Sanidad desarrolló 200 programas para garantizar la salud pública en 2017

La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad llevó a cabo durante 2017 más de 200 programas que engloban la seguridad alimentaria, sanidad ambiental, vigilancia epidemiológica, las vacunaciones, promoción de la salud y prevención de adicciones para proteger y mejorar la salud de la población, ha informado la Comunidad en un comunicado.

Así lo recoge la Memoria de Actividades de la Dirección General de Salud Pública 2017 presentada hoy en un acto celebrado en el Hospital Universitario Santa Cristina y que ha clausurado el viceconsejero de Humanización de la Asistencia Sanitaria, Fernando Prados, acompañado por el director general de Salud Pública, Juan Martínez.

Durante 2017, los técnicos de Salud Pública realizaron cerca de 15.000 inspecciones y auditorías para garantizar la seguridad y calidad de los alimentos (prevención del fraude) en establecimientos alimentarios y en aguas de consumo y otros fines.

De éstas, 8.900 inspecciones se efectuaron a industrias alimentarias, dando lugar a 23 suspensiones de actividad y el decomiso de 40.841 kilogramos de alimentos. A esta actividad se suma la verificación del etiquetado en 5.835 empresas e inspección previa a su comercialización de 24,8 millones de animales en los mataderos de la Comunidad y el decomiso de 1,6 millones de kilogramos de carne no apta para el consumo.

Las 890 inspecciones y toma de muestras (221) efectuadas para prevenir el fraude alimentario derivaron en propuestas de sanción del orden de 579.380 euros. Asimismo, se realizaron 1.439 inspecciones sobre publicidad engañosa que condujeron a 47.400 euros en propuesta de sanción.

Inspecciones para agua segura

La Dirección General de Salud Pública lleva a cabo diversas actuaciones para vigilar, prevenir y controlar el impacto del medio ambiente en la salud. Durante 2017 se inspeccionaron 742 zonas de aguas recreativas (piscinas, parques acuáticos y zonas de baño), de la que más de un 95 por ciento presentaron buenas condiciones. Asimismo, se efectuaron más de 231 análisis de agua para consumo.

En 2017, Salud Pública realizó 2.449 inspecciones a instalaciones intercambiadoras de calor que emiten aerosoles, torres de refrigeración y condensadores, con objeto de verificar su correcto funcionamiento y minimizar el riesgo de transmisión de legionelosis. El 95 por ciento de las mismas presentaron buenas condiciones higiénico-sanitarias.

En el verano de de 2017, y por segundo año consecutivo, la Dirección General de Salud Pública puso en marcha el Plan de Vigilancia Entomológica y Control Sanitario-Ambiental de Vectores Transmisores de Arbovirus (transmisores de enfermedades como el Dengue o el Zika), y que concluyó con la detección aislada por primera vez en la Comunidad de Madrid, del mosquito tigre.

Mñas de 1,8 millones de vacunas administradas

Las actuaciones de promoción y educación para la salud se centran en promover hábitos saludables en el conjunto de la población y prevenir enfermedades, con la vacunación como prioridad. Durante el pasado año se administraron 1.793.813 dosis de vacunas, batiéndose el récord de todas las campañas de vacunación frente a la gripe, con cerca de un millón de madrileños vacunados (981.106). Además, las coberturas vacunales en recién nacidos superaron el 99%.

Además, un total de 2.229 menores visitaron el Aula de Salud Publica de la Comunidad de Madrid, que fomenta hábitos saludables, y se prosiguió con programas de prevención de adicciones como el autobús itinerante Drogas o Tú (que recorre todas las localidades de la región) y que visitaron 47.100 personas.

Con respecto a la prevención de VIH y otras Infecciones de Transmisión Sexual, Salud Pública distribuyó 2,5 millones de preservativos entre la población madrileña y se realizaron 11.157 pruebas rápidas para la detección temprana de VIH en el conjunto de los dispositivos de la región, que incluyen los 8 centros de salud que cuentan con este servicio.

La vigilancia epidemiológica de las enfermedades transmisibles (infecciosas) como no transmisibles con gran repercusión en la salud de la población constituye una de las bases principales de la Salud Pública para detectar la incidencia de las mismas y adoptar medidas de control y prevención.