Defiende una Primaria independiente para garantizar la continuidad asistencial



3 mar. 2015 22:30H
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Cristina Mouriño / Javier Leo / Imagen: Cristina Cebrián. Madrid
Una Atención Primaria independiente es la garantía para la continuidad asistencial y la atención integral al paciente. Así lo considera el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid en una entrevista con Redacción Médica. Javier Maldonado ha reconocido que “echa de menos un marco regulatorio a nivel del Estado que contemple cuestiones como carrera y desarrollo profesional o el sistema de incentivos”. En cuanto a la gestión clínica, el titular de la sanidad madrileña aboga porque esta sea entendida como un modelo “pluridisciplinar” que implique a todos los agentes.

Retos de cara al 24 de mayo.

Lo primero es señalar que esta ha sido una legislatura de los grandes retos pero también de los grandes logros. Nos encontramos con una legislatura que comencé como gerente, continué como viceconsejero y termino como consejero. El reto fundamental es que para mí ha sido una enorme responsabilidad y un orgullo estar al frente de la sanidad madrileña. Lo más importante es garantizar, mantener y preservar el altísimo nivel de la sanidad madrileña. Tenemos una sanidad pública, gratuita y universal de la máxima calidad, y de la que los madrileños se sienten especialmente orgullosos.

El consejero de Sanidad de Madrid, en un  momento de la entrevista.

Los profesionales, además, son líderes y están orgullosos de saber que están trabajando en uno de los mejores sistemas sanitarios no solo de España, sino del mundo. Tenemos los mejores profesionales, y por eso contamos con grandes logros y grandes retos. Ha sido una legislatura difícil, pero a lo largo de estos años hemos sido capaces de poner en marcha, contando la legislatura anterior, 12 nuevos hospitales y 83 centros de salud. Hemos acometido importantes reformas en hospitales como el 12 de Octubre con su policlínico, el Hospital de El Escorial, el Clínico, el nuevo bloque quirúrgico de La Paz, o el Príncipe de Asturias. Han sido años de intenso trabajo.

Además, hemos visto y se ha publicado recientemente, que Madrid cuenta con el equipamiento sanitario tecnológico más importante de España. Son cifras del Ministerio de Sanidad publicadas hace un par de meses.

Cuando digo que es un orgullo y una responsabilidad también lo hago pensando en que cinco de los diez hospitales públicos con más reputación de España están en Madrid. La Paz es el de más reputación, y tenemos tres entre los cinco primeros, y cinco entre los 10 primeros. Es obligatorio saber que contamos con 63 unidades de referencia donde atendemos las patologías más complejas de los ciudadanos de toda España. En esta legislatura también hemos conseguido liderar la investigación biomédica, porque ahora mismo contamos  con ocho institutos de este tipo, siendo Madrid la región con más centros de esta clase en España.

Otra responsabilidad, que se revalidará en los próximos días, es pensar que de los 100 mejores residentes, 50 eligen Madrid. Eso también nos responsabiliza en relación con el prestigio de nuestra sanidad. En el ámbito de los trasplantes, el 18 por ciento se realizan en Madrid, y es la única comunidad autónoma que oferta todos los tipos en adultos y en niños.
Por último, algo que no debemos olvidar nunca: la libre elección. Madrid ha sido la comunidad autónoma que ha consagrado de verdad la libre elección, una libre elección no solo de médico de Familia, de pediatra o de enfermera; sino además de hospital y de servicio de hospital. Este es el referente de Madrid. Esto se avala en que nueve de cada diez madrileños están satisfechos y muy satisfechos con la atención que les prestamos.

En esta legislatura estamos trabajando a toda máquina porque estamos culminando grandes proyectos para mantener la excelencia de nuestro sistema sanitario. El primero es la Estrategia de Atención a Personas con Enfermedades Crónicas. Está siendo un hito porque es cambiar un modelo de atención que se centra en el paciente, ajustado a sus necesidades reales, donde se refuerza el papel del centro de salud y el papel de la enfermería en este ámbito. Además, aparecen nuevos roles profesionales que ya están funcionando muy bien: la enfermera gestora de casos, la enfermera entrenadora o educadora en autocuidados, la enfermera de enlace hospitalario y el especialista consultor. Hemos sido capaces de implementar ya la receta electrónica, que ha conseguido que los ciudadanos madrileños no tengan que ir al médico solo a por recetas. Es importante también que los médicos hayan ganado tiempo y les hayamos quitado burocracia.

