El último informe de la Organización internacional pone de manifiesto la buena salud del empleo sanitario

OCDE: la tendencia laboral para graduados sanitarios roza el 'pleno empleo'
Angel Gurría, Secretario General de la OCDE.


1 sept. 2018 17:50H
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POR J.A
Los graduados en salud y bienestar pueden estar satisfechos con la carrera que eligieron y con el futuro laboral que les espera. Y es que la tasa de empleo de estos licenciados fue en 2016 de 86 por ciento, según el último informe publicado por la OCDE centrado en la educación, que sitúa a España en la media de los países de la Organización en lo que ha empleo se refiere en la rama de la sanidad.

Además, los graduados en una carrera universitaria de la rama de la salud son los que mejores perspectivas laborales registraron en 2016 en comparación a otras ramas universitarias. La tasa media de empleo de los graduados TIC fue del 84 por ciento (promedio OCDE, 88 por ciento) y del 82 por ciento para graduados en ingeniería, producción industrial y construcción (promedio OCDE, 87 por ciento).

Por otro lado, las perspectivas laborales para graduados en ciencias empresariales, administración y derecho son las mismas que las perspectivas globales de empleo tanto en España como en la OCDE (80 por ciento y 85 por ciento). Sin embargo, las tasas de empleo para graduados en educación son ligeramente inferiores (España, 77 por ciento; promedio OCDE, 83 por ciento), al igual que en artes y humanidades, ciencias sociales, periodismo e información (España, 77 por ciento; promedio OCDE, 81 por ciento).

Feminización


El informe también viene a consolidar la feminización que se está produciendo en las universidades, sobre todo en las carreras sanitarias, como Medicina. En España, el 24 por ciento de los nuevos alumnos de ingenierías, producción industrial y construcción fueron mujeres en 2015, el mismo porcentaje que a la media de países OCDE, mientras que el 72 por ciento de los alumnos que eligieron una carrear sanitaria eran mujeres (OCDE, 76 por ciento).

El informe señala que las autoridades públicas españolas deben reducir la brecha de género en las carreras más técnicas, como ingeniería, mediante servicios de orientación e información que aseguren la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres a la hora de escoger un área de estudio.

Matrículas


De los 30 países y economías de la OCDE que ofrecen datos sobre costes de matrícula en educación universitaria, España se encuentra entre los dos tercios que aplican tasas a nivel de grado o equivalente, pero entre los 10 que aplica tasas por debajo de los 4.000 dólares.

En Australia, Canadá, Chile, Japón, Corea, Nueva Zelanda y Estados Unidos las tasas son muy superiores, pudiendo exceder los 4.000 dólares e incluso alcanzar los 8.000 anuales.

En España, a pesar de que la legislación básica establece los mismos límites para las matrículas de los grados universitarios o equivalentes y las de másteres o titulaciones equivalentes, existe un importante sesgo en el coste de un grado y de un máster. Estos cuestan el doble que los grados universitarios, aunque estos costes se hallan entre los más bajos de los países que aplican tasas de matrícula en este nivel educativo.
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