Teresa Arrobas, miembro de la Junta Directiva de SEA, pone en valor esta figura para controlar riesgo cardiovascular

Teresa Arrobas pone en valor la figura del analista de laboratorio para el control del riesgo cardiovascular
Teresa Arrobas, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Arteroesclerosis (SEA)


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La labor del especialista en laboratorio clínico va mucho más allá de la simple fuente de emisión de datos. Como especialidad transversal son punto de enlace con otras especialidades, estos profesionales suponen una pieza capital en la toma de decisiones clínicas, especialmente cuanto estas dependen de algoritmos para la detección precoz de dislipemias genéticas, así como en el control y la adherencia de los tratamientos farmacológicos
  
Y es que, estos sistemas de análisis, han permitido situar a estos profesionales en el camino hacia un abordaje cada vez más predictivo, preventivo y personalizado del riesgo cardiovascular y dislipemias, tal y como defiende Teresa Arrobas, especialista en este área y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Arteroesclerosis (SEA) en esta entrevista en Redacción Médica. De hecho, ya mira al futuro para poder integrar en sus labores diarias los sistemas CDSS (Clinical Decision Support Systems) basados en su publicación de algoritmos bioquímicos, así como herramientas de Inteligencia Artificial que permitan desarrollar su actividad de forma más "dinámica y personalizada".

Asimismo, la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) ha promovido junto a la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (Semedlab) y la Sociedad Española de Cardiología (SEC) (con el consenso de otras 12 sociedades científicas españolas implicadas en el estudio del riesgo cardiovascular), el primer documento de consenso para la determinación e informe del perfil lipídico en laboratorios clínicos españoles.

¿Cuál considera que es el principal valor añadido que aporta el especialista en laboratorio clínico al abordaje multidisciplinar de la dislipemia dentro de la SEA?

El especialista de laboratorio ofrece una visión transversal y complementaria a las diferentes especialidades orientadas al diagnóstico y el estudio de enfermedades cardiovasculares. Nuestra función no sólo es la verificación de la calidad de los resultados analíticos, sino ofrecer resultados en salud con informes personalizados según la sospecha diagnóstica, ampliación de parámetros analíticos en la misma muestra del paciente favoreciendo el acto único para descartar posibles causas secundarias o afinar  en el diagnóstico de posibles alteraciones en el metabolismo lipídico.  

Somos consultores para la solicitud de las determinaciones genéticas que más se adecuen a la orientación diagnóstica del paciente así como en la interpretación de resultados obtenidos y consejo de estudio familiar. También aportamos una formación en técnicas instrumentales esenciales para resolver enigmas en las determinaciones analíticas o identificando posibles interferencias analíticas o preanalíticas que puedan alterar la validez de los resultados,  facilitando la comprensión e interpretación de lo que estamos midiendo, cómo lo medimos y para qué lo medimos.

El contacto del especialista en laboratorio clínico con los diferentes niveles asistenciales permite la colaboración en la elaboración de protocolos de detección precoz de dislipemias,  uso racional de pruebas de laboratorio, optimizando recursos y evitando repeticiones innecesarias, labor docente  en la interpretación de parámetros analíticos o la actualización basada en evidencia en cuanto a nuevos marcadores y guías clínicas.

¿Qué herramientas informáticas o tecnológicas están actualmente implementadas en su centro para facilitar la monitorización de la adherencia al tratamiento y cómo participa el laboratorio en este proceso?

Actualmente tenemos desarrollada por la unidad de innovación de nuestro centro una plataforma online que conecta el sistema informático de laboratorio y prescripción de tratamientos farmacológicos hipolipemiantes en terapias dirigidas contra PCSK9. Este sistema permite realizar la consulta en tiempo real en función del servicio peticionario de los pacientes activos con los mencionados tratamientos, la fecha de la última dispensación, resultados analíticos disponibles y la posibilidad de la generación de un gráfico evolutivo del parámetro analítico que se desee consultar representado la fecha de dispensación del tratamiento frente a PCSK9.

