Una sanidad "eficiente, fuente de innovación y empleo" para España en 2050

Aumentar el gasto sanitario es uno de los propósitos marcados por el Gobierno en su Agenda para 2050. Una 'hoja de ruta' que hoy daba a conocer el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez y que contempla el desafío de adaptar el estado de bienestar a una sociedad más longeva a través de medidas sociales y sanitarias. 

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Así, el Gobierno tiene previsto incrementar el presupuesto destinado al sector sanitario del 5,4 por ciento que supone actualmente sobre el PIB hasta el 7 por ciento para 2030. Un incremento de más de un punto que que esperan mantener en las siguientes dos décadas, sin incluir el gasto en cuidados de larga duración. 

De cumplirse esta propuesta, el gasto público en sanidad aumentaría en 20 años casi lo mismo que en las últimas cuatro décadas, con un aumento global acumulado de 1,7 puntos porcentuales de PIB. Con ello, el gobierno pretende orientar la financiación pública y la utilización de servicios y prestaciones sanitarias hacia una "obtención eficiente y equitativa de resultados en salud". Esto implicará "disponer de normas y procedimientos para que la financiación de las prestaciones médicas, medicamentos y tecnologías sanitarias se realice considerando la relación coste-efectividad de los mismos" y con los criterios de equidad siempre presentes. 

En los próximos años también se pondrá el foco en la evaluación de la utilización efectiva de las prestaciones, así como la de las organizaciones sanitarias que las proveen. Una serie de reformas que el Ejecutivo pondrá en marcha de aquí a 2050 y que servirán para potenciar el papel del Sistema Nacional de Salud como "fuente de innovación y de generación de empleo de calidad". En cuanto al control de este gasto, el plan trazado ve fundamental tanto el papel de las políticas públicas como  el marco normativo establecido. 

Con todo, el Gobierno ve necesario contar con un plan "definido del tipo de servicio de salud que queremos tener como país y diseñar normas precisas que permitan determinar los beneficios y la eficacia de las innovaciones sanitarias". "Si bien en España podemos encontrar ejemplos de buenas políticas de salud pública, en sentido amplio, y de envejecimiento saludable, no existe un marco meditado, aplicado y maduro de políticas en materia de salud dirigidas al largo plazo", aclaraba el documento. 

Mayor demanda de cuidados 

Se espera además que el aumento de la esperanza de vida en la población traiga consigo una mayor demanda en cuidados y salud física y mental, que originará, a su vez, oportunidades de crecimiento en ámbitos como el de la medicina, la farmacia y la biotecnología; los servicios sociosanitarios diversificados y colaborativos de acompañamiento y cuidado; la asistencia psicológica; la conectividad de servicios remotos y la domótica social, entre otros. 

Según las previsiones que maneja el Ejecutivo, el cambio demográfico no debería disparar el gasto del sistema sanitario, aunque esto dependerá, en gran medida, de cuál sea el estado de salud de las personas en edades avanzadas y de cómo evolucione la estructura y la cobertura de las prestaciones sanitarias. En cualquier caso, el aumento del gasto deberá ser "superior" si el objetivo es mantener un sistema sanitario puntero que responda a las futuras necesidades y demandas de servicios.

La tecnología ocupa así mismo un lugar destacado en la estrategia de país planteada por Pedro Sánchez. Esta permitirá predecir el tiempo de supervivencia "con más precisión y, con ello, las consecuencias de las enfermedades sobre los últimos momentos de la vida", si bien, a nivel político, la prioridad será asegurar un equilibrio entre el el precio que la administración sanitaria paga por las nuevas tecnologías y tratamientos con el valor terapéutico y social de los mismos. 

En su balance sanitario, Moncloa destaca también un incremento del número de médicos, que se ha duplicado en este periodo, la extensión de la cobertura sanitaria a personas sin recursos económicos suficientes, la eliminación de diferencias en función de los ingresos o la consolidación de nuestro país como líder mundial en donación en los últimos 28 años.

"Gracias a estos esfuerzos, España ha logrado crear uno de los sistemas sanitarios más avanzados del mundo, tanto por la calidad y accesibilidad de sus servicios como por su eficiencia", asegura el Ejecutivo en su informe.