La Revista

Según advierte Seicap, la intensidad de las dolencias puede ser de leve a grave, sobre todo en función del tratamiento

Vacuna Covid Pfizer: todos los síntomas en caso de reacción alérgica
Un sanitario vacuna a un ciudadano.


25 dic. 2020 11:00H
SE LEE EN 5 minutos
En las últimas dos semanas la vacuna de Pfizer y BioNTech contra el Covid-19 ha logrado la autorización de tres países (Reino Unido, Estados Unidos y Canadá) y ha comenzado a ser suministrada a la población prioritaria. Un periodo en el que se ha marcado un hito en la industria farmacéutica, pero en el que también se han mostrado los efectos adversos de la vacuna, dando así argumentos a aquellos que no terminan de fiarse de ella debido al escaso periodo de tiempo en el que se ha desarrollado.

La primera alarma saltó después de que la agencia reguladora de medicamentos de Reino Unido recomendará que las personas que tuvieran un historial “significativo” de reacciones alérgicas no fueran vacunadas.

Un hecho que fue reforzado tras conocerse que una trabajadora sanitaria del estado de Alaska sufrió también una reacción alérgica. La sanitaria se sintió sofocada en los primeros 10 minutos después de recibir la vacuna, y ha detallado que los síntomas de la reacción a la vacuna Covid incluyen dificultad para respirar y frecuencia cardiaca elevada.

¿Qué ocurrió en Reino Unido para que recomendarán a los alérgicos no vacunarse?


Según ha podido saber Redacción Médica a través de fuentes de Pfizer en Reino Unido, los síntomas de los que han padecido una fuerte reacción alérgica tras inyectarse la vacuna corresponden a los de una anafilaxia común.

Según indica la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (Seicap), la anafilaxia puede afectar a cualquier órgano o sistema y es una reacción alérgica generalizada en la que se afecta principalmente la piel junto con otros órganos.

Se habla de anafilaxia alérgica o reacción anafiláctica en dos tipos de situaciones. La primera situación es cuando aparecen al mismo tiempo, de manera brusca, por contacto con algún alergeno, síntomas alérgicos en dos o más zonas del cuerpo: bronquios, laringe, nariz y ojos, piel, aparato digestivo, aparato circulatorio. Esos síntomas pueden ser de intensidad leve a grave.

La segunda situación es cuando por contacto con un alergeno aparecen síntomas bruscos, de carácter grave, que hacen que caiga la tensión arterial, es decir que aparezca un “shock” anafiláctico. Actualmente se tiende a usar el término anafilaxia para la primera situación, aunque algunos médicos lo prefieren reservar para el caso de que haya “shock”.

¿Cuáles son los síntomas?


“Los síntomas son la expresión de los órganos afectados. En función de la afectación de los mismos variará la expresión clínica”, explican desde la Seicap.
  • En los bronquios, las dolencias son:  tos, sibilantes o “pitos” en el pecho, dificultad respiratoria y opresión o dolor torácico.
  • En la laringe: tos seca perruna, afonía, dificultad para hablar o tragar, estridor (entendido éste como ruido ronco al tomar aire), dificultad respiratoria.
  • En nariz y ojos: estornudos, goteo nasal, picor nasal, taponamiento nasal, lagrimeo, picor ocular, enrojecimiento de ojos, edema palpebral.
  • En la piel y mucosas: enrojecimiento, habones o ronchas grandes con picor por cualquier sitio, inflamación de ojos, labios, lengua, campanilla, o cualquier zona del cuerpo, picor en la cabeza. Un síntoma muy típico, y que anuncia una posible reacción grave, es el picor y enrojecimiento de palmas de manos y plantas de pies.
  • En el aparato digestivo: vómitos, dolor abdominal, retortijones, diarrea.
  • En el aparato circulatorio: descenso de la tensión arterial, incluso hasta llegar a “shock”. Al bajar la tensión no llega bien la sangre a los órganos del cuerpo, sobre todo al cerebro. En ese caso se puede experimentar malestar, mareos, visión borrosa, sensación de angustia, de muerte inminente, llegando a la pérdida de conciencia, o incluso a las convulsiones. Cuando la reacción es grave y mantenida pueden quedar daños cerebrales permanentes, o incluso provocar la muerte.
Unos síntomas que “no necesariamente” producen reacciones graves, pero debe tenerse presente que el riesgo de que ésta se agrave existe y, por ello, “toda anafilaxia debe considerarse potencialmente grave”.

¿Cuál es su tratamiento?


“El tratamiento de la anafilaxia, en cualquier caso debe ser en primera instancia la administración de adrenalina intramuscular y se debe usar sin tardanza puesto que el retraso en su administración conlleva peor pronóstico”, detalla la Seicap.

La adrenalina es el medicamento capaz de salvar la vida en caso de anafilaxia pero no es el único que surte efecto. “Otros medicamentos como los corticoides pueden ser útiles para evitar recaídas de la segunda fase de la anafilaxia, que ocurre al cabo de varias horas. Mientras que los antihistamínicos pueden ser útiles para los síntomas cutáneos o el picor y los broncodilatadores son útiles para revertir la obstrucción bronquial. Aunque ninguno de ellos sirve como sustitutos de la adrenalina”, aclaran.

Una vez administrada la adrenalina se debe solicitar atención médica urgente, pues los efectos de la adrenalina pueden ser pasajeros y los síntomas pueden reaparecer. "Por eso, se puede repetir la adrenalina hasta que el paciente quede estable", recuerdan desde Seicap.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.