De manera muy visual nos permite valorar la adherencia, si el paciente cumple o no objetivos terapéuticos, tiempo entre la dispensación y el estudio analítico y valorar el incremento o decremento del parámetro analítico seleccionado. El laboratorio colabora con las unidades responsables en la revisión del listado de pacientes e intervenciones a realizar en su caso si fuera necesario un nuevo control analítico enviándole al paciente por la plataforma corporativa Mercurio un enlace a su teléfono móvil que le permite descargarse una analítica personalizada y solicitar cita directamente en su centro de salud mejorando la accesibilidad del paciente y  evitando consultas presenciales innecesarias.

Desde su experiencia, ¿cómo puede contribuir el laboratorio clínico a la toma de decisiones clínicas mediante algoritmos o sistemas de apoyo? ¿Qué ejemplos concretos podría destacar?

Desde la perspectiva de un analista de laboratorio en el ámbito del riesgo cardiovascular, el laboratorio clínico no es sólo una fuente de emisión de datos, sino que se convierte en una pieza clave para la toma de decisiones clínicas cuando sus resultados se integran en algoritmos o sistemas de apoyo clínico (Cdss, Clinical Decision Support Systems). Estas herramientas transforman los resultados analíticos en información accionable, apoyando diagnósticos, pronósticos y decisiones terapéuticas individualizadas.

La aplicación de algoritmos o reglas de gestión de la demanda puede incorporarse a cualquier disciplina de laboratorio con el fin de disponer de la mayor cantidad de información en parámetros analíticos  para elaborar un buen informe de laboratorio, detectar dislipemias severas ocultas que podrían incrementar el riesgo cardiovascular de los pacientes evitando la progresión incluso desde la desde la infancia. 


"Aportamos una formación en técnicas instrumentales esenciales para resolver enigmas en las determinaciones analíticas."



Automáticamente puede generarse la implementación de algoritmos bioquímicos ante un punto de corte de resultado que consideremos “crítico” Supongamos un ejemplo:  En una analítica rutinaria de un niño por revisión rutinaria de un proceso alérgico, si la solicitud comprende la determinación de colesterol total y este es superior a 200 mg/ dl, se amplía un perfil lipídico completo en el que podríamos evidenciar una posible hipercolesterolemia familiar o dislipemia secundaria para lo cual se amplía una cascada de determinaciones analíticas complementarias para valorar la patología.

Se emite además una alerta al médico peticionario, resaltando que el paciente presenta una dislipemia severa y que contacte con el laboratorio por teleconsulta o por teléfono para compartir la nueva ruta asistencial de este paciente o si procede o no estudio genético por agregación familiar. De esta manera se identifica precozmente a pacientes con alto riesgo cardiovascular en Atención Primaria.

El laboratorio clínico trasciende la medición aislada de parámetros para convertirse en un actor activo en la prevención y manejo del riesgo cardiovascular, especialmente cuando sus datos se integran en algoritmos clínicos. Esta sinergia permite tomar decisiones más tempranas, personalizadas y basadas en evidencia.

¿Qué impacto cree que tienen estas herramientas sobre la mejora de los resultados en salud del paciente con dislipemia o riesgo cardiovascular?

La arteriosclerosis es un proceso crónico y progresivo, cuya severidad depende no solo del nivel absoluto de colesterol LDL, sino del tiempo total de exposición a niveles elevados.Reducciones tempranas de colesterol LDL, incluso si son moderadas, tienen un impacto proporcionalmente mayor en la reducción del riesgo a largo plazo.

La implementación de algoritmos bioquímicos en el manejo del riesgo cardiovascular y dislipemias representan un cambio clave hacia una medicina más predictiva, preventiva y personalizada como estrategia para mejorar los resultados en salud. Los algoritmos que incorporan biomarcadores lipídicos permiten identificar  pacientes de alto riesgo mucho antes de que presenten eventos cardiovasculares y disminuir este” tiempo de exposición”. Esto es especialmente relevante en pacientes jóvenes con dislipemia familiar o con niveles persistentemente elevados de colesterol LDL. Los grandes Estudios de cohorte han demostrado que una intervención temprana puede prevenir más eventos cardiovasculares que iniciar tratamiento en etapas más tardías, incluso con terapias intensivas.

