José Luis Gutiérrez, catedrático de Cirugía Oral y Maxilofacial, se presenta a rector de la Universidad de Sevilla

"Los alumnos deben tener más contacto con los seres humanos sufrientes"
José Luis Gutiérrez.


SE LEE EN 4 minutos
La Universidad de Sevilla (US) se prepara para elegir a su nuevo rector, quien sucederá a Miguel Ángel Castro Arroyo, con las elecciones fijadas el jueves 30 de octubre. En estos comicios son los siete los candidatos que se presentan, con las particularidad de que tres provienen de carreras de las Ciencias de la Salud, tanto en su formación académica como profesional. José Luis Gutiérrez es uno de ellos, catedrático de Cirugía Oral y Maxilofacial y el actual decano de la Facultad de Odontología de la US. En el ámbito sanitario, dirige la Unidad de Gestión Clínica y el Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Universitario Virgen del Rocío. Gutiérrez ha estado conversando con Redacción Médica sobre el futuro de Medicina y del resto de carreras de Ciencias de la Salud en la US, si él llegara a ser rector.

Su programa habla de "humanizar" la institución. En las titulaciones de Ciencias de la Salud, ¿cómo se traduciría esta humanización? ¿Qué medidas concretas impulsará para garantizar que la US forme a profesionales sanitarios que prioricen la calidad asistencial y la empatía

Sí, digamos que habría dos niveles. Uno, humanizar la institución quiere decir que se trata de que en la propia institución, la Universidad de Sevilla, tengamos en cuenta el reconocimiento a las personas que integran nuestra comunidad universitaria, en el sentido de establecer una confianza en su trabajo y permitir que el desempeño profesional se haga con mayores cuotas de autonomía. En definitiva, para que el sentido de pertenencia y la capacidad creativa en el trabajo diario puedan producirse y tener lugar.

Por otro lado, la propuesta es fortalecer mucho el entorno de las prácticas clínicas. Que los estudiantes de todas las titulaciones sanitarias puedan pasar el mayor tiempo posible en escenarios reales de asistencia: en los centros de salud, en los hospitales, en las consultas, en los quirófanos y puedan tener contacto con los seres humanos sufrientes, que en definitiva son los pacientes y las personas que les acompañan.

¿Cuál es el diagnóstico que hace respecto a la salud laboral y el bienestar emocional de los trabajadores y alumnos, especialmente en las facultades con mayor presión?

El clima emocional en general en las universidades públicas en este momento atraviesa momentos de dificultad, porque el sistema sanitario universitario público tiene un problema de infrafinanciación y en este momento acompañar a los docentes, a los investigadores y al propio estudiantado de las infraestructuras necesarias plantea extraordinarias dificultades.

Con respecto al estudiantado, el problema que tenemos en las universidades públicas, sobre todo en el volumen y tamaño de la US, es que el estudiantado difícilmente ve la universidad como un espacio de convivencia. Existe una tendencia cada vez mayor a buscar en la universidad el escenario para asistir a las clases y concurrir a los exámenes y realizar las prácticas. La solución para ello creo que pasa por mejorar las infraestructuras disponibles en el estudiantado para que haya una motivación adicional a que el estudiantado permanezca en las sedes universitarias y no las frecuente exclusivamente para cumplir sus obligaciones académicas.

Se han ido aumentando progresivamente las plazas de medicina en la Universidad de Sevilla ¿Apostaría usted por seguir incrementándolas?

Claro, el problema es es eterno en la universidad. Siempre tenemos que tener en cuenta la demanda que tenemos para los estudios y, de otro lado, la situación de empleabilidad y empleo que la sociedad puede ofrecer. Es distinto cuando hablamos de Medicina o hablamos de Enfermería, en la que la demanda de profesionales sigue siendo altísima.
La generación de los baby boomers va a crear dinámica de jubilación masiva en los próximos años y las universidades públicas tendrían que seguir mejorando sus infraestructuras para poder tener mayor posibilidad de ofertar plazas a la alta demanda que existe. De lo contrario, corremos el riesgo de que esta demanda sea satisfecha por universidades privadas, que ya sabemos que suponen una oferta cualitativamente distinta en muchos términos a lo que puede ofrecer una universidad pública.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.