El tabaquismo sigue siendo la causa principal a la hora de desarrollar la patología, aunque existen más causas

El 75% de los pacientes con EPOC con síntomas no mejora en su tratamiento
Ruth Martín, vicepresidenta de SEMG en Castilla-La Mancha.


22 abr. 2022 12:10H
SE LEE EN 3 minutos
La EPOC es una enfermedad pulmonar inflamatoria crónica que causa la obstrucción al paso del aire en los pulmones. Los síntomas (dificultad para respirar, tos, producción de moco y sibilancias) no suelen aparecer hasta que se produce un daño pulmonar significativo y suelen empeorar con el tiempo, sobre todo si la exposición al principal agente causal (por ejemplo, el tabaco) continúa. Aunque es una enfermedad progresiva, que se agrava con el tiempo, es tratable. Con un manejo adecuado, la mayoría de las personas pueden lograr un buen control de los síntomas y la calidad de vida.

Sin embargo, “los datos nos revelan que el abordaje de la EPOC no está́ funcionando, porque el 75 por ciento de los pacientes con EPOC con síntomas experimentan alguna agudización en su proceso evolutivo (empeoramiento brusco de su enfermedad de base) y el 50 por ciento de los pacientes con esta enfermedad muere aproximadamente en los 3,6 años después de la primera hospitalización”, según ha alertado Ruth Martín, vicepresidenta de la Sociedad Castellano-manchega de Médicos Generales y de Familia con motivo de la IV Jornada Dual Neumológica organizada por la SEMG a nivel nacional.

La causa principal es el tabaquismo, es decir, “cuanto más fume una persona, mayor probabilidad tendrá de desarrollar EPOC”, asegura Martín. Sin embargo, no todos los fumadores desarrollarán la EPOC. Otras de las causas son el humo de ‘segunda mano’ (fumadores pasivos), la contaminación ambiental y la exposición en el lugar de trabajo a polvo, humo o gases tóxicos.

El asma, que es otra de las enfermedades que han centrado los contenidos de la IV Jornada Dual Neumológica que se celebra los días 22 y 23 de abril en Toledo, puede ser un factor de riesgo para desarrollar enfermedad pulmonar obstructiva crónica. “La combinación de asma y el hábito de fumar aumenta el riesgo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica incluso más”, en palabras de la doctora.

Vacunarse todos los años y estar atento a nuevos síntomas


En este sentido, Ruth Martín considera que, en este grupo de pacientes respiratorios, es muy importante vacunarse de la gripe todos los años, incluso con la vacuna contra la neumonía neumocócica regularmente para reducir el riesgo o prevenir algunas infecciones.

En cuanto a los signos y síntomas que nos deben alertar sobre la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, son la falta de aire (especialmente durante la actividad física), las sibilancias (pitos), la opresión del pecho y la tos crónica que puede producir mucosidad (esputo) que puede ser clara, blanca, amarilla o verdosa. Las infecciones respiratorias frecuentes, la falta de energía, la pérdida de peso involuntaria (en etapas posteriores) y la hinchazón en tobillos, pies o piernas, son otros de los signos a tener en cuenta en la EPOC.

La doctora Martín ha analizado durante la IV Jornada Dual Neumológica los tratamientos disponibles en la actualidad para esta enfermedad. “La mayoría de los pacientes tratados con un solo fármaco tienen una alta persistencia de síntomas y más del 50 por ciento siguen con fatiga a pesar del tratamiento si es con un sólo broncodilatador”, según Martín. Sin embargo, ha informado que actualmente existen inhaladores que llevan tres fármacos en un solo dispositivo, en concreto, dos broncodilatadores más un corticoide, para abrir la vía aérea y reducir la inflamación que tantos síntomas produce.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.