Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (Cgcof).                                            
                                        
                                        
                                            El 
Consejo General de Colegios Farmacéuticos va a presentar un recurso administrativo contra la Guía para la Indicación, uso y autorización de 
dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica 
por parte de los enfermeros para la infección del tracto urinario inferior no complicada en mujeres adultas, publicada en el BOE el pasado 19 de agosto.
La reunión de Presidentes de Colegios de Farmacéuticos, celebrada esta mañana, ha expresado su 
apoyo a la decisión que había adoptado previamente el Comité Directivo del Consejo General
 de recurrir la guía. Una decisión que se basa en el acuerdo, adoptado por el Pleno, de recurrir aquellas resoluciones que validen guías para la indicación, uso y autorización de 
dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de los enfermeros, que 
les atribuyan competencias que se considere que exceden el marco competencial de estos profesionales en detrimento de las que ostentan los farmacéuticos.
Este recurso está en línea con los ya presentados por el 
Consejo General de Colegios Farmacéuticos (Cgcof) contra las guías de indicación de medicamentos por parte de Enfermería para la 
hipertensión y diabetes, en 2022, y anticoagulación oral, en 2023. "Las citadas guías atribuyen a Enfermería competencias sobre la
 adherencia y seguimiento farmacoterapéutico que la ley reserva a los profesionales farmacéuticos", concretan desde el Cgcof.
	
	Competencias de Farmacia en la guía
En concreto, la guía para la indicación de medicamentos para las infecciones del tracto urinario inferior atribuye a los profesionales de Enfermería la competencia en el 
seguimiento del tratamiento, una cuestión a que vulnera el artículo 79, apartado 5 del texto refundido de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos, que 
concede expresamente a los farmacéuticos la competencia específica para realizar el seguimiento del tratamiento a través de los procedimientos de atención farmacéutica.
Asimismo, en cuanto al inicio y la interrupción de estos tratamientos la guía remite a una regulación mediante protocolos específicos, por lo que 
no se asegura una regulación homogénea en el ámbito estatal – como exige el Real Decreto 954/2015 –, lo que podría implicar "un exceso en las competencias legales del enfermero respecto al prescriptor (el médico), además de una 
notable inseguridad jurídica para todos los afectados".
Por otra parte, la guía, como ha ocurrido en el caso de las ya recurridas previamente sobre hipertensión y diabetes y sobre anticoagulación oral, se ha elaborado por la 
Comisión Permanente de Farmacia del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, pero no ha contado como revisores, dentro del grupo de trabajo, con la Organización Farmacéutica Colegial como representante legal de la profesión farmacéutica que es la experta en el medicamento.
"Desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos instamos al Ministerio de Sanidad a aprovechar el desarrollo de instrumentos como estas guías para 
impulsar decididamente la  práctica colaborativa entre médicos, farmacéuticos y enfermeros, tan necesaria en la atención al paciente desde un enfoque pluridisciplinar, pero siempre desde el pleno respeto de las respectivas competencias de cada uno de los profesiones y del marco legal vigente, lo que redundará en una clara mejora de la seguridad del paciente", concluyen.                                        
 
                                        
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