Dentro de esta estrategia, tenemos un reto muy importante que es el seguimiento telefónico al alta. Se está desarrollando en un número importante de centros y queremos que sea una realidad, este año, para todos los madrileños. Este programa consiste en que cuando un ciudadano ha estado ingresado en un hospital, cuando le den de alta, una enfermera de su centro de salud le llama desde su consulta para ponerse a su disposición y realizar un seguimiento. La atención al paciente crónico va a ser el paradigma del cambio en la asistencia en Madrid en los próximos años. Los profesionales ya se sienten muy partícipes de ello y los ciudadanos ya empiezan a notar el cambio.

Otro proyecto que me hace especial ilusión es la Consult@ Web. Es una deuda histórica que teníamos con el profesional de Primaria. Durante mucho tiempo, el médico y la enfermera de Atención Primaria han sido los primeros que informatizaron sus consultas, y lo que hemos hecho ahora es devolverles toda la información que ellos manejaban para que hagan uso de ella. Tienen información agregada de sus pacientes y sus patologías; y lo más importante, están conectados con la información de sus pacientes cuando están en los hospitales.

En las próximas semanas presentaremos la Carpeta Virtual para el ciudadano. En ella el ciudadano podrá acceder a toda la información que quiera ir introduciendo en relación con su salud, y va a poder tener los mensajes de promoción y prevención de la salud asociados a sus patologías.

Los planes estratégicos por especialidades. Este es otro gran proyecto que ya cuenta con 44 planes y 2.000 profesionales implicados. Es el esfuerzo más importante que se ha hecho por la gestión clínica en Madrid.

Otra iniciativa a destacar es el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Colon. Se va a desarrollar durante este año y el siguiente, y va a llegar a 1.400.000 madrileños con una edad comprendida entre los 50 y los 65 años. Evidentemente, va a tener unos retornos en salud muy importantes.

Vamos a inaugurar próximamente el primer centro de Madrid de atención integral a adolescentes y jóvenes con problemas de drogas. Este es otro hito y cubre un hueco importantísimo dónde la sociedad nos demandaba  una respuesta.

Por otro lado, ya tenemos todo a punto para poner en marcha la Fundación de Investigación Biomédica en Atención Primaria y con ella colmamos una necesidad de los profesionales de Primaria.

También desarrollaremos el Plan Estratégico de Farmacia que se va a fundamentar en aspectos como el rendimiento, la innovación y la optimización de nuestros recursos para dar respuesta a las necesidades que tenemos.

Otra iniciativa importante es el Plan Estratégico de Sistemas y Tecnologías de la Información donde lo más importante es que vamos a ampliar la historia clínica electrónica a todos los hospitales de Madrid.

Seguimos avanzando en el Observatorio de Resultados para facilitar a toda la sociedad la información actualizada de los indicadores de salud y ofrecemos la posibilidad de conectarse y ver los indicadores de cada centro de salud y de cada hospital.

El consejero cree que la gestión clínica debe ser “pluridisciplinar”.

¿Dentro de esta legislatura de grandes retos y grandes logros podría encuadrarse también la jornada de tarde ordinaria? ¿Se ha logrado contener el crecimiento de las listas de espera? ¿Ha sido suficiente o se plantean otras medidas?

Se refiere a los pactos de gestión. Esta fue una de las medidas que anunció el presidente González en el encuentro que tuvo con 500 profesionales en el Gregorio Marañón. El balance está siendo muy positivo desde tres puntos de vista: hemos reducido las demoras, hemos realizado casi 100.000 pruebas diagnósticas, mediante los pactos de gestión en resonancias, TAC, ecografías y mamografías, y casi 2.500 intervenciones quirúrgicas.

Como saben, el segundo aspecto es que optimizamos los recursos propios porque es una actividad que hacemos fuera de la jornada habitual. Ya es normal en nuestros hospitales que citen a una persona para hacerse una prueba un sábado o un domingo, siempre que al paciente le venga bien, y también en horario de tarde. Pero lo más importante es que ha tenido una extraordinaria acogida por parte de nuestros profesionales. Lo que han visto con ello es que los servicios se han sumado, de una  forma voluntaria, para dar respuesta a esta demanda. Ha sido un elemento especialmente motivador porque supone una herramienta de organización dentro de cada servicio y por lo que representa en cuanto a incentivos. Vamos a ampliar los pactos quirúrgicos, fundamentalmente, en Cirugía Vascular, Cirugía General y Traumatología.

