García destaca la importancia de la Atención Primaria en la nueva ley antitabaco como "un arma letal"

Mónica García, ministra de Sanidad, sobre la nueva campaña de prevención del tabaco
Mónica García, ministra de Sanidad.


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La segunda semana de septiembre ha sido un punto de inflexión en la lucha del Ministerio de Sanidad contra el tabaquismo. Ejemplo de ello ya fue la aprobación en el Consejo de Ministerio del anteproyecto de ley antitabaco, que todavía tiene que recibir el sí del Congreso de los Diputados. Una norma en la que Sanidad ha dejado constancia de la importancia de la Atención Primaria. "Es algo que no tienen otros países y es un elemento basado en la cercanía, la atención comunitaria y la prevención", ha asegurado la ministra de Sanidad, Mónica García, en la presentación de otra de las medidas estrella de su departamento en este sentido, la campaña 'Prevención del Tabaquismo y Protección de la Salud', cuyo slogan es claro: 'Con todas las cosas que puedes hacer con la boca, ¿la vas a usar para vapear?'.

Dentro de esta Primaria "esencial" en la ley antitabaco, según García, se encuentran armas letales contra el tabaquismo como, por ejemplo, la atención pública, donde se pueden prescribir fármacos "de financiación pública" como la citisiniclina "para ayudar a todas esas personas que quieren dejar de fumar". "Queremos que la puerta de entrada al tabaquismo sea más pequeña y la puerta de salida cada vez más grande", ha afirmado a preguntas de Redacción Médica. Por ello, el Ministerio tiene clara su estrategia: "Estamos intentando que la atención al paciente no solo se centre en la enfermedad, sino también en las áreas de prevención".

Lo que también intentará Sanidad será conseguir que la norma vaya acompañada del empaquetado genérico de cigarrillos. Una medida que, si no tiene constancia en el texto, es porque no existe una unanimidad en el Gobierno a su favor. Y es que las desavenencias entre PSOE y Sumar han dejado a esta iniciativa del departamento de García fuera de la ley antitabaco. Aun así, la ministra luchará por conseguirlo: "Es una norma a la que le queda mucho trámite, pero esperamos incorporar el empaquetado genérico".

Contra los nuevos dispositivos y el tabaco


Por su parte, la nueva campaña de Sanidad, enfocada en los más jóvenes como público objetivo, ha servido al departamento de García para enviar un mensaje de concienciación. Un mensaje dirigido a los principales consumidores de los nuevos dispositivos, como los vapeadores o las bolsas de nicotina. "La industria ha puesto la diana en la población joven mediante dispositivos que aparentemente son inofensivos", comenzaba la ministra su intervención.

Y no, según ha afirmado, "son dañinos". Por ello, esta campaña pretende "acabar con los falsos mitos". "Vapear dificulta la salud y la capacidad de poder dejarlo", ha asegurado. Una afirmación que llega tras los múltiples rumores relativos a que "vapear es sinónimo de dejar el tabaco".

Así, tal y como ha indicado García, “se evita que estos productos se utilicen por los jóvenes como una nueva puerta de entrada a la nicotina". "Si fueran buenos para dejarlo, se deberían gestionar por prescripción médica, y no es el caso", ha subrayado contundentemente.

La ministra también ha aprovechado su intervención para responder a las críticas de los representantes de la hostelería por las prohibiciones que conlleva la futura ley antitabaco, todavía no aprobada y tildada de "desproporcionada" por los mismos. "Lo que es desproporcionado es el coste que significa para el Sistema Nacional de Salud (SNS) el tabaquismo", ha argumentado.

La adicción como "antónimo" de libertad


Para la titular de Sanidad, "ninguna adicción es sinónimo de libertad". Otra afirmación que ha utilizado como respuesta a las "numerosos rumores" de que cada persona "elige lo que hacer con su vida". "La verdadera libertad que es que unas madres no quieran que sus hijos traguen humo ajeno", ha apuntado.

Unas declaraciones que han venido acompañadas de las palabras de la directora general de la Unidad de Prevención y Control de Tabaquismo, Susana Verdejo, y el director general de Salud Pública y Equidad en la Salud, Pedro Gullón.

"Uno de los compromisos del Ministerio es la concienciación de la ciudadanía sobre los riesgos del tabaco y los productos relacionados", ha tildado Verdejo. Para ello, Sanidad ha empleado un "eslogan claro y directo". Y es que los propios estudios demuestran que los vapeadores "no son una alternativa para dejar de fumar". De hecho, uno de ellos afirma que "el 93 por ciento de los que vapean consumen cigarros tradicionales".

A esto se suma que "los adolescentes que vapean tienen tres veces más probabilidades de empezar a fumar que los que no lo hacen". Pero no solo eso, lo más "preocupante" es que la tasa de jóvenes fumadores está aumentando cada vez más y la edad en la que empiezan a hacerlo disminuye ya a los 12 años. "Esto es debido a las estrategias de marketing que provocan una baja sensación de riesgo, diseños atractivos, variedad de sabores, etc.", ha alertado.

De esta manera, se presenta una campaña que tiene como objetivo "conseguir que menos gente empiece a fumar", según ha asegurado Gullón. Una medida acompañada del Plan de Control y Prevención del Tabaquismo y de una ley antitabaco que son el inicio del principal reto de Sanidad en este ámbito: "Conseguir que llegue la primera generación sin humo".

Porque para Gullón, lo fundamental es "proteger a la población no fumadora y a la gente de paso". Para ello, "hay que aumentar los espacios libres de humo". Algo que sí que consta en el texto de la ley, pero habrá que esperar al voto a favor de la Cámara baja.
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