El pediatra José María Lloreda explica los beneficios de esta técnica y cómo debe llevarse a cabo

"El piel con piel tras una cesárea no es un capricho; es más importante"
José María Lloreda.


18 dic. 2018 16:20H
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POR MARÍA GARCÍA
El piel con piel es una técnica que consiste en colocar al recién nacido en contacto con su madre tras dar a luz. Pese a ser un acto, a priori, bastante sencillo, no siempre se hace. Y cuando se realiza sin las debidas precauciones, puede llevar al colapso neonatal del pequeño. Es por eso que el pediatra José María Lloreda ha hablado con Redacción Médica para explicar cómo debe hacerse. Porque, atendiendo a las precauciones y siempre que por motivos justificados no sea recomendable, el piel con piel tiene grandes beneficios para los neonatos. Y también para los padres. 

¿Sabe cómo y cuándo comenzaron las reivindicaciones para que se lleve a cabo el piel con piel tras el parto?

No hace tanto que se ha conseguido restablecer el piel con piel tras el parto. Digo restablecer porque antes de la asistencia medicalizada en el hospital ya se hacía. Pero desde hace muchos años, el parto hospitalario implicaba la separación de los recién nacidos de sus madres y padres. Se llevaban los bebés a unos nidos y allí permanecían unas horas en observación, hasta que se devolvían a su familia. Esta separación ha durado hasta hace relativamente poco. Hace 15 años, por ejemplo, aún era muy frecuente en España. Durante mi residencia se separaban a todos los bebés sanos de sus madres entre tres y cuatro horas. Todavía hay muchos hospitales con esas salas, con un gran ventanal donde los recién nacidos eran exhibidos. Por suerte, cada vez hay menos hospitales donde se sigan usando esas sala.

¿Qué beneficios tiene esta técnica?

Muchos. Existe una visión demasiado cientificista del tema, en la que hay que justificar todo desde el punto de vista médico y mensurable, pero no todo es medible. No tiene sentido justificar lo más frecuente, que es que la madre y el padre quieran estar con su bebé; es la  separación del bebé la que debería demostrar su beneficio. Sin embargo, esta separación solo debería producirse en casos muy justificados. Hace mucho tiempo que los pediatras hacen la primera valoración del bebé encima de la madres, o por ejemplo, ya no se pesan ni se les administra algunas medicaciones hasta pasadas las dos primeras horas, para no separarlos.
Uno de los principales beneficios es que es muy placentero, aunque se diga poco.


Existe una visión demasiado cientificista del tema, en la que hay que justificar todo desde el punto de vista médico y mensurable"


Pero buscando justificaciones médicas, las criaturas mantienen mejor la temperatura corporal y hacen la transición hacia la respiración aérea de forma más fácil. Algunos bebés que no realizan bien esa transición, la mejoran haciendo el piel con piel. Además, favorece el inicio de la lactancia materna, aunque hay una tendencia a forzar el primer agarre, cuando no debería ser así, debería ser espontáneo, si es que sucede. Incluso se cree que el bebé empieza a colonizarse con las bacterias de la piel de su madre, entre otras cosas. Otro beneficio es poder estar con el bebé todo el tiempo, evitando confusiones y problemas de identidad. Nunca debería estar un recién nacido sin la posibilidad de estar acompañado por el padre o la madre.

Está demostrado que también es beneficioso tras la cesárea pero, ¿se hace el piel con piel tras ella?

El piel con piel tras la cesárea es uno de los puntos donde más dificultades se han encontrado. Existen muchas rutinas difíciles de romper, y cuesta que la práctica de años cambie, especialmente si se cree que es solo un "capricho" de los pediatras o las matronas. El piel con piel en las cesáreas es incluso más importante que en el resto de partos, precisamente porque la transición puede estar más comprometida y, siguiendo el ejemplo de antes, no ha pasado por la vagina y no ha recibido la flora bacteriana materna que puede ser muy beneficiosa a largo plazo en el bebé (menos alergias, menos obesidad, etc). En algunos hospitales, si no se puede hacer piel con piel con la madre, se puede hacer fuera del quirófano con el padre, aunque algunas guías de lactancia dicen que con no se haga con él, ya "que tiene el pecho más frío que la madre". Es otra secuela del cientificismo para no dejar al padre hacerlo.