Con esto hemos conseguido mantener las derivaciones a centros concertados en un nivel justo para cumplir con los objetivos de nuestros compromisos en listas de demora, pero hay que decir, que en pruebas diagnósticas hemos pasado de un 9,8 por ciento hace dos años a un 5,9 por ciento en la actualidad; en endoscopias estamos por debajo del 10 por ciento y en intervenciones quirúrgicas también hemos pasado del 5,2 al 4,6 por ciento en dos años. El pacto de gestión es una buena medida que ha servido para mejorar la calidad asistencial, optimizar nuestros recursos y para dar respuesta a las demandas de nuestros ciudadanos. Estamos satisfechos.

Es curioso que llevemos un par de años escuchando que la lista de espera es grande, que hay malas cifras, etc., y al empezar 2015, todas las comunidades han comenzado a ofrecer buenos datos, ¿a qué se debe?

Las listas de espera son un problema de siempre. El problema no es tanto la lista de espera, como los tiempos de respuesta. Hay que señalar cosas importantes como por ejemplo que los tumores nunca esperan. Los tiempos de respuesta son los tiempos mínimos, esto se está consiguiendo. Las patologías graves nunca esperan. En Madrid lo que se nos acumula o lo que tenemos en lista de espera son aquellos que rechazan la derivación para cumplir los objetivos. Es una lista de espera que no es estructural. También estamos trabajando en esto. Queremos ampliar la oferta de nuestros centros para que en esos pacientes que prefieren ser intervenidos en nuestros centros no tengamos que recurrir a centros concertados.

Quizá otro de los grandes restos es la Oferta Pública de Empleo (OPE) en la que se encuentra ahora inmersa la Comunidad de Madrid. ¿En qué situación se encuentra este proceso? ¿Cómo se está desarrollando la conversión de eventuales en interinos?

Aquí se juntan dos cosas: el esfuerzo y el compromiso del gobierno, frente a unos profesionales que han demostrado con su labor, su esfuerzo y compromiso que el sistema sanitario madrileño se sitúa a la vanguardia de España y del mundo.

Hemos afrontado al mismo tiempo cinco temas muy importantes. El primero era la OPE: sacar 3.575 plazas ofertadas a médicos de Familia, pediatras, enfermeras, auxiliares, fisioterapeutas y matronas. Más de 80.000 personas se han presentado a estas plazas. Ha sido un proceso complicadísimo que ha puesto en evidencia que se presenta mucha gente de fuera de Madrid. En esto también estamos siendo líderes, afrontando este tipo de retos. El proceso está casi finalizado y estamos ya sacando los resultados.

Este proceso va unido a otro también muy importante: la movilidad de los concursos de traslados. Hemos sacado 4.028 plazas de movilidad que se tiene que resolver antes de que se incorporen los profesionales propietarios de la OPE. Se está haciendo en plazo. Son dos procesos concadenados que van bien. Por otro lado, ha habido un compromiso que tiene que ver con lo que decíamos antes del crecimiento presupuestario que es compromiso del gobierno y también de los profesionales y que es la estabilidad. Sabéis que estamos afrontando la conversión de personal eventual en interino en un proceso que va a abarcar a 5.000 profesionales. Este procedimiento tiene muy en cuenta el mérito, la igualdad y la capacidad. El proceso está muy avanzado. Estamos a punto de terminarlo. Todos estos procesos van en plazo.

Tampoco podemos olvidarnos de la convocatoria de la OPE de 150 plazas de especialistas, que hacía muchos años que no se convocaban. Además, vamos a ampliarlo a 348 plazas de técnicos superiores sanitarios, a 20 de terapeutas ocupacionales, a 15 de logopedas y a 51 de trabajadores sociales.

Por último, recordar otro compromiso del Gobierno de Madrid que era ofertar la estatutarización voluntaria a los contratos laborales y a los funcionarios. Este proceso terminó el 31 de diciembre,  y han tomado posesión como estatutarios 1.076 profesionales. Creo que todo esto evidencia un esfuerzo y un compromiso del Gobierno regional con los profesionales. Además, hay que destacar que ha sido un calendario que se ha cumplido escrupulosamente. Todas estas medidas se han alcanzado con acuerdo y consenso en el seno de la Mesa Sectorial de Sanidad. Todo ello nos está permitiendo alcanzar unas tasas de eventualidad de en torno al 10 por ciento.

