La mayoría de prisiones españolas continúan bajo la responsabilidad de la AGE, pese a lo que dice la ley de 2003

El Ministerio de Sanidad analiza junto a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias la falta de médicos de Atención Primaria en las prisiones.
José Joaquín Antón, presidente SESP; Mónica García, Ministra de Sanidad y Don Ángel Luis Ortiz González, secretario general de Instituciones penitenciarias.


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Fue en 2003 cuando la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud reguló la transferencia de los servicios sanitarios dependientes de Instituciones Penitenciarias a las comunidades autónomas, con el objetivo de lograr su “plena integración en los correspondientes servicios autonómicos de salud”. Sin embargo, dos décadas después, solo tres comunidades han hecho efectiva la transferencia: Cataluña, País Vasco y Navarra. En este último caso, en el año 2021. Como resultado, cerca del 80 por ciento de las prisiones españolas continúan bajo la responsabilidad de la Administración General del Estado. José Joaquín Antón, presidente de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP), advierte a Redacción Médica que el deterioro del sistema es cada vez más evidente. “No hay relevo generacional; hay centros en los que directamente no hay médicos”, afirma. Ante esta situación, desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias aseguran a este medio que se han diversificado las vías de acceso para garantizar la atención primaria en los centros penitenciarios. Al mismo tiempo, fuentes del Ministerio de Sanidad afirman que, “hasta que las comunidades autónomas no asuman lo que establece la ley”, no pueden intervenir.


La sanidad penitenciaria, cada vez más deteriorada


La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias está intentando resolver la situación mediante la convocatoria de nuevas plazas de empleo público. No obstante, reconocen que la sanidad penitenciaria no es ajena al déficit generalizado de médicos de Familia en todo el país, y que además arrastra limitaciones propias. La falta de atractivo de estas condiciones quedó patente en la última convocatoria de empleo. Según la Resolución de 9 de octubre de 2024 de la Subsecretaría, que regula el proceso selectivo para el ingreso libre en el Cuerpo Facultativo de Sanidad Penitenciaria, se ofertaron 89 plazas: 69 para las especialidades de Medicina Familiar y Comunitaria y Medicina Interna, y 20 para Psiquiatría. Solo se cubrieron seis de todas las vacantes. “Llevamos ocho o diez años en los que salen más plazas que personas se presentan. No digo ya que aprueben, es que ni siquiera se presentan. Salen 69 plazas y se presentan siete”, subraya José Joaquín Antón.

El impacto de esto es evidente tanto para los facultativos como para los reclusos. “No hay Atención Primaria. Solo se atienden urgencias, y muchas veces no por médicos. La mayor parte de las cosas las atiende Enfermería y lo que se escapa de sus competencias hay que evacuarlo fuera. Se han perdido todos los seguimientos de patologías crónicas como la diabetes o la hipertensión. Se ha perdido la Atención Primaria en los centros penitenciarios. Han desaparecido completamente”, asegura.


El papel de Sanidad en la atención penitenciaria


A nivel general, hay como máximo dos médicos por plantilla. Así, en primera línea, solo ven dos opciones: o cumples la ley, o subes los sueldos. Que las plazas del centro penitenciario estén integradas dentro del sistema de salud de la comunidad, como en Albolote (Granada), donde el SAS tiene que cubrirlas como una más. “Así compites en igualdad de condiciones. Y si no haces eso, págalo. Pon el mismo sueldo que el resto”, remarca el facultativo, que insiste en que, al ser funcionarios del Estado, no se les considera personal estatutario.

Y es precisamente en este punto donde Sanidad remarca que no tiene capacidad de acción. “No podemos entrar hasta que las CCAA no asuman lo que manda la ley que les obliga a asumir la sanidad penitenciaria, y es Interior quien debe negociar con las comunidades autónomas”. Por su parte, la Secretaría de Instituciones Penitenciarias explica que desde la Administración Penitenciaria se han diversificado las vías de acceso para la prestación de la Atención Primaria en los centros. “Contamos con los procesos selectivos para el Cuerpo Facultativo de Sanidad Penitenciaria y, además, se convocan plazas de médicos interinos y de médicos interinos de cupo (para periodos más prolongados o para periodos de seis meses)”, afirman. Por otro lado, para tratar de paliar el problema de desconocimiento sobre el ámbito penitenciario, aseguran que “se están realizando charlas y ponencias informativas tanto en los colegios oficiales de médicos como en las universidades”.
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