Jorge Muñoz, director médico de Especialidades de Daiichi Sankyo España.
Daiichi Sankyo ha presentado, en el marco del Congreso SEC 25 de la Salud Cardiovascular, los resultados del estudio Santorini España. Se trata del primer estudio prospectivo y la serie más amplia hasta la fecha que proporciona datos actualizados de la práctica real sobre el control de los lípidos y la consecución de los objetivos de
c-LDL en pacientes españoles con un riesgo cardiovascular (CV) alto y muy alto, tras la publicación de las guías de dislipemia de la ESC/EAS de 2019.
Entre las principales conclusiones, destaca la falta de consecución de los objetivos de c-LDL y la
infrautilización de tratamientos hipolipemiantes en pacientes con riesgo cardiovascular alto y muy alto en la subpoblación española del estudio europeo Santorini.
Según el estudio, realizado con más de mil pacientes de 82 centros sanitarios españoles, principalmente hospitales; 3 de cada 4 pacientes con riesgo cardiovascular elevado no alcanza niveles adecuados de colesterol LDL, mientras que tan solo el 26,5% de los pacientes logra los objetivos de c-LDL. Más concretamente, los datos muestran que un 27,9% de los pacientes con
riesgo cardiovascular muy alto y un 23,1% de los pacientes con un riesgo alto alcanzan los valores de c-LDL recomendados por las guías.
José María Mostaza, jefe de Sección de Medicina Interna del
Hospital La Paz de Madrid y autor de la investigación, ha explicado: “estos estudios nos enfrentan a la realidad de cómo estamos haciendo de bien o de mal las cosas. En este caso, del control de un importante factor de riesgo cardiovascular, como es el colesterol LDL. Los resultados obtenidos implican que no estamos proporcionando a nuestros pacientes el máximo beneficio de reducción del riesgo que podríamos aportarles”.
Santorini es un estudio multinacional, prospectivo y observacional que incluyó a pacientes con riesgo cardiovascular alto y muy alto de 14 países europeos en entornos de atención primaria y atención especializada. Los resultados del estudio europeo, realizado con 9.000 pacientes, con el objetivo de describir las pautas hipolipemiantes que se están utilizando en la práctica clínica habitual para pacientes
con riesgo CV alto y muy alto, y la proporción de pacientes que alcanzan los objetivos de c-LDL recomendados por las guías de 2019; se presentaron en el reciente
Congreso SEC 25 de la Salud Cardiovascular.
Ahora, en el Congreso SEC 25, se han presentado los resultados de Santorini España para el que se han analizado datos sociodemográficos, niveles de lípidos en sangre y
tratamientos hipolipemiantes utilizados y se han puesto en perspectiva con la cohorte europea, excluida la población española.
España presenta mejores tasas de control del colesterol LDL
En conjunto, los resultados de la cohorte española confirman una
tendencia más favorable respecto a la media europea, con un mayor control de los niveles de colesterol LDL. En Europa menos de un cuarto de los pacientes (20,4%) alcanzan los objetivos de colesterol LDL frente al 26,5% de pacientes españoles.
La proporción de pacientes que no estaban recibiendo
ninguna terapia hipolipemiante fue menor en España que en el resto de Europa (10,7 y 22,2%, respectivamente). Además, en Europa solo el 15,8% de los pacientes recibía una terapia combinada de estatina más ezetimiba, frente al 27,1% en España. Los investigadores indican que
la mayor utilización de terapias combinadas en España explicaría la mayor tasa de consecución de objetivos de c-LDL.
Sin embargo, los datos basales del estudio Santorini revelan que el uso de tratamientos combinados para reducir el c-LDL, si bien ha aumentado, sigue siendo
inaceptablemente bajo.
De acuerdo con Mostaza: “el porcentaje de pacientes con un colesterol bien controlado fue moderadamente superior en España que en otros países de nuestro entorno, pero es un dato que no debe llevarnos al optimismo. Tenemos una percepción irracional de que hacemos las cosas muy bien, cuando no es así, ya que según el estudio tan solo 1 de cada 4 pacientes con
un riesgo cardiovascular alto o muy alto alcanza los
objetivos terapéuticos de colesterol-LDL recomendados por las guías”, ha añadido.
Respecto al manejo del colesterol en la práctica clínica, los investigadores apuntan a la baja intensificación de terapias en pacientes con un elevado riesgo cardiovascular, junto con un reducido uso de terapias combinadas. De hecho, según los datos del estudio, el 43% de los pacientes españoles estaba tratado con
estatinas en monoterapia, el 41,2% de los pacientes fueron tratados con una
combinación de agentes hipolipemiantes (LLT). Por último, el 10,7% de los pacientes no estaba recibiendo
ningún tratamiento hipolipemiante.
En España, las
enfermedades cardiovasculares (ECV) son una de las principales causas de mortalidad. El colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (c-LDL) se ha identificado como un importante factor predictivo y causal de enfermedad vascular aterosclerótica (EVA)5,6. Por ello, la reducción del c-LDL se ha convertido en el objetivo principal en la prevención de episodios cardiovasculares (CV). De hecho,
cada reducción de 1mmol/l de c-LDL se ha asociado con una reducción del riesgo relativo de hasta el 23% de episodios vasculares y coronarios importantes y del 10% de la mortalidad total en 5 años.
Las barreras que pueden justificar el
insuficiente control del c-LDL podrían estar relacionadas con el médico (inercia clínica o la consideración de que ya se haya alcanzado el objetivo de c-LDL); con el paciente (incumplimiento de la medicación prescrita); con la medicación (dosis máxima tolerada, aparición de acontecimientos adversos); o con el sistema sanitario (acceso limitado a tratamientos combinados y/o complementarios).
Mostaza también ha recordado diferentes estrategias que permitirían mejorar el control del colesterol LDL de los pacientes desde la práctica clínica, “la simplificación del tratamiento es una forma de mejorar la adherencia por parte de los pacientes, al reducir el número de pastillas que un paciente debería de tomar. También es necesario optimizar el tratamiento, y esto también contempla su planificación, lo cual incluye, en muchos casos,
la utilización de combinaciones de distintos fármacos hipolipemiantes. Hoy en día disponemos de numerosos fármacos para reducir el colesterol que, desgraciadamente, no se utilizan adecuadamente. En el estudio, el porcentaje de pacientes que recibía combinaciones de hipolipemiantes era muy bajo considerando el mal control de su colesterol-LDL”, ha destacado.
Durante el último Congreso Europeo de Cardiología (ESC) se presentó una actualización de las Guías ESC/ EAS 2025 para el manejo de las dislipemias13 que reconocen el beneficio de la terapia combinada para reducir el c-LDL y ayudar a los pacientes a alcanzar su objetivo terapéutico14.
Jorge Muñoz, director médico de Especialidades de Daiichi Sankyo España, ha destacado que “en Daiichi Sankyo avanzamos en nuestro compromiso por seguir ampliando los
conocimientos médicos para apoyar una mejor atención cardiovascular, proporcionando pruebas científicas que respalden el tratamiento óptimo de los pacientes con
enfermedades cardiovasculares, y encontrando soluciones para las personas que anteriormente no han recibido el tratamiento adecuado”, ha añadido.
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