Los expertos recomiendan introducir formación en empatía y trabajo en equipo en los planes universitarios de Medicina.
Un estudio elaborado por investigadores de Nigeria y Estados Unidos concluye que los
estudiantes de Medicina con mejores resultados académicos tienen mayor tendencia a no dominar las
habilidades blandas, probablemente porque priorizan el rigor teórico a la empatía, el trabajo en equipo y la adaptabilidad, “que son cruciales para la
práctica clínica”. Para paliar esta circunstancia, los expertos consideran conveniente que en los currículos académicos se incluye mecanismos que desarrollen específicamente las competencias conductuales de los estudiantes.
Las conclusiones del estudio se han publicado recientemente en la
revista científica BMC Medicine bajo el título
¿Predice la excelencia académica las competencias no cognitivas? Perspectivas de una prueba de juicio situacional entre estudiantes de medicina en Nigeria. Para llevar a cabo su análisis, los expertos partieron de la base de que, tradicionalmente, la evaluación de los
estudiantes de Medicina sólo se centra en sus habilidades académicas. En el caso de las facultades nigerianas -en las que se centró la investigación-, las pruebas de ingreso se dividen en cinco materias: Inglés, Matemáticas, Biología, Física y Química. A ello se une el Examen de Certificado de Escuela Secundaria.
“Aunque los estudios han demostrado que el método de admisión a una escuela de
Medicina tiene una fuerte correlación con un buen desempeño académico, este enfoque de selección para la capacitación médica tiene varias limitaciones”, reza el artículo. En ese sentido, se destaca que, según la evidencia científica disponible, el impacto de las
competencias académicas a la hora de ejercer la Medicina “disminuye gradualmente a medida que los estudiantes progresan en la práctica profesional clínica y de la vida real”.
Por tanto, para los investigadores, esa circunstancia evidencia que, “aunque las evaluaciones académicas son necesarias para la educación médica, no son suficientes para garantizar que los estudiantes se conviertan en
profesionales de la salud competentes en la práctica clínica”. “Los atributos conductuales como la inteligencia emocional, la empatía, el profesionalismo, la resiliencia y la autodisciplina son cualidades que no están relacionadas con la capacidad académica, pero que son esenciales para una práctica médica competente”, agregan.
Cuestionario a estudiantes de Medicina
Para probarlo con datos, los expertos elaboraron un cuestionario, basado en el método de Prueba de Ensayo de Competencias Conductuales, que respondieron 279 estudiantes de cuarto y quinto año de
Medicina Clínica de la Universidad Estatal de Ciencia, Gestión y Tecnología de Enugu, en Nigeria. El grado de Medicina se prolonga durante de más seis años en el país africano.
Los resultados fueron claros: “Los estudiantes que obtuvieron puntajes más altos en pueden ser menos propensos a exhibir empatía, buen juicio, tolerancia, responsabilidad ética,
atención al paciente, diligencia, trabajo en equipo, respeto, habilidades de liderazgo de equipo, gestión de conflictos y capacidad de aceptar correcciones”. Al respecto, destaca el hecho de que los estudiantes de Medicina hombres tenían un 8 por ciento más de posibilidades que las mujeres de obtener bajos resultados en dominio de habilidades blandas.
“Esta asociación inversa podría indicar que los estudiantes con fuertes habilidades cognitivas priorizan el rigor académico sobre el desarrollo de habilidades no cognitivas, como la empatía, el trabajo en equipo y la adaptabilidad, que son cruciales para la práctica clínica”, concluyen los investigadores, que, en cualquier caso, no culpan sólo de esa circunstancia a los propios estudiantes, sino que también lamentan la
heterogeneidad de los currículos académicos, “con énfasis limitado en el desarrollo de habilidades holísticas”. Por ello, consideran “conveniente” que se incorporen mecanismos que potencien específicamente esas competencias conductuales en los planes de estudio de las
facultades de Medicina.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.