Maldonado defiende la necesidad de un marco regulatorio estatal en recursos humanos.

Ha habido dos virus que han marcado el final de 2014 y el inicio de 2015. Uno ha sido el ébola y ahora tenemos la hepatitis C. El del ébola marcó, en cierta manera, su ascenso como consejero. ¿Cómo lo vivió desde dentro? ¿Cree que se fue injusto con el consejero Javier Rodríguez y se podría haber llevado de otra forma este caso?

En mi toma de posesión dije públicamente que la gestión de la crisis con el primer caso de ébola fuera de Europa había sido ejemplar y modélica. Hemos conseguido lo más importante que es curar a Teresa Romero y controlar una alarma, en la que fuimos capaces de tomar las mejores decisiones, con el trabajo de un equipo muy sólido en la consejería, a cuyo frente estaba Javier Rodríguez. Le agradecí su tranquilidad, serenidad y como tuvo a todo el equipo trabajando para lo que en estos momentos se estudia como un modelo de lo que fue la gestión de la crisis del ébola. Tomamos la decisiones oportunas en los momentos adecuados. Madrid tiene que estar muy orgullosa de cómo se resolvió esta crisis. Se hizo un seguimiento epidemiológico que fue ejemplar. Prueba de ello es que La Paz-Carlos III es el centro de referencia que el Ministerio ha acordado para posibles nuevos casos de ébola. Una vez más se conjuga el esfuerzo y el talento de los profesionales con una consejería que supo estar a la altura de las circunstancias.

Después de ese trabajo, ¿se siente decepcionado con la reacción que tuvo la opinión pública?

A nosotros lo que nos preocupa es trabajar día a día por la salud de los madrileños. Y esto lo asumimos siempre y no nos detiene porque es nuestro trabajo. Con respecto a la hepatitis, estamos ahora en los momentos más buenos. En Madrid siempre asumimos que no contemplábamos techo de gasto. Dijimos que todos los pacientes que dijesen los hepatólogos tendrían su tratamiento y así lo hemos hecho. Hemos trabajo estrechamente con nuestros especialistas y con el ministerio. Habíamos llegado, los consejeros, a un acuerdo unánime para esperar las nuevas indicaciones del plan estratégico que hiciese el ministerio. Previamente ya habíamos convocado a nuestros hepatólogos para ver cómo íbamos a ir gestionando esta respuesta.

De las cifras que dio el ministro, que habló de 95.000 afectados de los que casi 50.000 van a recibir tratamiento, ¿cuántos están en Madrid?

Esos datos los veremos en el Interterritorial informal que se ha convocado. Evidentemente, Madrid es una gran parte de esa población. Es un porcentaje importante.

El ministro de Hacienda ha anunciado que va a estar para respaldar a las comunidades para hacer frente a este gasto, ¿cree que Madrid necesitará este apoyo?

Nosotros siempre lo dijimos. Somos una comunidad autónoma que ya en el 2015 teníamos una partida presupuestaria para afrontar la hepatitis C. Eso nos ha permitido desde el primer día decir que no habría techo de gasto y que todos los pacientes que requirieran su tratamiento, lo tendrían. Los madrileños tienen que estar absolutamente tranquilos porque el Gobierno de Madrid va a trabajar porque todos los pacientes tengan acceso al tratamiento.

¿Tienen alguna objeción al plan?

No. El plan lo estamos analizando con los expertos pero el plan da respuesta a lo que hemos defendido siempre que es hacer caso a los hepatólogos. El ministerio presenta un buen plan, trabajado por hepatólogos de prestigio. Estamos satisfechos y muy esperanzados.

Aboga por un pacto nacional para financiar la innovación.

Otro de los temas que tenían pendientes era el convenio sanitario con Castilla-La Mancha, al que el Consejo de Gobierno de Madrid ya ha dado luz verde. El anterior consejero mencionó la deuda que tenía Madrid con otras autonomías por este tipo de asistencia, ¿considera que este convenio va a dar por fin solución a este asunto? ¿Cuándo cree que puede estar funcionando?

