Redacción Médica entrevista a Antonio Cabrera tras su marcha de la Secretaría General de la FSS-CCOO tras 12 años

"No nos gusta la música de la negociación con Iceta de la OPE en sanidad"
Antonio Cabrera, secretario general de la FSS-CCOO durante los últimos doce años.


26 jun. 2021 16:20H
SE LEE EN 36 minutos
Antonio Cabrera se despide de la Secretaría General de la Federación de Sectores Sanitarios y Sociosanitarios de CCOO tras 12 años en el cargo. Durante este tiempo ha participado en importantes negociaciones con los Ministerios de Sanidad y Función Pública, como la firma de la MegaOPE de sanidad o los convenios de mejora de las condiciones laborales de los empleados públicos. Además, en el último año ha liderado los esfuerzos del sindicato en la protección de los profesionales sanitarios frente a la pandemia de Covid-19, demandando equipos de protección o el reconocimiento del contagio como enfermedad profesional. 

Cabrera, amante del deporte, deja su cargo sin haber podido firmar un nuevo acuerdo con el ministro de Función Pública, Miquel Iceta. "Estamos a ver cómo cerramos el tema, pero no nos está gustando la música. Para nosotros hay líneas rojas", señala a Redacción Médica en referencia a las compensaciones a los interinos y a la convocatoria de ofertas de empleo público. 

En la entrevista concedida a este medio, admite que la ministra de Sanidad con la que ha tenido más afinidad fue con Trinidad Jiménez, sin embargo, no hubo tanto entendimiento con su sucesora en el cargo, Leire Pajín. Gaditano y con plaza en el Hospital Carlos Haya de Málaga, Cabrera confía en que, dentro de un años, la crisis del coronavirus dé un respiro a los españoles y se pueda disfrutar de la normalidad y de las celebraciones habituales, como las Ferias. "Espero que este Gobierno invierta de forma notable en el sector sanitario y que apueste claramente por la Atención Primaria porque es la puerta de entrada al sistema", confía el hasta ahora secretario general de la FSS-CCOO, quien cree que el Gobierno de coalición "no está cumpliendo las expectativas". 

Entrevista completa a Antonio Cabrera, exsecretario general de la FSS-CCOO.


¿Qué se siente tras dejar después de 12 años el cargo como Secretario General de la Federación?

Es una situación nueva, llevo muchísimos años dedicado al sindicato, empecé demasiado joven, con 23 años, y con mucha responsabilidad desde el principio. Siento un poco de más tranquilidad, menos presión, pero siempre con mucha identificación al sindicato y al servicio de lo que necesite en todo momento.

¿A qué se va a dedicar ahora?

Voy a seguir colaborando con la Federación en temas de formación. Son temas que me gustan, en los que he trabajado en los últimos años son una necesidad evidente en el sector sanitario. Hay que seguir potenciando tanto la formación especializada como la formación sindical al nuevo cuadro.

Me comenta que va a seguir un poco ligado todavía, ¿vuelve a Andalucía o se queda en Madrid?

Sigo aquí en Madrid, seguiré colaborando aunque ya no tengo ninguna responsabilidad en el sindicato después del último Congreso. Pero creo que es importante seguir colaborando en temas que son importantes para la organización, como los cursos de formación acreditados con calidad. Desarrollaré esa facera los próximos cuatro años.

El relevo de la FSS-CCOO ha surgido en medio de la pandemia de Covid-19, en la que llevamos año y medio sumidos. ¿Cómo lo ha vivido usted?

Cabrera hace balance de las negociaciones mantenidas con el Gobierno de coalición.

Este último año y medio ha sido durísimo, sin ninguna duda el peor de todos los años del sindicato. Era algo que no se esperaba, imprevisible. Las consecuencias que va a arrastrar la pandemia todavía no las hemos analizado suficientemente.

¿Cómo pasó el confinamiento?

Los responsables de área y yo pasamos aquí todo el confinamiento, las 13 semanas, trabajando todos los días y a todas horas porque era una denuncia continua. No había sábados ni domingos ni festivos y fue un momento muy duro . Necesitábamos estar al pie del cañón porque la situación así lo requería, era un momento imprevisible que ocasionó muchísimos problemas, nos pilló fuera de juego a todo el sistema sanitario y sobre todo al sector de la dependencia: no había equipos de protección, no pudimos proteger ni a las personas ni a los profesionales y desde Comisiones Obreras fuimos muy críticos con la gestión de la primera ola.

