El Código Ictus es un sistema de alerta que permite la “rápida” actuación de los servicios sanitarios



22 oct. 2012 22:52H
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Redacción. Santa Cruz de Tenerife
Canarias registra anualmente 3.000 nuevos casos de ictus aunque desde la Consejería regional de Sanidad se ha asegurado que la comunidad tiene una de las tasas de mortalidad por dicha enfermedad “más bajas” del conjunto nacional, experimentando una tendencia a la baja en los últimos años. El Servicio Canario de la Salud (SCS) desarrolla un programa de prevención destinado a la enfermedad cardiovascular y a posteriores episodios donde se integran las actuaciones de Atención Primaria y Especializada.

Elizabeth Hernández, gerente de Atención Primaria de Gran Canaria.

Respecto a la cadena asistencial del ictus aseguran que “es fundamental” establecer sistemas que favorezcan una interconexión “precisa” entre la población que sufra síntomas sugestivos de ictus y los servicios de emergencia extrahospitalarios e intrahospitalarios. Para ello, se ha creado El Código Ictus es un sistema de alerta que permite la “rápida” identificación, notificación y traslado de los pacientes con ictus a los servicios de urgencias, se basa en la consideración del ictus como una “urgencia médica”, según el SCS.

En cuanto a la activación del Código, que se encuentra establecido en todas las islas del archipiélago a través de la llamada al 112, “es útil” en la fase aguda del ictus, ya que reduce los tiempos de llegada a los centros hospitalarios y permite el aumento de los tratamientos específicos precoces que pueden disminuir el grado de lesión cerebral y permitir una “mayor recuperación” funcional del enfermo.

En concreto, Canarias dispone de Unidades de Ictus o Accidente Cerebral (ACV) en los cuatro grandes hospitales del SCS que actúan como unidades de referencia para el resto de islas y que cuentan con disponibilidad de equipos de atención al Ictus con protocolos de actuación y recursos, así como neurólogos de guardia las 24 horas para el Código.

El tratamiento incluye el control estricto de constantes vitales, prevención de complicaciones, control de los factores que lo predisponen, diagnóstico de la causa del Ictus, rehabilitación precoz, prevención de repeticiones del Ictus, educación sanitaria al paciente y a la familia, y administración de tratamiento farmacológico dependiendo del tipo de ictus, isquémico o hemorrágico, entre otros.

Por otro lado, en relación a los grandes avances en la disminución de la mortalidad por ictus en los últimos años se han producido por la prevención para que no ocurra un ictus, es por lo que el SCS desarrolla un programa de prevención y control de la enfermedad vascular aterosclerótica donde se integran las actuaciones de Atención Primaria y Especializada, además de la rápida actuación en caso de que exista un episodio.

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