PSOE y Junts encauzan una investidura marcada por los traspasos sanitarios

Uno de los pilares sanitarios en los que se basará el futuro gobierno de España se rubricó recientemente en el acuerdo entre los dos socios de la coalición, PSOE y Sumar. Los dos socios de gobierno buscarán blindar durante los próximos cuatro años una Sanidad Pública con más servicios y reducir las listas de espera, estableciendo por ley unos tiempos máximos de espera en el Sistema Nacional de Salud (SNS): 120 días para para intervenciones quirúrgicas, 60 días para consultas externas especializadas y 30 días para pruebas complementarias, con independencia del lugar de residencia. En el caso de la salud mental la garantía de tiempo máximo de espera será de un máximo de 15 días para jóvenes, adolescentes y menores de 21 años.

La Atención Primaria es otro de los caballos de batalla que tanto Pedro Sánchez como Yolanda Díaz afirmaron defender a través de un plan de choque en todo el Estado, permitiendo a las comunidades autónomas ampliar sus plantillas, modernizar las infraestructuras y mejorar el equipamiento de las diferentes instituciones sanitarias.

Proteger la salud mental ya fue una clara apuesta del anterior gobierno de coalición, y esta vez el pacto entre PSOE y Sumar busca asegurar el derecho a una salud mental universal, pública y de calidad mediante un Pacto de Estado por la Salud Mental. Para ello, se reforzará la ratio de especialistas en esta materia y se elaborará un plan de medidas específicas orientadas a prevenir el suicidio juvenil.

Las enfermedades raras apenas tienen instituciones que potencien ensayos clínicos para encontrar tratamientos, por lo que el pacto entre los socios de coalición pretende integrarlas en la planificación global de la cobertura universal. De esta manera, se busca garantizar el acceso a diagnóstico y tratamiento, apostando por la medicina preventiva para garantizar la salud de nuestra población y la sostenibilidad del SNS.

Para poder reunir una mayoría suficiente que permita investir a Pedro Sánchez, el PSOE, una vez más, ha tenido que llegar a un entendimiento con las fuerzas independentistas catalanas. Oriol Junqueras, presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), y Félix Bolaños, miembro de la Comisión Ejecutiva Federal y de la Comisión negociadora del PSOE, pactaron el reconocimiento de la competencia exclusiva de la Generalitat en materia de investigación científica y técnica.

Con este acuerdo, la Administración General del Estado consignará en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) deberá trasferir anualmente al gobierno catalán la cantidad correspondiente al Estado sobre proyectos estratégicos de investigación, cuya cantidad no será inferior a 150 millones de euros.
 
Gracias a este entendimiento, Cataluña contará con la financiación necesaria para realizar investigaciones propias y fomentar el desarrollo científico y sanitario, logrando la competencia de forma exclusiva, que dejará de ser dirigida por España.

Los nacionalistas gallegos, agrupados en el BNG, es otro de los partidos políticos que permitirá a Sánchez erigirse de nuevo como presidente del Gobierno de España. A cambio de sus votos, los nacionalistas defienden “la activación de la totalidad de las competencias recogidas en el Estatuto de Autonomía de Galicia”, por lo que se abre la puerta a una posible trasferencia de una de las principales demandas sanitarias del grupo gallego, como es la gestión del MIR, PIR y EIR.

Pese a que la trasferencia de la gestión del MIR a Galicia no está rubricada en el acuerdo, sí que se abre la posibilidad a que se siga negociando sobre este asunto a lo largo de la legislatura. Tal y como indicó el portavoz del BNG en el Congreso, Néstor Rego, conseguir la competencia para gestionar los sistemas de especialización sanitaria lograría a los profesionales atender “de forma más adecuada” así como adaptar la realidad.

El acuerdo alcanzado en Bruselas entre PSOE y Junts apuesta por la participación directa de Cataluña en las instituciones europeas y demás organismos y entidades internacionales, particularmente en los asuntos que tienen especial incidencia en su territorio. En este sentido, la Generalitat tendrá más margen de maniobra a nivel sanitario a la hora de llegar a acuerdos o crear colaboraciones internacionales, gracias a la nueva legitimidad que le será otorgada.

Además, el partido liderado por Carles Puigdemont acuerda y se compromete a ofrecer estabilidad a la legislatura, por lo que se compromete a dar apoyo en los próximos cuatro años a las medidas sanitarias y a las propuestas relacionadas con el SNS que el Ejecutivo Central ejecute.