¿Ha tenido que lamentar algún contagio en su círculo más cercano?

Sí, he tenido varios contagios familiares. Por suerte no ha muerto ningún familiar, pero sí que hemos tenido fallecidos en la organización, delegados que se incorporaron , se contagiaron y fallecieron. También muchísimos contagios entre la estructura, en la Federación de Madrid el 50 por ciento de la Comisión Ejecutiva se contagió. Era difícil estar en primera línea y no contagiarte porque las medidas de protección prácticamente no existieron.

¿Está usted vacunado?

Sí, fui el último de mi hospital, así se lo hice saber al Servicio de Prevención. Tenemos que dar ejemplo y es necesario que toda la población se vacune, pero entendía que los profesionales que están en primera línea tenían prioridad absoluta a la hora de la primera campaña de vacunación

¿Qué piensa de la polémica de hace unos días sobre la vacunación de la Selección Española?

Es un tema complicado porque con las prioridades que se han marcado, en teoría, no debería vacunar a los futbolistas, pero también entiendo que los jugadores van a la Eurocopa porque así lo exige el país y se tendrían que garantizar medidas de seguridad. Todo esto no hubiera pasado si hubiera vacunas suficientes, que quizá es donde se ha fallado, en mercantilizar mucho todo el tema de la vacunación.

Parece que Europa, ahora, ha dado un pequeño paso en la liberación de las patentes.

Sí, nosotros participamos en una campaña con la EPSU en Europa, fuimos uno de los promotores en España, organizamos jornadas y fuimos muy beligerantes. Nos sorprendió que Biden fuera el primero que lo pidiera y fue un impulso a toda la campaña que llevamos desde los sindicatos europeos. Espero que esto sirva para el futuro, nadie puede descartar otra futura pandemia, no se puede mercantilizar la salud. Lo importante es salvar vidas y no los beneficios que se han llevado algunas empresas, que han sido desorbitados. 

Este país tiene que apostar por la investigación biomédica, que la hemos abandonado en los últimos 10 años. Tenemos pocos investigadores y mal retribuidos, con condiciones muy penosas y mucha precariedad laboral. La Ley de Ciencia que propone el Gobierno no corrige esa situación, yo creo que lo contrario, vuelve a incidir en la precarización. Somos de los países de Europa con menos inversión pública en investigación y eso es un asunto pendiente importante para el próximo Gobierno.

Un momento de la entrevista a Antonio Cabrera en el plató de Redacción Médica. 


Una de las figuras más polémicas que plantea esa nueva Ley de Ciencia es la de 'tenure track' , criticada por algunos profesionales. ¿Qué opinan ustedes de esta figura?

Nosotros estamos en contra, ya nos hemos movilizado y fuimos al Ministerio de Ciencia a denunciar que esa ley no va a proteger a los investigadores. No estamos blindando a nuestros científicos y es una apuesta que tiene que tener muy clara este Gobierno para el futuro. No puede ser que seamos de los últimos países en sacar la vacuna, aunque puede ser lo mejor, pero llegamos tarde por la falta de inversión.

Con la pandemia de Covid se ha extendido mucho la manida frase de que 'saldremos mejores', ¿cree que va a ser así o todo
lo contrario?


Hemos hecho algunas cosas mejor que en la última crisis económica, se ha intentado evitar que no sea solo una crisis sanitaria. Para evitar una crisis social, se han hecho buenos acuerdos con el tema de los ERTEs con el fin de garantizar la no pérdida de empleo y  unas mínimas condiciones para que las personas pudieran seguir viviendo. Pero creo que no estamos haciendo suficientes cosas para salir bien de esta crisis.

De los fondos europeos, mientras que Italia destina el 7,5 por ciento del presupuesto a la sanidad, España solo destina el 1,5 por ciento. Nosotros se lo hemos dicho al Ministerio, creemos que son totalmente insuficientes. También hay que dar un giro muy importante a todo el sector de la dependencia y tampoco hay una apuesta clara desde el Gobierno. Nos hemos movilizado en plena pandemia tanto en el sector sanitario como en el de dependencia porque se requieren cambios importantes, no puede ser que el Gobierno financie el 17 por ciento del coste del sector de la dependencia y las comunidades autónomas el 83 por ciento cuando debería de ser equilibrado.