El convenio como tal, por ahora no existe. Lo que estamos haciendo es trabajar juntos. Se ha aprobado su remisión al Consejo Consultivo, que es uno de los pasos previos que hay que dar con cualquier tipo de convenio. Estamos trabajando de forma conjunta con Castilla-La Mancha, viendo cómo se puede plantear la atención en dos zonas limítrofes: la zona de Guadalajara y la del norte de Toledo. Tenemos que esperar los dictámenes preceptivos del Consultivo y estamos avanzando. Esta es la información que tenemos ahora mismo sobre la mesa.

Mencionaba hace un momento los planes estratégicos como punto de partida de la gestión clínica. ¿En algún momento se ha planteado Madrid constituir unidades de gestión clínica como han hecho otras comunidades?

La gestión clínica es algo que ya no tiene marcha atrás. Se trata de que los clínicos asuman responsabilidades en la gestión y tengan autonomía. Considero que la buena situación en la que ahora está Madrid tiene que ver con la gestión clínica, y es en unos momentos difíciles, con el esfuerzo que asumen nuestros profesionales y la responsabilidad que asume el jefe de servicio, para ser capaces de dar respuesta a unos años que han sido complicados.

Para nosotros en la gestión clínica hay dos elementos clave. Los pactos de gestión son un magnífico ejemplo de gestión clínica: un jefe de servicio valora sus necesidades, con quien cuenta, asume y negocia con el gerente la respuesta que puede dar, y asume un compromiso puro de gestión. Además es pluridisciplinar, participan médicos, enfermeras y auxiliares. Se comprometen a un pacto de gestión clínica. Este es un buen modelo.

Otro modelo muy bueno han sido los planes estratégicos por especialidades que suponen que 2.000 especialistas han trabajado juntos durante dos años para decir que es lo que pueden aportarnos en la gestión del día a día. Además, he tenido la suerte de que como gerente me reuní con todos los planes estratégicos, como viceconsejero me he reunido con todos los jefes de servicio para estos planes y como consejero me estoy terminando de reunir otra vez con todos los jefes de servicio por cada una de las especialidades. Son propuestas concretas que nos hacen los jefes de servicio de Madrid para gestionar mejor.

El Código Infarto, por ejemplo, es una propuesta de gestión clínica que surge del Plan Estratégico de Cardiología. ‘Madrid Laboratorio Clínico’ surge del Plan Estratégico de Bioquímica y Laboratorio. Nos encontramos con que cada vez asumimos más propuestas que vienen directamente de los clínicos. Estamos muy contentos con los pactos de gestión y los planes estratégicos y estamos muy atentos como está trabajando el Ministerio estos ámbitos. Llevamos una buena velocidad de crucero. También ha pasado a veces, que el hecho de crear una unidad no es lo que hace relevante la gestión clínica. Lo relevante es más el día a día que una estructura propia.

La consejería colaborará para que una ley considere al sanitario autoridad pública.

Sobre la gestión clínica, hay cierta polémica entre los profesionales sobre quién debe de liderarla, ¿qué postura tiene Madrid?

Para nosotros gestión es pluridisplinar y multidisciplinar. Es como si alguien plantea que se puede gestionar que se puede dirigir un hospital sin contar con todos. La condición es contar con equipos de gente a dispuesta a trabajar conjuntamente y asumir responsabilidades, y estas tienen que ser repartidas entre todos los profesionales. Un pacto de gestión no es un problema solo de médicos, sino que lo es también de enfermeras, auxiliares, celadores, etc. Es poner a toda la organización trabajando por unos objetivos. Es un concepto que va más allá de decir quién es el que debe ser el responsable de la unidad.

Entonces, no importa la profesión, sino que lidere el mejor…

Es que es un concepto muy amplio. Creo que cualquier unidad que asume la gestión de los quirófanos es un modelo de gestión clínica. ¿Cómo hemos conseguido en Madrid contener y ser los que menos han aumentado el gasto en farmacia hospitalaria sin disminuir las prestaciones y servicios, y hemos aumentado la actividad? Eso es gestión clínica y ha sido posible gracias al concurso de jefes de servicio, supervisoras, y de todos los profesionales en el día a día del control. Eso es información que hay que dar al profesional y en base a ella, él toma decisiones.

Hablando precisamente del gasto en farmacia, algunas comunidades han apostado por el pago por resultados para financiar las últimas innovaciones en este campo, ¿cree que es adecuado?

