"Comín ha cometido una violación fraudulenta de la sanidad pública"

Las voces políticas de la Comisión de Salud del Parlament se han mostrado “sorprendidas” ante la decisión tomada este miércoles por el consejero de Salud, Antoni Comín, de cesar a todos los directivos de la Generalitat en los centros sanitarios, asignándose a sí mismo como presidente. Según estas voces la medida es “un golpe en la mesa para intentar tener control sobre los centros de salud públicos y poder destinarlos a centros de votación” y busca “autoculparse ante el referéndum ilegal”. 

“No sabíamos nada de esta decisión. Es más, habíamos desestimado la posibilidad de que se destinaran centros de salud para un fin tan espurio como es un referéndum suspendido por el tribunal constitucional y por lo tanto un actividad ilegal. Esto es una violación fraudulenta de las instituciones y servicios públicos a intereses partidistas”, reprocha Santiago Rodríguez, portavoz del PP en la comisión de Salud en el Parlament de Cataluña.

Según el parlamentario popular esta medida “es idéntica” a la realizada por la Consejería de Educación, la cual buscaba descargar de responsabilidades a los funcionarios públicos ante la decisión de abrir los institutos públicos. Además, Rodríguez piensa que Comín con esta decisión “se presenta como un mártir” ante la sociedad catalana. 

En la misma línea ha continuado, Jorge Soler, portavoz de Ciudadanos en la misma Comisión, que ha apuntado que el giro que ha dado el consejero catalán se debe a que “busca proclamarse autoculpable, juntos a sus máximos responsables del referéndum ilegal”. Además, se muestra “sorprendido” con que el Govern use los centros sanitarios para “sus fiestas independentistas”, y entiende que esta decisión de última hora no da “ninguna garantía” de que vayan a convertir los ambulatorios en centros electorales.

Por su parte, la portavoz del PSC, Assumpta Escarp, ha criticado que “se utilicen centros sanitarios para votar un fin de semana cuando esos mismos centros los cerraron con los recortes”. Según Escarp esta estrategia “es una falta de respeto para las personas de estos consorcios”.

En su opinión, la orden dada por el consejero Comín ha sido tomada de forma “absolutamente unilateral, sin que alcaldes y representantes locales de esos consorcios sanitarios tuvieran ni idea”.

Este medio ha intentado recoger las opiniones del resto de grupos parlamentarios, sin éxito.