Una de las caras más representativas de la pandemia ha sido Fernando Simón, que levanta tanto odio como filias. ¿En qué lado está usted? ¿Qué opinión tiene de él?

Su papel no ha sido nada fácil, pero ni el de él ni el de ningún director de Salud Pública de ningún país de Europa ni del mundo. ¿Se han cometido errores? También ¿hemos reaccionado tarde? También. Pero no me hubiera gustado estar en su papel y yo creo que al menos en algunos casos intentó dar tranquilidad.

Sé que una cosa es lo que puedan decidir desde Salud Pública y otra las decisiones políticas. A lo mejor las consecuencias hubieran sido otras sin la precipitación de la primera ola o cuando se elimininó el confinamiento, cuando la recomendación de Salud Pública era aguantar un poco más. De hecho, los países que más estuvieron en la primera ola han sido los primeros en salir de la crisis. Yo creo que ahí no solo fueron decisiones de Fernando Simón, sino que también hubo mucha presión política y eso se veía todos los días en el Parlamento. Conjugar eso era complicado, además de las recomendaciones científicas que podían dar, había un escenario político que no era el mejor.


"El papel de Simón no ha sido nada fácil, pero ni el de él ni el de ningún director de Salud Pública de ningún país de Europa ni del mundo. ¿Se han cometido errores? También"



Comentaba antes las movilizaciones que han impulsado en los últimos meses por la Ley de Ciencia o la Dependencia. ¿Se están cumpliendo con las expectativas puestas en el Gobierno de coalición?

Hay muchos temas que iban en su campaña electoral y no están cumpliendo, como incrementar la financiación del sistema sanitario público y llegar al 7,2 por ciento del PIB. No se han dado pasos ni siquiera se ha acercado a lo que habían dicho.

En el sector de la Dependencia queda todo por hacer. Tenemos una buena ley, pero el desarrollo no lo está siendo nada. Es muy preocupante, se está abandonando mucho la atención a las personas dependientes, seguimos teniendo más de 300.000 personas en lista de espera, son muy lentos a la hora de resolver los criterios. Y tampoco se ha hecho un buen trabajo en la coordinación del espacio sanitario-sociosanitario que nosotros venimos reclamando.

Era imposible que la Atención Primaria, que es la que más ha sufrido todos los recortes en la última época, se hiciera cargo de todos los centros residenciales sin personal. Si no hemos atendido a la población en general, no podían llegar a las residencias, es una de las cosas que este gobierno se tiene que replantear. Hubo intentos, se creó un grupo sobre Atención Primaria pero no concluimos en nada, es decir, una cosa son las buenas palabras y otras son los hechos. Los hechos hasta ahora no están demostrando un cambio y no están cumpliendo las expectativas que nos habíamos marcado.

Hasta hace poco, el Ministerio de Derechos Sociales, que se ocupa de la Dependencia, lo lideraba Pablo Iglesias, ¿Qué opina de su corto mandato al frente y de su salida de Podemos?

Yo con Pablo Iglesias no he coincidido, solo vino a la firma de la mesa de diálogo social, pero siempre nos vimos con el secretario de Estado en la reuniones que hemos tenido. Es verdad que después de las movilizaciones que iniciamos  conseguimos abrir una mesa de diálogo social. Se firmó un acuerdo que da un halo de esperanza, aunque nosotros hubiéramos preferido que se hubiese hecho anteriormente y que se hubiera refrendado en los presupuestos de este año. La dificultad de ese acuerdo es que si no hay presupuesto en el futuro, no se va a poder cumplir todo lo que hay.

Al aumentar de forma considerable la aportación del Estado en la financiación del sector de la dependencia en 800, 1.200, 1.600 millones, se llegaría a cubrir más o menos el 40 por ciento del total del gasto. Si no hay presupuestos no será posible y hay cuestiones que son ineludibles.

Las condiciones laborables que tiene el personal de la dependencia son infrahumanas, con unos ratios imposibles con los que no pueden dar servicio a las personas dependientes. Es el sector más feminizado, más del 90 por ciento son mujeres. Hicimos un estudio en el que demostramos que es el sector más medicalizado y con más lesiones musculoesqueléticas comparado con la construcción y los servicios. Es un sector al que no se le está valorando y luego las retribuciones son muy escasas. En plena pandemia hubo mucha huida de profesionales en el sector sociosanitario y del sector sanitario porque las condiciones laborales eran mucho mejores.

