María Jesús Lamas, directora de la Aemps.                                            
                                        
                                        
                                            El 
Sistema Español de Farmacovigilancia (SEFV-H) está de aniversario. En este 2024, sopla 40 velas de trabajo y progreso en la protección de la 
salud pública a través de la vigilancia de medicamentos. No obstante, este año no solo celebran esta efeméride sino que ponen la vista en el futuro y los retos que vendrán como la implementación de pasarelas conectadas con las 
bases de datos sanitarias o la integración de la inteligencia artificial.
Tal y como explican fuentes del 
Ministerio de Sanidad a 
Redacción Médica, desde su creación, este sistema ha sido "fundamental" para identificar los riesgos asociados con el uso de medicamentos. El SEFV-H es un sistema descentralizado coordinado por la 
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), de manera que en cada comunidad autónoma existe un Centro de Farmacovigilancia encargado de evaluar y registrar en una base de datos común llamada Fedra, todas las sospechas de 
reacciones adversas notificadas por los profesionales sanitarios o ciudadanos a través del formulario en papel (tarjeta amarilla) o el formato electrónico (en notificaRAM).
En este sentido, la colaboración de todos ellos es crucial para que este sistema funcione. Por ello, los Centros de 
Farmacovigilancia tienen la labor de 
analizar esta información que les llega y detectar posibles nuevas reacciones adversas, que llaman señales, las cuales se discuten en el Comité Técnico del SEFV-H. A su vez, este proceso está 
integrado en una red europea, de manera que las señales se evalúan de forma coordinada y las decisiones se implementan en todos los países de forma armonizada. Para ello, las señales identificadas se discuten en el seno del 
Comité Europeo para la Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC).
Uno de los principales retos a los que se ha enfrentado la agencia que dirige 
María Jesús Lamas es la globalización, que en estas últimas décadas ha supuesto una 
mayor adaptación y colaboración internacional. "La globalización ha transformado muchos panoramas, y el mundo del medicamento no se ha escapado de esta. Las 
evaluaciones coordinadas entre países han supuesto un avance en la identificación de nuevos riesgos y la gestión de los mismos", explican en declaraciones a este periódico desde el Ministerio. "Es por ello que la colaboración con otras agencias y organizaciones es crucial para 
compartir la información y mejorar los recursos. El intercambio de información sobre sospechas de reacciones adversas facilita 
una respuesta eficaz y rápida", añaden.
	Cambios en el sistema de farmacovigilancia
Para que los siguientes 40 años sean de nuevo un éxito, el 
Sistema Español de Farmacovigilancia está trabajando para facilitar la notificación de reacciones adversas
 habilitando pasarelas informáticas que permitan enviar información desde bases de datos sanitarias informatizadas a Fedra, facilitando al máximo la labor de notificar al profesional sanitario. Además, desde Sanidad confirman que también se están abordando aproximaciones de 
procesamiento de lenguaje natural para optimizar los procesos. 
"A medida que el SEFV-H avanza hacia el futuro, enfrenta varios desafíos importantes que requieren atención prioritaria. La integración de tecnologías innovadoras como el
 análisis de big data y la inteligencia artificial puede mejorar la capacidad del SEFV-H para 
detectar señales de seguridad de manera más temprana y precisa", apuntan desde la cartera de la que es titular Mónica García, donde tienen claro el papel de este sistema: "Es fundamental dar a conocer la importancia de la notificación de sospechas de reacciones adversas que pueden ayudar a mejorar el 
conocimiento del perfil de seguridad de los medicamentos y cómo gestionarlo".
En definitiva, se han logrado "importantes avances" en las últimas cuatro décadas, pero el entorno globalizado presenta desafíos continuos que requieren de "
una respuesta proactiva y colaborativa". Por todo ello, Sanidad apuesta por la implementación de estrategias innnovadoras y la colaboración de todos los agentes implicados para que el SEFV-H pueda seguir siendo un "eslabón clave" en la seguridad del uso del medicamento. "Debemos tener siempre presente que 
detrás de cada notificación hay un paciente o un profesional sanitario que confía en nosotros y contribuye a mejorar el uso seguro del medicamento", concluyen.                                        
                                            Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.