Imagen de una de las últimas manifestaciones médicas frente al Ministerio de Sanidad.
La algarabía del conflicto entre los representantes de los médicos y el Ministerio de Sanidad con el
Estatuto Marco como trasfondo ha provocado que aún a día de hoy, a escasas horas de que tenga lugar una
nueva jornada de huelga, haya profesionales con dudas acerca de sus derechos y deberes laborales. A ello se suma, destacan voces del colectivo, una cierta falta de
‘cultura’ o ‘educación’ sindical.
Esto lleva a que surjan preguntas y dudas que se tratan de resolver con ayuda de los propios compañeros de profesión. Por ejemplo, respecto a las razones por las que puede impedir que se ejerza el
derecho a la huelga. A este respecto,
Víctor Pedrera, secretario general de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM), convocante de los paros junto al
Sindicato Médico Andaluz (SMA), zanja que los facultativos no podrán parar si son designados para servicios mínimos.
“La administración (cualquiera de ellas) establece un decreto de servicios mínimos y en cada departamento, gerencia o jefatura de servicio se designa quién lo está, y esos profesionales bajo ningún concepto pueden acudir -indica-. El resto que no esté en esa designación tiene
libertad para ir a la huelga”.
Huelga y operaciones programadas
Pero, ¿qué sucede cuando un médico tiene programada una operación o una cirugía? En este caso se abren dos posibilidades: por un lado se encuentran las
intervenciones ‘no demorables’, como pueden ser aquellas que implican a pacientes con cáncer; y por otro, las consideradas como
‘no urgentes’, que a priori pueden retrasarse sin que ello suponga un problema vital para el afectado.
A modo de resumen, Pedrera inciden que lo ya programado y que sea catalogado como ‘urgente’ se incluirá como servicios mínimos, “y lo que sí se considere que
se puede desprogramar no se hará y se mantendrá la huelga en todos los términos”. “Es una discrecionalidad que adopta cada jefatura de servicio en función de los criterios clínicos que consideren pertinentes”, añade.
Desde la central médica añaden que el equipo de un quirófano está compuesto por anestesistas y cirujanos. Si alguno de ellos está de huelga, la intervención debe ser suspendida dado que el facultativo “no puede ser sustituido”. Lógicamente, tampoco por un
MIR.
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"Lo que se considere que se puede desprogramar no se hará y se mantendrá la huelga en todos los términos"
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Es decir, que un facultativo puede negarse a realizar una intervención siempre y cuando no esté de servicios mínimos y dicha actuación sea posiblemente ‘demorable’. Tema aparte, inciden desde el colectivo médico, es que esos
servicios mínimos puedan ser tildados de ‘abusivos’, pues llegan a alcanzar el 35 por ciento (con los turnos de guardia al 100 por ciento).
La facultativa y exvicepresidenta de Amyts,
Sheila Justo, apunta al respecto a
Redacción Médica que las huelgas en Medicina muchas veces “es más contar lo que pasa que lo que se puede hacer realmente”, dados los altos niveles de servicios mínimos que se imponen. En Atención Primaria, por ejemplo, alcanzan el 100 por ciento dado que además los paros coinciden con una oleada de gripe y covid. “Todo eso se contempla”, indica.
Por otro lado, aclaran desde la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) que no toda la actividad oncológica se incluye necesariamente en los servicios mínimos. “
No todo lo que tiene que ver con el cáncer es una urgencia”, inciden.
Ni ‘descitar’ a pacientes ni echar horas de más
Desde la Confederación instan a los médicos a no realizar “más trabajo del que corresponde” ni “aceptar tareas de otros”. También se llama a impedir que se
“desciten pacientes”.
“Dedica a cada paciente, cada acto médico y cada actividad asistencial el tiempo necesario para asegurar una calidad óptima del trabajo -subrayan- Pero cumple escrupulosamente el horario, lo que no se pueda hacer hoy y no esa urgente o preferente, se deja para mañana”. En esta línea, inciden en que “cumplir con los servicios mínimos no implica
sustituir funciones ni aumentar la carga asistencial”.
Respecto al
papel de los MIR en estas jornadas de huelga, la facultativa y exvicepresidenta de Amyts, Sheila Justo, hace hincapié en que estos especialistas en formación tienen “los mismos derechos que el resto de trabajadores” en las comunidades en las que estén convocados. “Tienen la obligación de cumplir los mínimos”, indica. Lo mismo sucede con los tutores, que pueden decidir si hacen huelga o no.
¿Falta de cultura sindical en Medicina?
Respecto a si hay o no ‘cultura’ sindical entre los médicos, Víctor Pedrera señala que negarla “puede ser discutible”. “Es cierto que la médica no es una profesión muy sindicalizada, pero las tendencias en los últimos años nos hacen ver que se está sindicalizando cada vez más, porque las
condiciones laborales son tan discriminatorias y se han deteriorado tanto que han despertado ese
sentimiento de trabajador maltratado, sobre todo entre los médicos más jóvenes, y es una tendencia que se está invirtiendo y está creciendo de manera clara y contenida”, concluye.
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