Cabrea considera que no era el momento adecuado cuando Iglesias dejó su cargo en el Ministerio de Derechos Sociales.


¿Entiende la salida de Iglesias con todos los asuntos pendientes que comenta?

Es una decisión personal, yo creo que no era el momento porque es verdad que estábamos en plena pandemia, y precisamente en el sector que a él le tocó liderar se le vieron muchísimo las carencias. Es cierto que se dinamizó mucho el diálogo tanto con las patronales como con los sindicatos y con las comunidades autónomas. Fruto de ese diálogo resultó el acuerdo suscrito, a falta de que  se convierta en realidad. Es lo que decía antes, sí se están viendo cambios a la hora de abrir mesas y diálogo, pero luego no se concreta en realidades,  que es lo que venimos demandando y que es necesario abordar ya. 

¿Con qué ministro de Sanidad, de los muchos que se han sucedido en los últimos años, ha tenido mayor afinidad?

Pues probablemente con Trinidad Jiménez y fue la que menos tiempo estuvo. Es curioso porque fue de las únicas ministras que consiguió acuerdos por unanimidad en el Consejo Interterritorial con todas las comunidades, con distintos signos políticos. Dio un impulso importante a todo lo que era el sistema sanitario, dio también mucha participación al Ámbito de Negociación y conseguimos reabrir espacios importantes, pero duró muy poco.

Y la verdad es que eso sí que nos sorprendió, que a la ministra mejor valorada en aquel momento se le diese una salida para perder además en la Comunidad de Madrid era difícil de entender, para nosotros fue una de las ministras que mejor valoración ha tenido.

Y por el contrario, ¿cuál ha sido el ministro o ministra con el que no ha habido ese feeling?

Pues probablemente la que le sustituyó (Leire Pajín Iraola) porque veníamos de un escenario muy bueno de diálogo y de hechos concretos -que es lo que siempre demandamos-, y su sucesora no cumplió. De hecho, prácticamente se rompió todo el proceso de negociación que teníamos abierto con el Ministerio.

Fuera del Ministerio, con los contactos que ha tenido con los diputados del Congreso y Senado, ¿con qué partido o político se ha visto más respaldado?

Hemos tenido de todo porque hemos hablado con todos en los partidos, no hemos excluido a nadie. La verdad es que dependía del tema. Curiosamente, cuando hablamos de la temporalidad tenía mejor acogida por el Partido Pular y había muchísima coincidencia. Con el Partido Socialista, con tema de clasificación, sí que ha habido coincidencia, quizá más cuando eran oposición que ahora que   están en el gobierno.

Hemos tenido muy buena relación prácticamente con todos, buen diálogo, buena predisposición a la hora de hablar con ellos y siempre nos hemos sentido muy arropados. El problema luego es que una cosa es cuando se está en la oposición y otra cuando se está en el gobierno, no siempre se coincide.


 "No puede ser que seamos de los últimos países en sacar la vacuna"



¿Hay alguien con el que pensara que no iban a coincidir y le haya sorprendido gratamente?

No, porque tampoco nos generamos demasiadas expectativa, nosotros lo que sí que creemos que nos caracteriza es que siempre vamos con propuestas, muy meditadas y muy debatidas en lo interno, casi siempre cuantificadas para saber el coste. Eso es muy importante y lo agradece la contraparte, cuando vas con propuestas a los partidos y les explicas cuánto costaría, ven que somos gente sensata, no vamos a pedir cosas que sean incumplibles.

Siempre firmamos acuerdos trianuales con Función Pública, que es lo que le estamos pidiendo a Iceta. Estamos pidiendo que haya un tercer acuerdo empleados públicos y tenemos tres años todavía de Gobierno.

¿Qué opinión le merece la ministra actual Carolina Darias?