¿Hay más motivos?

Además de los dicho, no se suele hacer también por motivos justificados. Por ejemplo, si la madre está sedada, intubada o inestable, no debe hacer piel con piel, igual que en los casos en los que esté extenuada. En otras ocasiones, el problema no surge en quirófano, sino en reanimación, y se buscan excusas como que puede contagiarse de algo. En algunos casos, por suerte la mayoría de veces (porque no es un problema de actitud), es por falta de personal. El piel con piel hay que hacerlo de forma segura, y eso implica explicar en qué consiste y estar pendientes de los padres y madres.

Si el bebé tiene algún problema, es probable que este periodo de piel con piel se acorte, o que no se pueda realizar. En todo caso, siempre debe estar justificado y serán la menor cantidad de casos. Si existen causas justificadas, tampoco hay que hacer un drama, ya que habrá más oportunidades para hacer el piel con piel cuando sea posible.

Los pediatras cada vez están más acostumbrados a valorar a un recién nacido sobre su madre, y si todo está bien, esa es la forma en la que debe hacerse. Si hay algún problema, a veces hay que llevárselo a otra sala mejor acondicionada para realizar las medidas de estabilización necesarias.

¿Qué posibles peligros lleva esta práctica?

El piel con piel en sí no tiene ningún peligro, si se hace bien. Pero hacerlo mal puede llevar a problemas serios. Fomentar su uso masivo sin recursos es un problema. Por suerte, solo sucede en un número muy limitado de casos, pero es importante saberlo porque son graves, y fácilmente evitables. Desde que por suerte se ha vuelto a realizar el piel con piel de forma generalizada, hay un aumento exponencial de un cuadro llamado "colapso neonatal" y actualmente ya no es tan extraño ver casos, aunque muchos miran para otro lado y no quieren verlos. De hecho, frecuentemente el personal que atiende a los padres y madres que realizan piel con piel no lo conocen.


"Hay una tendencia a no plantear sus riesgos"


Por suerte, la Academia Americana de Pediatría viene dando recomendaciones en los últimos años para intentar evitar los casos de colapso neonatal. Son muertes súbitas inesperadas en bebés mayores de 35 semanas de gestación, que han nacido bien, pero que de forma repentina fallecen, muchos de ellos en las primeras horas de vida, mientras están haciendo el piel con piel con su madre o padre o comparten cama en el hospital. No se sabe la causa, pero en algunos casos está relacionado con la postura boca abajo sobre la madre y con asfixia al no poder respirar, o con asfixia por aplastamiento. Este es el motivo por el que debe haber siempre alguien vigilando a la madre y al bebé, especialmente si ella está muy cansada o ha sido sedada. Cada vez se ve más, hasta la mitad fallecen y otros muchos quedan con secuelas graves.

¿Cuáles deberían ser, entonces, las recomendaciones para que se hagan de la mejor forma posible?                                                                                               

En algunos paritorios hay carteles informando de que hay que vigilar mientras se hace el piel con piel. Es tan poco frecuente y tan fácilmente evitable que no tiene sentido que no se informe de ello, no hablando del colapso a los padres y madres, sino de cómo debe hacerse el piel con piel. Hay una tendencia a no poder plantear este tema, a no poder decir nada que afecte a esta práctica, a decir que no tiene nada que ver, pero me parecen posturas arteras. 

A modo de resumen, estos serían los puntos fundamentales para decirles a los padres y madres, además de tener personal suficiente para poder estar pendientes de ello:

● Deben vigilar que el bebé tenga los labios sonrosados;
● Que respire sin dificultad;
● Que no se queje;
● Que se mueva y no esté hipotónico, como un muñeco; y
● Si la madre está extenuada y no es capaz de vigilar al bebé, debe decirlo al personal.
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