Puigdemont admite que sin presupuesto no puede tomar decisiones sanitarias

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha advertido este viernes de que no tener Presupuestos afecta a decisiones "críticas", como el compromiso de reducir las listas de espera con un plan dotado con 96 millones de euros que no se ha podido aplicar.  Lo ha dicho en rueda de prensa después de visitar el nuevo bloque quirúrgico del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona junto al consejero de Salud, Antoni Comín; el director del Servicio Catalán de Salud (CatSalut), David Elvira, y el gerente del centro, Vicenç Martínez.

Puigdemont ha remarcado que no tener Presupuestos "afecta a decisiones críticas que deben ayudar a mantener el compromiso de que el sistema sanitario público sea de los mejores de Europa", y ha puesto como ejemplo el plan de reducción de las listas de espera. Tras mencionar algunas medidas impulsadas en salud, como la inauguración del bloque quirúrgico, ha avisado: "Para hacer todo esto, necesitamos que haya Gobierno en Cataluña: lo tenemos y en otros lugares aún lo buscan. Y son necesarios presupuestos: aquí no tenemos pero debemos tenerlos".

El presidente ha subrayado que el Govern "no renunciará" a implantar el plan de mejora de las listas de espera de 96 millones que debe permitir reducir a la mitad el tiempo de espera por pruebas diagnósticas y para primeras visitas con el especialista, y disminuir un 10 por ciento el número de personas que esperan ser operadas. Pese a eso, durante el primer semestre del año se han incrementado un 4 por ciento las intervenciones quirúrgicas de listas de espera, un 24 por cien las pruebas diagnósticas y casi un 19 por cien las primeras visitas de consultas externas, para "poner al paciente y a la persona en el centro del sistema sanitario".

Listas de espera: la mayor preocupación

Curiosamente, este viernes se han conocido los datos del Centro de Estudios de Opinión (CEO), de los que se desprende que la mayor preocupación sanitaria de los catalanes es precisamente las listas de espera. En concreto, un 46,3 por ciento considera que su mejora debe ser la prioridad; en segundo lugar está la mejora de equipamientos sanitarios (25,5), después la atención a gente mayor (16,5) y tras esta la atención a la salud mental (8,8).

De estas cifras se deprende del Ejecutivo de Carles Puigdemont, con Antoni Comín a la cabeza en Sanidad, no es capaz de dar respuesta a la mayor demanda de sus ciudadanos. En cambio, sí van a poder mejorar el segundo punto, ya que el director del CatSalut, David Elvira, explico en una reciente comparecencia ante la prensa que había un plan de inversión en mejora de equipamientos. Segunda preocupación respecto a las listas de espera, en un porcentaje que casi se duplica.