La tuve de ministra de Función pública, solo la vimos una vez y no tuvimos más contacto, siempre negociamos a través del director general. Con el Ministerio de Sanidad, lo mismo, ni siquiera hemos tenido una presentación oficial. Sí que es verdad que cuando ha llegado ella se ha dinamizado el Ámbito, que se tiró un año y medio sin convocar. Pero se ha convocado un grupo de trabajo de temporalidad que ahí se quedó. También había otro grupo de condiciones de trabajo que para nosotros es muy importante y hay muchos temas donde el Ministerio tiene que influir y decidir desde las especialidades.

Hay que renegociar el Real Decreto de troncalidad que se denunció y todo lo que tiene que ver con la clasificación profesional. También hay un problema muy importante con los MIR,  los EIR y el resto de personal en formación. Hay que derogar el Real Decreto y negociar uno nuevo, las condiciones hoy no son las mismas.

La MegaOpe en Sanidad y la firma de los acuerdos de mejora de las condiciones de los trabajadores públicos son dos de los grandes hitos de los últimos años ¿Cuáles considera sus mayores logros sindicales, con cambios reales en la profesión sanitaria, durante los 12 años que ha estado al frente de la FSS-CCOO?

El acuerdo de Función Pública era un muy buen acuerdo, lo que pasa es que no se han cumplido las expectativas. La idea de llegar al 8 por ciento de temporalidad es lo que manifestamos en los dos acuerdos, pero no han cumplido las comunidades autónomas. Nosotros lo hemos exigido en todos los ámbitos, pero el transcurso ha sido bastante negativo. Hubo un momento que solo se habían cubierto 4.900 plazas, no llegaba al 5 por ciento de las que se podían ofertar.

Ahora ha habido un impulso en el último año, estamos cerca de las 23.000, pero queda muchísima eventualidad en el sistema sanitario público. Hemos llegado a rozar el 36 por ciento y alguna comunidad el 60 por ciento, eso es algo que no garantiza la permanencia del sistema sanitario público, hay que acabar ya con la temporalidad y llegar efectivamente a lo que nos recomienda Europa, al 8 por ciento, pero hemos ido muy lentos a la hora de abordarlo. En ese acuerdo a tres años también preveíamos una recuperación de la pérdida del poder adquisitivo, que luego no fue tal. El último año nosotros entendíamos, y así se lo hicimos saber al gobierno, que era sobre las previsiones del PIB del gobierno, no sobre el PIB real. 

Pero lo hicieron con PIB real y efectivamente perdimos cerca de un 2 por ciento de subida salarial. Una cosa es lo que se firma y luego la realidad. Lo de los fondos adicionales de las comunidades autónomas ha sido un verdadero fracaso, en algunos sitios no se ha negociado nada  y para nosotros es muy importante que también las comunidades autónomas pudiesen aportar ese acuerdo para adecuar la subida salarial y conocer las necesidades reales que había en cada comunidad, pero creo que no fue una buena experiencia.

Antonio Cabrera en el plató de Redacción Médica.


¿Qué espina se le ha quedado clavada que no haya conseguido sacar adelante?

Varias. Una es la clasificación profesional porque efectivamente no tenemos una disposición transitoria tercera en el EBEP y no tiene ningún sentido que perdure durante 15 años aquella disposición transitoria se hizo para adecuarlo luego al marco europeo, hemos tenido tiempo más que de sobra pero seguimos sin ver esa realidad.

Y también la recualificación de las funciones que hoy ejercen nuestros profesionales, que no tienen nada que ver con las que están en los Estatutos del año 73. Hemos pedido hasta la saciedad en el Ministerio que se tienen que abrir grupos de trabajo sobre funciones, se ha abierto uno pero faltaría completarlo con todo el arco para adecuar las competencias profesionales a un nuevo modelo de clasificación profesional. No puede ser que un celador, que es la primera persona que te atiende normalmente en un hospital, no tenga ningún conocimiento, ninguna titulación. Nosotros ya hemos pedido que sea personal sanitario, tiene que tener formación porque luego en las posiciones se le exige. Y eso es comparable a todo, a técnicos superiores o las competencias que hoy tienen nuestras enfermeras,que  indudablemente no se ven reflejadas. Hay que darle un buen cambio y eso para mí ha sido una de las espinitas que no he podido resolver.

¿Cuál es la situación o la negociación más complicada de estos años?

