Temario, preguntas, plazos... lo que cambiarían del MIR sus aspirantes

Como se suele decir, 'nunca llueve a gusto de todos' o, al menos, de todos los aspirantes al MIR. Y es que la inmensa mayoría tiene en mente varios cambios que proponer respecto al modelo que actualmente sigue el Ministerio de Sanidad en todas las fases del mismo: desde la preparación teórica de la prueba pasando por las preguntas del examen hasta los meses posteriores al mismo y la consiguiente asignación de plazas. 

Ese último punto es, precisamente, una de las reivindicaciones más 'potentes' en opinión de Guillermo, uno de los casi 14.000 médicos que se presentaron a la prueba de Formación Sanitaria Especializada (FSE) el pasado 20 de enero. "El hecho de ir a Madrid en elección presencial es un acto muy bonito, y nos da ventajas sobre la modalidad online", explica. Considera que tiene puntos muy positivos como la posibilidad de evitar errores informáticos o de cambiar las preferencias a medida que avance el proceso en función de la demanda que experimenten algunas especialidades durante el mismo.

Calendario postMIR

Otra de las 'taras' a nivel organizativo que identifica en este modelo es la distribución de los plazos una vez terminado el propio examen. Tal y como él señala, el periodo que pasa desde el examen hasta la elección de plaza es más largo que el que hay entre dicha asignación de vacantes y la incorporación a ellas. Es justo en ese segundo intervalo donde él echa en falta más margen de maniobra, por lo que pide un 'cambio de tornas' entre estas dos franjas. "Nos daría tiempo a conocer la ciudad en la que vamos a estar o a elegir piso de alquiler", explica.

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"Con más tiempo después de la asignación de plazas podríamos conocer mejor la ciudad en la que haremos el MIR o elegir piso"

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Respecto al contenido de la prueba en sí, los aspirantes también identifican carencias a 'pulir'. Es el caso de Luis, que sostiene que el gabinete de Mónica García debería "dar un repaso a las especialidades en las que se puede diferenciar más entre la gente que ha estudiado y la que no". A su parecer, se priorizan ramas sanitarias en las que "el abanico de preguntas es menos amplio", y por tanto "hay un grupo de preguntas excesivamente fáciles y otro gran grupo de preguntas excesivamente difíciles", en palabras de este aspirante. 

Recuperar el modelo MIR de años anteriores

Basándose en simulacros de años anteriores, Luis considera que este problema es propio de las convocatorias más recientes. "Antes se hacían más preguntas de diagnósticos o tratamientos, ahora son de particularidades como moléculas que afectan a enfermedades concretas o los últimos fármacos que han salido", sostiene. Es por ello que echa en falta un 'retorno' a esas "preguntas más generales" en lugar de cuestiones demasiado específicas que "o saben muy pocas personas o las saben demasiadas". 

Su compañera Estela contempla, incluso, una posible causa que 'respalda' este cambio de rumbo en la configuración de los cuestionarios MIR. "El problema nace de que la gente cada vez va más preparada y empieza antes", argumenta, por lo que ve la presencia de preguntas muy específicas como "un cribado para discriminar esta preparación y ser más exigentes", opina. 

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"Después del MIR nos 'sueltan' en una consulta y tenemos que estudiar para cuestiones básicas"

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De hecho, este es a su parecer el 'espíritu' que se respira durante los meses de estudio para el examen y hacia el que se orienta el planning de las academias. "En la preparación del MIR nos enfocan mucho a ese examen de forma muy dirigida, y una vez que lo acabamos nos sueltan en una consulta y tenemos que estudiar para cuestiones básicas", recalca. Por tanto, un punto a mejorar en su opinión es "orientar el examen y la preparación al día a día y a la realidad de la Medicina", para no "descontextualizar su cometido", concluye.