​El tiempo de homologación de títulos médicos cae a cuatro meses y medio

La ministra de Ciencia, Diana Morant, ha destacado este miércoles en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades los avances del Gobierno en el sistema de homologación y equivalencia de títulos universitarios, entre ellos los de Medicina y Enfermería, que permitirá, asegura, alcanzar las 80.000 resoluciones en 2025 gracias a una convalidación en tiempo récord: cuatro meses y medio. Morant ha subrayado la dimensión humana de cada expediente, señalando que detrás de cada solicitud hay personas que necesitan ejercer su profesión de manera digna y desarrollar su proyecto de vida en España, y que el sistema actualizado contribuye a evitar la pérdida de talento en el país. Además, ha abordado la complicada situación que atraviesa actualmente el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) por supuesta corrupción, reclamando confianza en la institución.

Así, ha resaltado el incremento en el número y velocidad de resoluciones: "En noviembre del 2017 se resolvieron 514 solicitudes. En noviembre de 2023 hubo 1.168 solicitudes, un 127 por ciento más y en noviembre de este año hemos alcanzado 13.244 resoluciones en un solo mes, lo que supone un incremento de un 2.500 por ciento respecto al año 2017". Además, ha señalado la reducción de los tiempos de resolución: "Las solicitudes presentadas en 2017 tardaban dos años y tres meses en resolverse. Las que han entrado en 2025 se están resolviendo en un promedio de cuatro meses y medio", reafirmando que el reto de 80.000 homologaciones en 2025 se cumplirá con transparencia y eficacia. "Vamos a cumplir con el objetivo, es un salto incuestionable", ha afirmado.

Una defensa que ya llevó al Senado 

El mensaje replica el que pronunció la ministra en el Senado, donde llamó a revisar o incluso sustituir el marco normativo que regula las homologaciones de títulos universitarios para aliviar el atasco de solicitudes de profesionales extranjeros que quieren ejercer en España. Durante el debate, el senador nacionalista Luke Uribe-Etxebarria lamentó que muchos de estos titulados, que podrían incorporarse a sectores con necesidades urgentes como la industria o la sanidad, acaben relegados a empleos precarios en cuidados o en la hostelería por la lentitud del sistema. El parlamentario instó al Gobierno a explorar "fórmulas imaginativas de gestión" en colaboración con el País Vasco, en alusión al fallido traspaso de competencias en homologaciones al Ejecutivo autonómico, paralizado por el Tribunal Supremo.

Morant defendió que su Ministerio ha logrado "revertir" la tendencia negativa que arrastraba el sistema desde el Real Decreto de 2014, aprobado durante el Gobierno de Mariano Rajoy, que endureció los criterios de equivalencia. La ministra anunció que este año se superarán las 80.000 convalidaciones, el doble que en 2023, y subrayó que el sistema debe acompañar el actual récord de afiliación laboral. Los avances, insistió, ya son visibles: el secretario de Estado Juan Cruz recordó que las homologaciones de Medicina han pasado de una media anual de 2.460 expedientes entre 2014 y 2017 a 9.600 desde 2018, y en Enfermería el salto ha sido de 95 a 1.285 resoluciones por año. Unas cifras que, según Morant, muestran la "velocidad de crucero" alcanzada, aunque el objetivo es seguir mejorando.

La recomendación del Tribunal de Cuentas

Por su parte, el Tribunal de Cuentas ha propuesto que la convalidación de títulos de especialista extracomunitarios pase a gestionarse directamente desde Sanidad para agilizar un proceso que acumula retrasos. Actualmente, los solicitantes deben homologar primero su título universitario ante el Ministerio de Ciencia y después solicitar la convalidación en Sanidad, un doble trámite que en 2024 superó ampliamente el plazo máximo previsto. El órgano fiscalizador plantea eliminar la homologación previa en casos de profesionales con entre cinco y quince años de experiencia reconocida, al considerar que esta medida reduciría plazos y facilitaría la incorporación de especialistas en sectores sanitarios con déficit de personal.

Crisis del CNIO

La ministra de Ciencia también ha salido en defensa del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) tras las recientes acusaciones de supuesta corrupción. Morant ha subrayado que "el CNIO es el principal centro de investigación contra el cáncer en España y uno de los más importantes de Europa", destacando la excelencia de sus investigadores y su capacidad de transferencia científica. Por eso, Morant ha asegurado que "cualquier irregularidad será investigada con contundencia" y que la institución mantiene "plena colaboración con la justicia", recordando que hasta ahora la Fiscalía no ha requerido información oficial. Además, ha explicado que las decisiones del patronato, órgano colegiado que dirige el CNIO, se han tomado siempre "por unanimidad" y que la renovación de la dirección busca garantizar transparencia y eficiencia. "Me duele que existan dudas", ha dicho.

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"Me duele que existan dudas sobre la labor del CNIO"

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Morant ha defendido la continuidad y fortalecimiento de la investigación en el CNIO, señalando la incorporación de nuevos grupos de investigación y una estrategia en inteligencia artificial que ya cuenta con "más de 6 millones de euros" en fondos. Así, ha destacado que la inversión estatal en el centro alcanzará "los 26 millones de euros en 2025", un incremento respecto al año anterior, y ha criticado que la oposición limite el alcance de las auditorías a un periodo parcial de la gestión anterior. Morant ha insistido en que "el proceso de renovación del CNIO continuará con rigor y transparencia", reforzando su papel como referente internacional en la lucha contra el cáncer. 

Por último, Morant ha abordado el Real Decreto 905/2025, de 7 de octubre, que modifica los criterios necesarios para la creación, reconocimiento y autorización de centros universitarios, incluidos aquellos que ofrecen el grado en Medicina. La ministra de Ciencia ha subrayado la importancia de estas reformas para fortalecer el sistema universitario: "Es nuestra responsabilidad buscar las causas: la incertidumbre, las fake news, el odio y el negacionismo científico. Sin ciencia no hay futuro frente a la emergencia climática ni ante las enfermedades a las que nos enfrentamos como sociedad. El futuro lo sostiene el sistema público de ciencia, entre ellas las universidades, que forman a los profesionales, impulsan el conocimiento y la investigación, y son un baluarte de la democracia. El Real Decreto que regula las universidades busca un futuro más sólido, competitivo y justo. La situación es muy preocupante".