Probablemente, el primer acuerdo de empleados públicos porque llevábamos mucho tiempo sin alcanzarlo en la Función Pública, desde que estuvo Teresa Fernández de La Vega. En aquel entonces firmamos un acuerdo también muy duro que luego lo incumplió Zapatero, rebajando además el 5 por ciento del sueldo. Aquel día fue duro, también el último que firmamos con Cristóbal Montoro.  Tuvo que liderar a distancia todo el proceso pero se llegó a un acuerdo, fue una mesa larga, dura y creo que era positivo lo que se firmó. Luego las expectativas no se cubrieron.

¿Cómo ha sido su relación con los sindicatos profesionales como CESM y con Satse?

Hemos tenido muchos encuentros y nosotros siempre hemos apostado por la unidad para conseguir cosas. Cuando partimos de posiciones distintas es complicado y eso se lo he dicho mucho tanto al Sindicato Médico como a Satse. De hecho en el Ministerio de Sanidad hemos conseguido presentar muchos documentos de forma conjunta y eso nos daba armas para poder pedirle determinadas cuestiones. Ese tiene que ser el camino, si cada uno va por su lado, difícilmente vamos a mejorar las condiciones del personal sanitario, tenemos que ir en unidad y sabiendo que todos los profesionales del sistema sanitario necesitamos mejorar, no solo unos colectivos. Aquí tiene que haber una apuesta por el equipo, todo lo que es un equipo multidisciplinar, lo que es un hospital, lo que es Atención Primaria, tiene que ser la línea.

Hemos aprendido mutuamente, cuando hemos llevado cosas de forma conjunta, como el Real Decreto de Homogenización de baremos, presentando por unanimidad un documento de los sindicatos, se aprobó. Aunque está ahí, no sabemos qué va a pasar (con él). La homogenización de las categorías era muy importante para garantizar que la gente se pudiera mover por todo el Estado.

También fue un documento difícil de negociar pero finalmente lo conseguimos porque había una uniformidad de los sindicatos. E iniciamos varias cosas importantes: los puestos de difícil cobertura, cómo se tendrían que mejorar las condiciones, los cambios necesarios en un Estatuto Marco para evitar el abuso de la temporalidad... ese es el camino y el que tenemos que seguir andando.


"El Gobierno de coalición no cestá cumpliendo las expectativas"



¿Con quién recuerda haber tenido mayor afecto o mayor cercanía?

Hemos tenido buena relación todos, yo no he vivido  ningún momento de confrontación ni en el Ámbito ni en la Mesa General, tenemos buena relación con UGT, con CSIF, con Satse. Además, con Satse y con CSIF, algunos de los compañeros que venían  eran  andaluces, con lo cual teníamos afinidad y nos conocíamos con anterioridad; eso también permite tener más cercanía.

¿Qué va a pasar con la MegaOpe en sanidad, en qué punto ha dejado la negociación con Iceta?

Estamos a ver cómo cerramos el tema, pero no nos está gustando la música. Para nosotros hay líneas rojas que tienen que verse reflejadas en el acuerdo y si no va a ser difícil que Comisiones firme. Lo que no podemos es responsabilizar ahora del fraude de ley (en las contrataciones) y castigar a los profesionales, porque no han sido los responsables. Ahí tiene que haber un cambio importante, se tiene que regular que quien incumpla pague; esa es una de las condiciones que hemos puesto.

Estamos pidiendo que se eliminen la tasa de reposición, que se tienen que complementar los derechos del personal fijo con los de personal interino, es decir,  tiene que haber promoción interna y concurso de traslados. También se tiene que flexibilizar toda la fase de concurso y la fase de oposición. Hemos presentado un documento con todas las propuestas y no estamos muy satisfechos de lo que llevamos visto hasta ahora.

Cuando pide que no paguen los profesionales que han trabajado con un contrato temporal, ¿se refiere a los límites de tres años que se quieren establecer a estos contratos sin compensar a los trabajadores?, ¿es el mayor punto de fricción?

Esa limitación de tres años no la entendemos ahora, tampoco que no se les indemnice cuando el Tribunal de Justicia Europeo es claro: si hay abuso en la contratación se tiene que indemnizar. Ahí nosotros estamos siendo muy beligerantes y es una de las principales distancias que tenemos con el Gobierno. Y si eso no se produce ya te digo que difícilmente puede haber acuerdo.

Si no recuerdo mal, las previsiones eran firmarlo en mayo-junio para que se pudieran ir convocando plazas hasta final de...

