis ser médicos de admisión y documentación clínica?

  • Víctor: “Después de varios años como clínico empezó a aparecer en mí un interés por la gestión sanitaria. Tras reunirme con varios médicos documentalistas decidí lanzarme a ello.”
  • Isabel: “Mientras estaba de baja por maternidad me ofrecieron una vacante de médico documentalista y me pareció una fantástica oportunidad, con la que pude conciliar.”
  • Beatriz: “Me atrajo la idea de ser el puente entre la práctica clínica y la gestión, donde cada documento puede marcar la diferencia entre una atención buena y una excelente.”
  • Alicia: “Descubrí este mundo gracias a mi mejor amigo, también médico documentalista. Detrás de cada dato hay una historia esperando a ser contada. Los datos son el mapa para evitar errores y dar coherencia al viaje del paciente por el hospital.”
  • Borja: “La medicina asistencial puede resultar extremadamente exigente debido a la sobrecarga laboral, guardias prolongadas o la complejidad del trato con determinados pacientes. Me apasionaba la información clínica y descubrí que esta profesión me permitía colaborar con el sistema desde una perspectiva estratégica.”
  • Pedro: “Descubrí la manera de fusionar mi vocación clínica con otros ámbitos como la investigación o la gestión de información.”

¿Qué es lo que más os gusta de vuestro día a día?

  • Víctor: “Conocer los entresijos del hospital y poder tomar decisiones que afectan al funcionamiento del mismo, poder llegar profundamente a procesos y circuitos.”
  • Alicia: “Convertir información en acción, el caos en orden y los números en toma de decisiones que salvan tiempo… y vidas.”
  • Isabel: “Me gusta el trato con la gente, somos el nexo entre facultativos, dirección y otras categorías y siempre intentamos resolver problemas.”
  • Beatriz: “Me apasiona ser el engranaje invisible que permite que todo fluya. Es como afinar una orquesta sin estar en el escenario.”
  • Pedro: “Me gusta investigar patrones en los datos que luego pueden ser interpretados para tomar decisiones.”
  • Borja: Lo que más valoro es la oportunidad de trabajar con equipos multidisciplinares. Cada jornada representa un desafío distinto que me permite mantenerme activo intelectualmente y contribuir a la mejora continua del sistema.”

¿Cómo veis el futuro de la profesión?

  • Alicia: “Lo imagino más digital, con la inteligencia artificial y el análisis predictivo como aliados, pero siempre con nosotros como brújula ética y clínica.”
  • Beatriz: “Lo veo como una evolución hacia una medicina más conectada, donde los datos clínicos serán tan valiosos como los tratamientos.”
  • Borja: “Nos encontramos en plena transformación del entorno sanitario, impulsada por la digitalización, la inteligencia artificial y el acceso abierto a la información. Nuestro futuro dependerá de nuestra capacidad para adaptarnos, formarnos y demostrar el valor que aportamos al sistema.”

Si un niño os dijera “de mayor quiero ser como vosotros”, ¿qué le responderíais?

  • Beatriz: “Le diría que es una profesión que transforma desde dentro, que su trabajo será esencial para que todo el sistema funcione.”
  • Alicia: “Que tendrá una profesión que unirá ciencia, tecnología y humanidad y que se prepare para ser el superhéroe silencioso.”

¿Qué os motiva cada mañana?

  • Alicia: “Saber que puedo ayudar en cada decisión que se tome y que esta puede mejorar la atención, haciendo el sistema más justo y facilitando el trabajo de otros profesionales.”
  • Isabel: “Que mi trabajo ayude a la gente y ver que detrás de cada caso hay un paciente que se beneficia.”
  • Borja: “Saber que mi trabajo tiene una repercusión en la calidad de la información clínica y en la organización, mejorando el funcionamiento del sistema y la atención de los pacientes.”
  • Pedro: “Descubrir errores ocultos, solucionar problemas antes de que pasen, ayudar a que todo el sistema funcione. Cada día es único y siempre hay algo que solucionar y que mejorar. No tienes tiempo para aburrirte.”

¿Qué mensaje darías a otros médicos sobre esta salida profesional?

  • Beatriz: “Que se atrevan a mirar más allá del quirófano o la consulta. Ser médico documentalista es ser estratega, analista y defensor de una atención más justa y basada en evidencias.”
  • Borja: “Que no teman abandonar la práctica asistencial tradicional, esta disciplina ofrece amplias oportunidades y podrán aplicar sus conocimientos médicos desde una perspectiva estratégica.”
Estos jóvenes representan el relevo generacional de una categoría médica que hasta hace poco vivía en un segundo plano. Hoy, con la transformación del médico de urgencias en especialidad, el médico documentalista se ha convertido en la única categoría médica del SNS definida fuera del sistema de especialidades, lo que refuerza su singularidad.

Con su visión transversal e integradora y su capacidad para conectar datos, procesos y personas, esta figura se perfila como clave en la sanidad del futuro.

Quizás, dentro de poco, no nos sorprenda escuchar a un niño o una niña decir en voz alta: “Papá, de mayor quiero ser médico de admisión y documentación clínica.”

(De izquierda a derecha): Victor Avellón, Isabel Castañ, Beatriz Atienza, Borja Aguado, Alicia Sornosa y Pedro Martínez, médicos documentalistas de la Comunidad Valenciana.