Verónica Saldaña, profesora del Grado en Enfermería de la Universidad Europea, para evitar estas situaciones

Evita golpes de calor: claves para hacer ejercicio seguro este verano
Verónica Saldaña, profesora del Grado en Enfermería de la Universidad Europea.


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Cada verano en España, el impacto del calor extremo en la salud genera especial preocupación, también en el ámbito del deporte, donde es clave tomar precauciones al realizar actividad física en episodios de altas temperaturas. “Durante una ola de calor, el ejercicio puede elevar peligrosamente la temperatura interna, aumentando el riesgo de deshidratación, agotamiento térmico o incluso golpe de calor”, advierte Verónica Saldaña, profesora del Grado en Enfermería de la Universidad Europea.

Para no desarrollar hipertermia - aumento anormal de la temperatura corporal por una producción excesiva de calor o una incapacidad para disiparlo – es crucial aprender a termorregular el cuerpo: con una hidratación continua y anticipada, incluso sin sensación de sed, evitando las horas centrales del día, con más exposición a la radiación UV del sol, eligiendo ropa holgada y transpirable y, sobre todo, escuchando al propio organismo. 

“Cuando aparecen síntomas como mareos, sudoración excesiva, debilidad, calambres, dolor de cabeza o confusión, hay que detenerse de inmediato”, señala Saldaña.  Según la experta de la Universidad Europea en cuidados críticos y urgencias, cuando el termómetro supera los 30 °C, conviene activar una serie de precauciones.

“Evitar ejercicios intensos como correr, ciclismo o deportes de equipo al sol – aconseja – optar por ejercicios de baja intensidad como caminar, realizar estiramientos o yoga es lo ideal”. Pequeños gestos pueden marcar la diferencia: “elegir zonas sombreadas antes de las 10:00 h y después de las 20:00 h, o espacios interiores climatizados o bien ventilados; hidratarse cada 15 minutos; utilizar calzado transpirable con calcetines que absorban la humedad; protegerse con gorras o gafas de sol con filtro UV; y vestir prendas ligeras de algodón técnico o tejidos sintéticos de color claro, que favorezcan la evaporación del sudor y minimicen la absorción del calor solar”.

Detalles sencillos que “contribuyen a mantener el bienestar térmico y evitar complicaciones graves”, añade. Por último, durante esta época del año Saldaña desaconseja realizar ejercicio en solitario; “estar acompañado asegura una actuación más rápida y eficaz ante cualquier imprevisto".

Sin embargo, ante sospecha de sufrir un golpe de calor, la docente de la Universidad Europea recomienda seguir un protocolo de primeros auxilios hasta la llegada de asistencia sanitaria. “Lo primero es llamar al 112 y mientras llegan los servicios sanitarios, es fundamental trasladar a la persona a un lugar fresco y a la sombra, retirarle el exceso de ropa y comenzar a bajar su temperatura corporal aplicando paños húmedos fríos o rociando su cuerpo con agua mientras se le abanica para favorecer la evaporación. Si la persona está consciente, debe beber agua en pequeños sorbos, y en todo momento hay que vigilar sus constantes vitales hasta que llegue la ayuda sanitaria".
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