La idea era que antes del 31 de diciembre del 2024 tendrían que estar resueltos todos los procesos con la gente incorporada. Claro, Una vez lleguemos a un acuerdo en la Mesa General, tiene que tener su vía política. Es un Real Decreto Ley que puede sufrir cambios también en el Parlamento y también nos preocupa el escenario político a la hora de abordar la temporalidad, por eso hablamos con todos los partidos. Queremos que haya un buen clima político y que entre todos podamos salir de aquí, pero no estamos viendo esfuerzos importantes por parte de este Gobierno y ahí nosotros vamos a ser muy críticos.


"Este año y medio ha sido durísimo por la pandemia de Covid, el peor de los 12 en el sindicato"



Me comentaba al principio de la entrevista que se va a dedicar a temas de formación. ¿Qué cambio le va a suponer no estar negociando con las altas esferas de los Ministerios todos estos cambios tan potentes?

Un cambio importante, ahora mismo tengo menos responsabilidad, indudablemente, y me tendré que adecuar a la nueva realidad. El estar con ministro era una obligación porque estás ahí y tienes que hacerlo y lo hice con mucho gusto; pero no es lo mejor que se puede hacer en un sindicato, lo mejor es conseguir cosas para los trabajadores, con independencia que sea con la patronal, con otros sindicatos o con el Gobierno. Es la vía que hay, la del diálogo, pero bueno, habrá que adecuarse a los nuevos tiempos.

Cuando entrevistamos a Humberto por su nuevo nombramiento le definió a usted como "incansable" y afirmó que había que seguir con el modelo ¿Cómo es la relación con Humberto?, ¿qué consejos le ha dado? ¿cómo le definiría usted a él?

Muy buena, nos conocemos desde hace muchísimos años, viene también de Andalucía, es una persona muy reflexiva, le gusta mucho el consenso, un poco en la línea que yo he trabajado mucho en el sindicato. Aquí es importante consensuar las cosas, se tarda más en sacar documentos pero hay una cosa evidente: tiene largo recorrido. Aquello que se consensúa dentro de la organización tiene mucho recorrido; lo que se impone normalmente tiene poco. Esa experiencia es la que le trasladé a Humberto, hay que seguir en esa línea, al servicio de las federaciones de las comunidades autónomas, que nos reclaman mucho porque están teniendo muchos problemas. Aaquí la federación tiene que apoyar incansablemente a todos las federacion, y ser más cercano, en eso hemos dado un paso importante.

Hace poco se despedía también Gracia Álvarez, que era su homóloga de UGT; y hace pocos meses también Javier Martinez de CSIF, ¿Es un cambio de época en las negociaciones sindicales?

Sí, es un cambio. Ana María Francés es la tercera secretaria general que conozco del sector sanidad. En CSIF también, empecé con Fernando Molina, luego Javier Martínez y ahora Fernando Hontangas. Donde ha habido más regularidad ha sido en Satse. Durante estos 12 años he visto muchas cosas. Es verdad que ahora van a ser prácticamente todos nuevos excepto Gabi (Gabriel del pozo, secretario general de CESM), que aunque antes no fuera secretario general era el que estaba siempre negociando en el Sindicato Médico, y Satse que sigue manteniendo a Manuel Cascos al frente. Tanto CSIF, UGT y CCOO sí que va a haber cambios de Sanidad, en los tres sindicatos.

¿Cree que va a suponer una revolución en cierta manera o seguirán la misma línea que han dejado ustedes?

A mí me gustaría que siguiéramos en la línea de los acuerdos porque es la única forma de conseguir cosas, que consigamos presentar cosas por unanimidad con todos los sindicatos. Se hace más presión y espero y confío que sea así. Yo con Fernando Hontangas he tenido ya algunas reuniones y es verdad que hemos seguido manteniendo bastante sintonía en presentar documentos. Con Ana, Francés, la compañera de UGT recién elegida, ya la invitamos al Congreso y estuvimos hablando un rato, Humberto ya estuvo hablando con ella y la idea es volver a retomar un poco la unidad sindical que es lo importante.

¿Podrá ahora tener más tiempo para estar con los suyos por el sur?