La ampliación de parámetros analíticos  como apoB o Lp(a) generados por la implementación de algoritmos nos van a permitir valorar una reclasificación del riesgo del paciente ,  una detección precoz en la atención primaria donde muchas veces el riesgo cardiovascular se subestima, lograr una mayor proporción de pacientes en objetivos terapéuticos de colesterol LDL, colesterol no-HDL y apoB, y una caracterización genética si procede.
¿Qué nivel de integración y comunicación existe entre el laboratorio y otros especialistas (Cardiología, Atención Primaria, Farmacia Hospitalaria...) a través de estos sistemas tecnológicos?

Cada vez mayor número de especialistas en laboratorio se están incorporando a la unidades de lípidos para colaborar en la elaboración de protocolos, incorporación de nuevas determinaciones analíticas, colaboración en proyectos de investigación y ensayos clínicos e implementación de nuevo desarrollo tecnológico y análisis de datos. 

Disponemos de herramientas de teleconsultas telefónicas o informáticas para resolver dudas con los médicos de atención primaria o interconsultas con los especialistas hospitalarios. Las aplicaciones web diseñadas para valorar la adherencia a tratamientos farmacológicos en función de parámetros analíticos, son compartidas de tal manera que todos los especialistas podemos acceder y consultar. La consulta de indicadores de resultados en salud y de procesos mediante la explotación de datos del sistema informático de laboratorio es valorada conjuntamente con las unidades peticionarias. Actualmente estamos trabajando en procesos de mayor integración del sistema informativo de laboratorio con las distintas plataformas que disponen de información clínica relativa al paciente para desarrollar cuadros de mando en tiempo real. 


"El laboratorio clínico puede y debe ser un actor clave en el seguimiento terapéutico."



¿Cuáles son los principales retos que encuentra actualmente el laboratorio clínico para implementar o escalar estas soluciones digitales dentro de los sistemas sanitarios?

El principal reto para implementar soluciones digitales en el laboratorio clínico es lograr una interoperabilidad real entre sistemas. Muchos laboratorios aún operan con tecnologías fragmentadas que no se comunican entre sí ni con el historial clínico electrónico, lo que limita el aprovechamiento de los datos para una medicina más predictiva y personalizada. También influye los diferentes recursos que disponga el centro hospitalario ya que se genera una brecha digital que  limita la equidad en el acceso a soluciones digitales en hospitales que no disponen de unidades de innovación digital.

A esto se suma la necesidad de invertir en ciberseguridad, capacitar al personal en competencias digitales y superar resistencias culturales al cambio. Sin una estrategia institucional clara y sostenida, la transformación digital del laboratorio corre el riesgo de quedarse en iniciativas aisladas y poco escalables.

En el contexto de la SEA, ¿cómo cree que se puede seguir fortaleciendo el papel del laboratorio clínico para avanzar en un modelo más colaborativo e innovador de seguimiento terapéutico?

El laboratorio clínico puede y debe ser un actor clave en el seguimiento terapéutico de los pacientes con riesgo cardiovascular. Desde la Sociedad Española de Arteriosclerosis, fortalecer este papel pasa por impulsar una mayor integración entre especialistas de laboratorio, médicos de Atención Primaria, internistas y cardiólogos, favoreciendo el uso compartido de datos analíticos en tiempo real.

Además, incorporar biomarcadores emergentes, tecnologías Point of Care (POC) y herramientas de inteligencia artificial permitirá una monitorización más dinámica y personalizada. Para lograrlo, es fundamental apostar por circuitos asistenciales compartidos, formación transversal y proyectos conjuntos de innovación que posicionen al laboratorio no solo como proveedor de resultados, sino como parte activa del proceso clínico y terapéutico."
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