La privada ve "sectario" el informe de Sanidad y lamenta el "menosprecio"

La sanidad privada toma la palabra. En medio del debate por la colaboración público-privada, el sector se ha visto envuelto en otra polémica. Un informe del Ministerio de Sanidad, titulado 'Evaluación de la sanidad privada en el sistema sanitario de España', ha hecho saltar las alarmas. Tanto que la Fundación IDIS, encargada de aglutinar a las empresas, ya ha reaccionado. Pero no ha sido la última. Y es que esta miércoles ha sido la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), la que ha emitido un comunicado rechazando el documento. "Es un documento confuso redactado con la única misión de menospreciar el papel esencial de contribución del sector privado a la salud pública", subraya la patronal. 

El documento sienta un precedente. Un punto de inflexión entre el Sistema Nacional de Salud (SNS) y la sanidad privada. "Si la mayor parte de la gente confía en la sanidad pública y la mayor parte del sistema se financia con recursos públicos, la conclusión es que necesitamos una ley que proteja lo público y lo gestione con criterios públicos, para que nadie sea capaz de anteponer criterios económicos a la salud", explicó Mónica García, líder del Ministerio, durante el último Consejo de Ministros. 

Fue allí donde la ministra detalló el último informe, en que se desglosan los principales datos que diferencian a la sanidad pública y a la privada. Durante esos minutos también hizo alusión a la futura Ley de Gestión Pública, una norma con la que pretende poner "coto" a la colaboración público-privada, si bien no valora prohibir este sistema mixto. 

Los cinco apuntes de ASPE

La patronal de la sanidad privada ya alza la voz. ASPE, el organismo dirigido por Carlos Rus, lanza su reacción sobre este asunto. "Las afirmaciones que ponen en duda la legitimidad, eficiencia y la contribución de la privada no solo son injustas, sino peligrosas: promueven una vez más un debate ideológico que pone en riesgo la salud de millones de ciudadanos", incide el comunicado de la Alianza de la Sanidad Privada Española. 

Es precisamente en ese texto donde la organización sanitaria apunta que Sanidad ha hecho un informe "sesgado" y "dogmático". Para ello, ASPE explica que el Ministerio "aporta porcentajes de crecimiento desde datos que parten de la inexistencia en 2019 de hospitales privados vinculados al SNS, algo completamente incorrecto y, por tanto, crea una realidad artificiosa con el único pretexto, como en todo el documento, de apuntalar su tesis descalificatoria contra la aportación de la sanidad privada". 

En en este punto donde la patronal, en respuesta al departamento de Mónica García y en consonancia con algunas de las ideas que ya ha deslizado la Fundación IDIS, subraya cinco puntos esenciales sobre este asunto. 

El primero de ellos lleva el título de "la sanidad privada colabora siempre bajo solicitud del sistema público". Con esa idea, ASPE hace referencia a la Ley General de Sanidad de 1986, una norma que supuso el principio de la colaboración entre el modelo sanitario privado y el público. "Su intervención siempre responde a demanda del sistema público. Por tanto, la colaboración público-privada ha sido —y es— un mecanismo planificado para dar cobertura adicional cuando la sanidad pública está desbordada, no una estrategia de 'intromisión' o mercantilización", dice la patronal. 

"La privada no compite por conveniencia, sino que asume cargas reales de trabajo que la sanidad pública no tiene capacidad de absorber sola", añade ASPE. Unas palabras que se suman al hecho de que, en sus palabras, "las acusaciones de que la privada actúa por cuenta propia o en contra del SNS constituyen una tergiversación intolerable del funcionamiento real del sistema". 

El segundo se centra en la eficiencia del sector a nivel económico. "Los procedimientos concertados con la sanidad pública en centros privados resultan en media hasta un 44 por ciento más baratos que los realizados en centros públicos", explica ASPE. Y destaca: "Estos datos no son anecdóticos: muestran que la colaboración privada no solo aporta capacidad asistencial,
sino eficiencia económica real, permitiendo al SNS ahorrar recursos públicos sin sacrificar atención ni calidad".

Aquí hace, además, referencia a la crisis sin precedentes de Muface, que durante más de siete meses puso en vilo al mutualismo administrativo. "Si tan nociva es la colaboración de la sanidad privada, cabría preguntarse por qué este Gobierno apostó de forma tan tenaz por la renovación en 2025 del convenio de mutualismo administrativo de Muface, dando continuidad al modelo", comenta al respecto.

El tercero de los apuntes se centra en la demora de las listas de espera. El panorama de las listas de espera en el sistema público es alarmante. "Según los datos más recientes, a 30 de junio de 2025 la espera media para una intervención quirúrgica alcanzaba los 118 días. Además, el número de pacientes en lista de espera era de 832.728 personas, con un 19,6 por ciento esperando más de seis meses", apuntala la patronal. "Mientras tanto, la sanidad privada sigue demostrando su capacidad para descongestionar una demanda asistencial privada que no deja de crecer", remata al respecto. 

Es aquí donde llega otra idea: "La privada colabora menos que hace 10 años". Es en este punto donde el organismo de Rus incide en que, como ya publicó Redacción Médica, el nivel de conciertos ha descendido en los últimos años debido a una falta de inversión. 

La última de sus ideas se centra en que todas las comunidades autónomas mantienen algún tipo de colaboración con la sanidad privada, bien sea a través de conciertos, derivaciones u otros modelos. 

"Eliminar o reducir drásticamente la colaboración público-privada no es una opción responsable. Sería un paso hacia la parálisis del sistema sanitario, con consecuencias graves e inmediatas para la salud de millones de ciudadanos", concluye ASPE sobre el debate abierto sobre este modelo de 'unión sanitaria'.