La ministra de Sanidad, Mónica García, acusa a PP, Vox y Junts de actuar "contra la mejora de la vida de los ciudadanos"

Las ministras María Jesús Montero (Hacienda) y Yolanda Díaz (Trabajo) lamentan la pérdida de recursos para el SNS.
Las ministras María Jesús Montero (Hacienda) y Yolanda Díaz (Trabajo).


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Una mayoría absoluta del Congreso de los Diputados ha votado este jueves en contra de la senda de déficit del Gobierno, cuya exposición constituye el paso previo a la presentación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Si bien no ha sido sorpresivo el rechazo de la Cámara, diferentes dirigentes del Ejecutivo han exteriorizado su decepción por el posicionamiento de los grupos políticos de PP, Vox y Junts, a los que han advertido de que las perjudicadas por esta decisión serán las comunidades autónomas que regenta dado que no tendrán “más recursos para sanidad, educación o servicios sociales”.

En este sentido, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha denunciado en redes sociales que la decisión de las formaciones conservadoras (Podemos y la diputada de Compromís integrada en el Grupo Mixto, Águeda Micó, se han abstenido) va “contra la mejora de la vida de los y las ciudadanas”. La mandataria, líder de Más Madrid, ha puesto como ejemplo el caso de la capital española, que según sus cálculos ‘pierde’ capacidad para contratar 400 médicos de Atención Primaria y mejorar las condiciones laborales de los profesionales de salud. También para “rescatar la universidad pública”, dar ayudas por hijo a cargo de 300 euros al mes y utilizar derecho a tanteo para ampliar el parque público de viviendas.

¿Más gasto "para el Estado del Bienestar"?


La propuesta del Gobierno lleva adjunto un margen de déficit del 0,1 por ciento del PIB para las comunidades autónomas, lo que, sobre el papel, se traduce en 5.485,4 millones de euros que se podrán utilizar para partidas de gasto. Desde el Ministerio de Hacienda apuntaron a Redacción Médica que las regiones dispondrían de “más capacidad” económica “para destinarla al Estado del Bienestar”, incluida la sanidad, aunque fuentes del ámbito económico matizaron que solo podrían hacerlo aquellas que se encuentren por debajo del límite de gasto.

“El rechazo a la senda de estabilidad perjudica a las comunidades autónomas, que tendrán menos de margen fiscal”, resumía, también en redes sociales, el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien ha centrado sus críticas en el PP: “Ha votado en contra de que sus propias comunidades tengan más recursos para sanidad, educación o servicios sociales”, ha manifestado.

Una visión que no han compartido desde las bancadas conservadoras. Desde el PP, su vicesecretario de Hacienda, Juan Bravo, ha advertido de un intento de gasto “descontrolado” por parte del Ejecutivo que traerá “más deuda y más impuestos”. En esta línea, José María Figaredo (Vox), ha acusado al Gobierno de “repartir dinero de los españoles” a actuaciones “que no redundan en beneficio” de la ciudadanía.

Habrá presentación de Presupuestos Generales


El Ministerio de Hacienda volverá a llevar la misma senda en próximas fechas. Se vuelva o no rechazar, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha avanzado ya su intención de presentar el proyecto de Presupuestos de 2026 en el Congreso a principios o mediados del primer trimestre, de manera que las cuentas públicas pudieran estar aprobadas a lo largo del mes de abril o mayo.
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