Seguramente haré  menos viajes por toda España, eso es cierto (ríe). Yo es que si me dedico a esto es para seguir trabajando, ya buscaré ocupaciones importantes e indudablemente ahora sí que todos los fines de semana puedo viajar a casa. No fue el caso siendo secretario general, cuando muchas veces no podía hacerlo. Ahora esa cercanía va a ser mayor, pero lo importante es seguir colaborando y haciendo lo que se pueda para hacer que este sindicato cada vez sea más importante.

Cabrera se confiesa amante del deporte, desde el fútbol al automovilismo, pasando por le baloncesto.


Comentábamos antes el tema de la vacunación de la Selección, ¿es usted futbolero? ¿Qué le pareció el debut? (Esta entrevista se grabó cuando la Selección Española sólo había disputado un partido de la Eurocopa)

Sí, soy futbolero, soy del Madrid. Jugamos bien pero hay que marcar, para ser campeones de Europa necesitamos goleadores y no estamos en el mejor momento, no solo hay que jugar al fútbol, hay que evitar que te hagan goles y hay que marcarlos. Y yo creo que esta selección adolece, creo que faltan figuras importantes que deberían de haber estado.

¿Qué cree que va a pasar en esta competición?

Ahora nadie d como favorito a España, a lo mejor eso es le quita presión a la Selección. Desde luego mucha ilusión no está causando entre los ciudadanos españoles. Con el 0-0 ante Suecia, que esperábamos otra cosa, no hemos sido compensados. Espero y confío en que lleguemos lo más alto posible. El fútbol español merece estar arriba

Ahora que va a tener más tiempo, además de ver el fútbol, ¿qué otros hobbies va a recuperar?

Me gustan todos los deportes: el fútbol, el baloncesto, el tenis, el automovilismo, el motociclismo...me gustan todos los deportes muchísimo, si se mueve una pelotita ahí estoy yo.

O sea que este verano que son las Olimpiadas también...

Sí, sí, no me va a faltar tiempo para ver cosas.


"Trinidad Jiménez consiguió acuerdos por unanimidad en el Consejo Interterritorial con todas las comunidades, de distintos signos político"



Ha hecho una predicción de lo que puede pasar con la Selección Española en la Eurocopa. Usted es gaditano y tiene plaza en el Hospital en el Carlos Haya de Málaga: ¿Cuándo volverá la Feria de verdad, no la de la 'nueva normalidad'?

Yo creo que nuestro alcalde está empeñado en que este año haya Feria, creo que no lo va a conseguir, pero si fuera por él, lo haría. Ya nos convocó a las peñas para que pudiéramos echar una mano, lo que pasa es que es difícil con un tercio del aforo. Las inversiones que tienen que hacer las peñas son complicadas y yo creo que este año no va a ser posible.

Algo hará porque es difícil evitar la Feria del centro de Málaga, es en la calle y algún acto hará, quizá algún concierto... pero la Feria este año no. Espero que el año que viene vuelva la normalidad y que podamos gozar de la Feria, no solo la de Málaga, también la de Sevilla y todo lo que hemos dejado de disfrutar durante los dos últimos años.

¿Qué cree que va a echar de menos de esta larga etapa profesional que ha durado 12 años?

Voy a echar de menos el estar todo el día en estrés continuo, que parece que no pero te habitúas y estás siempre con el teléfono, a cualquier hora y aunque sea fin de semana. Eso lo voy a echar de menos porque es un cambio importante. También el contacto contínuo que tenía con todas las compañeras y compañeros, que era la 'normalidad' dentro del sindicato aunque no fuese muy normal. Voy a echar de menos el trato cercano con las personas

Sí que cuesta trabajo no estar pendiente del móvil o del correo cuando llevas ese ritmo todo el día.

Sí, me sorprende que llegue al final del día con batería, eso no me había pasado nunca y llevo ya tres días que llego con el 18 o el 20 por ciento. 

Ya para terminar, ¿qué gran cambio espera que haya habido en la sanidad para dentro de un año?

Espero que este Gobierno invierta de forma notable en el sector sanitario y que apueste claramente por la Atención Primaria porque es la puerta de entrada al sistema. Hay que apostar por la promoción, no solo por la cura y creo que ahí hemos tenido muchísimas lagunas. Hay que apostar por la salud pública que se ha visto que no tenían recursos, y por la investigación biomédica, esa parte que nos corresponde sin financiación es inviable, es imposible.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.