Creo que este es un campo en el que, ahora mismo, no hay un único modelo. Lo que está claro es que ya no tiene mucho sentido comprar a precio por envase. Estamos hablando de responsabilidad, gestión compartida y de riesgo compartido real. El riesgo compartido no puede quedarse en un 5 por ciento, sino que es que se asume el riesgo y si el tratamiento es adecuado se paga, y si no lo es, no se paga. Aquí se está avanzando.

Los techos de gasto tienen sentido en unas condiciones determinadas, siempre que el plazo no sea muy corto, tiene que ser de años, y debe ir unido a la duración de la patente. El propio plan estratégico del Ministerio aborda todos los temas de financiación de medicamentos innovadores. Habla de techo de gasto y de riesgo compartido. Aborda de una forma conjunta la llegada de la financiación de los fármacos innovadores. Un abordaje único y tradicional en el que se plantea que la adquisición es compras y envases ya no tiene cabida.

¿Cree necesario un pacto nacional, o es suficiente con las líneas que está marcando el Ministerio por ejemplo en la hepatitis C?

Creo que el ejemplo es que todos los fármacos innovadores que se vayan a incorporar deben trabajarse desde un punto de vista del Sistema Nacional de Salud (SNS). El modelo de la hepatitis C es un modelo que tiene que servir porque lo que hay que hacer es trabajar juntos desde que se plantea que va a irrumpir una novedad disruptiva. Esto no se puede plantear solo por el Ministerio ni solo por las comunidades autónomas. Es imprescindible un abordaje en el marco del SNS de lo que es la innovación tecnológica y farmacológica.

El consejero de Sanidad de Madrid responde a Javier Leo y Cristina Mouriño, redactor jefe y coordinadora de autonomías de Redacción Médica, respectivamente.


¿Considera imprescindible también un pacto en recursos humanos?

En recursos humanos la competencia es de cada comunidad autónoma, y la ejercemos bien. Madrid está haciendo cosas en recursos humanos en base a su competencia. Sí que es verdad  que, para determinadas cuestiones, se echa de menos un marco regulatorio nacional. Una prueba de ello es que a nuestra OPE se han presentado 80.000 personas, de las cuales, muchas de ellas son de otras comunidades autónomas. Lo normal es que todas las autonomías coordinasen sus OPE y hubiese un cierto marco nacional para determinadas cuestiones. Siempre teniendo en cuenta que la competencia es de cada comunidad autónoma, en temas como la carrera profesional, desarrollo profesional, incentivos, y de reconocimiento de determinadas especialidades, figuras o plantillas, es necesario un abordaje a nivel nacional. También en la propia oferta y demanda de especialistas o en la formación de personal sanitario y enfermeras.

Algo parecido habría que hacer en Salud Pública, no centralizándolo en el Ministerio, pero sí que se coordine en algunos casos…

Hay algo que se llama la cohesión del sistema y las políticas de cohesión en el SNS y son muy importantes. Cada comunidad tiene sus competencias pero es verdad que tiene que haber un marco conjunto en el SNS, en el seno del Consejo Interterritorial.

Mencionábamos antes del Observatorio de Resultados, que van a extender a Atención Primaria, ¿qué aspectos va a contemplar? ¿Cómo lo van a llevar a cabo?

La estrategia de crónicos pasa por el papel de los centros de salud. Es más, nosotros creemos que la Primaria es la pieza fundamental que sostiene el estado de salud de los madrileños. Si se tiene esto claro, todo empieza a encajar. Vamos a presentar, por primera vez, la memoria de la Gerencia de Atención Primaria, donde van a venir los datos de actividad, formación, investigación e infraestructuras. Por otro lado, hay que ver que nuestra ‘auditoría’ de la Primaria viene a partir de la evaluación del contrato programa de todos los centros de salud, y donde se recogen los indicadores, los objetivos y las metas que van a alcanzar y a las que se comprometen. Son más de 79 aspectos los que se abordan, y ahora mismo estamos trabajando en ello.

Creemos que la Atención Primaria en Madrid es modélica y referente en España. Seguimos creyendo que el modelo de Atención Primaria con mayúsculas e independiente es la mejor forma de garantizar la continuidad asistencial y una atención integral a los ciudadanos. Por eso en Madrid no estamos hablando de Gerencias Integradas. Tenemos clarísimo que nuestro modelo de Atención Primaria es el que garantiza mejor la continuidad asistencial. Esto se va a poner de manifiesto en la estrategia de crónicos donde el centro de salud es el elemento clave, y la enfermera de Primaria tiene un protagonismo absoluto.

