Sumar tantea al resto de partidos, en principio, con el apoyo del PSOE, las reticencias del PP y el rechazo de Vox

El Congreso reactiva la negociación por la Ley de Universalidad del SNS
Fachada principal del Congreso.


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La aprobación de la Ley de la Agencia Estatal de Salud Pública el pasado martes supuso el punto final a la actividad legislativa sanitaria en las Cortes de cara al verano, pero los grupos de la Comisión de Sanidad del Congreso ya llevan semanas bosquejando su hoja de ruta para retomar con agilidad el trabajo en la rentrée de septiembre. Son dos los proyectos de ley impulsados por el Ministerio de Sanidad que se encuentran actualmente en tramitación en la Cámara Baja: el de Equidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS) y el de Universalidad del SNS, y es este último el prioritario para el departamento de Mónica García, según confirman fuentes parlamentarias a Redacción Médica. Desde Sumar ya han empezado a tantear al resto de partidos para intentar consensuar el texto legislativo, pero, a priori, no lo tendrán fácil con la oposición: en el PP se muestran escépticos y en Vox tienen claro su rechazo contundente a la sanidad universal por cuestiones económicas, aunque en el Gobierno ya contaban con esa negativa frontal de los de Santiago Abascal. Por su parte, el PSOE apoya, en lo conceptual, el proyecto de ley, pero sin mostrar todavía sus cartas.

Uno de los principales objetivos de la Ley de Universalidad es ‘devolver’ la cobertura sanitaria a los migrantes en situación irregular, que quedaron excluidos de esa asistencia en 2012, con la aprobación de Ley de Sostenibilidad del SNS. El Gobierno del PP amparó la norma en el necesario ahorro de dinero en plena crisis económica, aunque hay expertos que aseguran que la atención sanitaria a migrantes ni endeuda el SNS ni lo satura. Al margen de ello, con la nueva ley también se busca “evitar que puedan introducirse nuevos copagos” y potenciar la participación ciudadana en los órganos de asesoramiento del SNS.

El Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto en mayo de 2024, y el mes siguiente se abrió el plazo para que los grupos parlamentarios del Congreso presentaran enmiendas a la totalidad. El periodo se ha prorrogado ya más de 40 veces, la última de ellas, hasta el próximo 3 de septiembre. De forma paralela, el Ministerio de Sanidad abrió a primeros de julio el proceso de consulta pública para “reforzar el acceso universal al SNS” mediante un Real Decreto que ponga “especial atención” a “la eliminación de barreras administrativas que afectan a personas migrantes y que generan desigualdades en salud”.

Sumar y PSOE: defensa de la universalidad del SNS


En Sumar reconocen que ese Real Decreto forma parte de la estrategia para reactivar la tramitación del estancado proyecto de Ley de Universalidad: “Ya llevamos un tiempo hablando con los diferentes grupos sobre el enfoque y los complementos”, dicen a este periódico desde el partido. Las conversaciones empezaron, indican las mismas fuentes, después de que la Comisión de Sanidad de la Cámara Baja aprobara, en junio, el proyecto de ley de la Agencia Estatal de Salud Pública que se remitió al Senado. “Era una de las prioridades al comienzo de la legislatura y sigue siéndolo”, insisten desde Sumar.

“Es pronto”, dicen en el PSOE, para hablar de aspectos concretos de la negociación, pero el principal partido del Gobierno parte de una base de consenso en el fondo del proyecto normativo: “La salud universal es prioritaria para nosotros, lo hemos demostrado acabando en los últimos siete años con el modelo de privatización del PP”.

El propio Pedro Sánchez dijo, tras la moción de censura de 2018 que le llevó a la presidencia del Gobierno, que devolver la universalidad al SNS era “una cuestión de decencia y justicia”. Poco después, el Ejecutivo aprobó el Real Decreto-ley sobre el acceso universal al SNS que modificó la ley de 2012 del PP, pero el Comité de Bioética advirtió en un informe de 2024 de que esa reforma ha sido insuficiente para garantizar la universalidad plena.

En todo caso, las fuentes socialistas consultadas reivindican que fue la exministra de Sanidad Carolina Darias quien, en la pasada legislatura, impulsó el Proyecto de Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión del SNS, aunque quedara en agua de borrajas por la convocatoria de elecciones generales en 2023. “Defendemos una sanidad pública, universal y de calidad, y sobre esa base hablaremos en la Comisión de Sanidad”, remarcan desde el partido.

La oposición: preocupación del PP y rechazo de Vox


En lado opuesto, el PP reconoce su “preocupación” por saber qué márgenes de ampliación de la cobertura sanitaria a extranjeros plantea el Ejecutivo. Además, pone en duda que las necesarias negociaciones que habrá entre los ministerios de Hacienda y Sanidad lleguen a buen puerto: “No serán fáciles”, piensa el principal partido de la oposición, que, en cualquier caso, prefiere esperar a después del verano para analizar el asunto en profundidad con las fuerzas del Gobierno: “A ver qué voluntad hay cuando vengan a hablar en septiembre. Son ellos mismos los que lo han estado prorrogando, y habría que estudiar su propuesta”. La que lo tiene claro es la bancada de Vox. Fuentes del partido rechazan de plano el acceso universal al SNS incluyendo a inmigrantes no regularizados: “La sanidad universal no puede ser para todos por un mero tema económico”, zanjan.
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