Alerta sanitaria: hasta febrero sin este fármaco para esclerosis múltiple

En un momento de especial sensibilidad para los pacientes crónicos, la continuidad de los tratamientos vuelve a situarse en el centro de la actualidad sanitaria debido a una nueva alerta sanitaria sobre un problema de suministro que afecta a un medicamento fundamental para la esclerosis múltiple.

Se trata de Glatiramero Viatris 40 mg/ml solución inyectable en jeringa precargada, uno de los tratamientos más utilizados en las formas recurrentes de esta enfermedad neurológica. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha incluido esta presentación en su listado de medicamentos con problemas de suministro. Una falta de stock que se prolongará más de dos meses, desde el 4 de diciembre de 2025, con previsión de restablecimiento el 16 de febrero de 2026.

Durante este periodo, el medicamento presenta una disponibilidad inferior a la demanda habitual en el canal hospitalario, donde está indicado su uso. No obstante, la Aemps ha confirmado que existen otros medicamentos con el mismo principio activo y para la misma vía de administración, lo que permite, en principio, mantener alternativas terapéuticas.

Ha sido una semana intensa en cuanto a alertas sanitarias por falta de stock de medicamentos, como ha sido el caso de este conocido fármaco para el colesterol y de este popular analgésico.

¿Qué es el glatiramero?

El glatiramero es un medicamento inmunomodulador utilizado en el tratamiento de las formas recurrentes de la esclerosis múltiple (EM). Actúa modificando la respuesta del sistema inmunitario, que en esta enfermedad ataca por error al sistema nervioso central, generando inflamación en el cerebro y la médula espinal.

Su principal función es reducir el número de brotes o recaídas que sufren los pacientes con EM. Sin embargo, no ha demostrado eficacia en las formas de la enfermedad sin recaídas o con muy baja actividad, ni tampoco influye directamente en la duración o gravedad de los ataques cuando estos aparecen.

Se administra por vía subcutánea, en jeringas precargadas, y su uso está restringido al ámbito hospitalario, siempre bajo prescripción médica.

¿Por qué esta alerta?

El hecho de que esta presentación concreta figure en el listado de desabastecimientos de la Aemps implica que la oferta actual no cubre las necesidades habituales del sistema sanitario. Este tipo de incidencias suele deberse a problemas de fabricación, distribución o planificación logística y puede derivar en una reducción temporal del acceso al medicamento.

Aunque existen alternativas con el mismo principio activo, la sustitución no siempre es inmediata ni automática, especialmente en tratamientos crónicos complejos como los de la esclerosis múltiple.

¿A qué pacientes afecta este desabastecimiento?

• Pacientes con esclerosis múltiple en formas recurrentes que están siendo tratados con glatiramero.
• Personas que han conseguido una estabilidad clínica gracias a este tratamiento inmunomodulador.
• Pacientes en los que un cambio terapéutico puede requerir ajustes, controles médicos adicionales y seguimiento estrecho.

Aunque haya alternativas disponibles, cualquier modificación del tratamiento debe ser cuidadosamente valorada por el neurólogo responsable.

¿Qué implicaciones tiene para la salud pública?

La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica que afecta mayoritariamente a adultos jóvenes y requiere un control continuado para frenar la progresión y prevenir recaídas. La interrupción de un tratamiento eficaz o los cambios forzados por desabastecimientos pueden aumentar el riesgo de brotes, empeoramiento neurológico y pérdida de calidad de vida.

Esta alerta vuelve a poner de manifiesto la vulnerabilidad de los tratamientos esenciales ante fallos en la cadena de suministro y la necesidad de reforzar la planificación, especialmente en medicamentos hospitalarios destinados a enfermedades crónicas.