A la Primaria le toca asumir un reto y ya está haciéndolo que es el de convertirse, de verdad, en la que garantiza la continuidad asistencial y la atención integral. Además, hay otro elemento importante. Tenemos un nivel independiente de Primaria y vamos a crear una fundación de investigación biomédica en este nivel. Esto va a ser el revulsivo de la Primaria madrileña. Estamos especialmente ilusionados con este proyecto.

El Colegio de Médicos de Madrid anunciaba recientemente que iba a solicitar a su departamento que se establezca al personal sanitario como autoridad pública y que quede recogido en una ley, ¿lo considera adecuado en relación a las agresiones?

Lo que ocurre es que ahora estamos amparados por el Código Penal y lo que plantean desde el colegio es que haya una normativa específica que declare autoridad pública al personal sanitario. Este es un magnífico ejemplo de una política común de recursos humanos en el SNS. Es un tema muy importante a nivel estatal, que requiere una norma básica y que desde Madrid apoyaremos.

¿Hay avances en el concierto con las farmacias?

Estamos trabajando. El problema de esta Consejería es que supone un 45 por ciento del presupuesto de la Comunidad, son 70.000 profesionales y casi 7 millones de ciudadanos a los que nos debemos. Estamos avanzando y va por buen camino.

Me gustaría destacar que el madrileño está absolutamente tranquilo con la atención sanitaria que recibe. Es consciente de que vive en una comunidad autónoma donde la sanidad tiene una alta calidad, está atendido por los mejores profesionales y donde tiene a su servicio toda la tecnología y todos los medios. Esto es una responsabilidad para el consejero. También es verdad que, a veces, hay noticias y alguna intención de que al ciudadano se le generen incertidumbres sobre su sistema sanitario, y eso no es bueno, porque crea desconfianza. Nosotros estamos trabajando en todos los ámbitos y en todos los frentes muy convencidos de que estamos yendo por el buen camino.

Uno de los puntos de esta legislatura que más desconfianza ha generado ha sido la externalización. ¿Está absolutamente descartada?

Este es un proyecto ahora mismo cerrado que no se contempla. Trabajamos día a día por mejorar la atención que reciben los madrileños y estamos muy contentos de poder ir poquito a poco iniciando actuaciones que son extraordinarias. Hay que poner en valor el Hospital de Villalba que ha sido una de las grandes aportaciones en esta legislatura, que ha supuesto para los ciudadanos del norte de Madrid tener la tranquilidad de una atención que es estupenda. Nuestra obligación es garantizar que esta atención sea siempre la mejor.

El debate entre la idoneidad de un consejero técnico o un consejero político se ha abierto también con su llegada a la Consejería de Madrid, y algunos consideran que su perfil es bajo, ¿qué  opina al respecto?

No voy a entrar a valorar como puedan verme. Lo que asumo es la gestión de un sistema sanitario como es el de Madrid, con casi 7 millones de personas, y lo asumo como un honor y una enorme responsabilidad donde estoy buscando todo mi esfuerzo, toda mi vocación y todo mi compromiso. Lo dije el primer día: compromiso, ilusión y diálogo. Tenemos una sanidad pública, gratuita, universal y cercana, de alta calidad y abierta a todo el mundo.

¿Cómo ha sido el salto, desde el punto de vista personal, de la viceconsejería a la consejería? ¿Se ve con fuerza para repetir?

Yo me veo, día a día, con fuerza para conseguir que la sanidad madrileña siga mejorando. También para conseguir que los ciudadanos, en el mes de mayo, decidan que el gobierno del Partido Popular siga gestionando la sanidad madrileña.

Me veo con fuerza para que el presidente Ignacio González tenga la oportunidad de continuar con el proyecto de esta legislatura de los grandes retos y los grandes logros. Ahora, insisto, que gracias al esfuerzo de todos, y sobre todo de los profesionales, hemos conseguido pasar unos años difíciles, y donde empezamos a ver como el esfuerzo ha merecido la pena. Creo que lo más importante, en mi puesto como consejero, es seguir con una política sanitaria que tan buenos resultados nos está dando.



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