Daniel Ruiz, estudiante de Medicina.
El deporte y la nutrición siempre han sido una prioridad para
Daniel Ruiz. Pero lo que no se esperaba es que, cuanto más profundizaba sobre la importancia de llevar un estilo de vida saludable, más interés tenía por las Ciencias de la Salud, hasta el punto de llegar a
convertirse en estudiante de Medicina. Pero antes de eso, este futuro médico primero se formó en Nutrición, después en
Fisioterapia y, tras terminar una FP superior de Dietética, este año ha logrado
entrar en la carrera con 32 años y teniendo dos hijos a su cargo. Aun así, tiene claro que, cueste lo que cueste, logrará cumplir su sueño. "No me arrepiento de nada", ha aclarado.
Ruiz nunca ha sido un estudiante modelo. Aprobaba los exámenes en el instituto, sí, pero no con unas notas con las que sus profesores pudiesen intuir que la carrera de Medicina sería una buena opción para su futuro. Aunque, al principio, él tampoco tenía claro qué camino laboral quería recorrer y, casi por inercia,tras la PAU probó suerte con Nutrición. Una opción que le gustó tanto que empezó a interesarse por todos los aspectos relacionados con las
Ciencias de la Salud.
Tras terminar la carrera de Nutrición, empezó a trabajar en una clínica sobre nutrición y entrenamiento y, para obtener un mayor conocimiento y ayudar así a sus pacientes, tomó la decisión de
entrar en Fisioterapia. "Me interesaban mucho temas como la rehabilitación", ha afirmado a
Redacción Médica.
Hacer dos carreras antes de Medicina
Aun así, Ruiz tenía claro que no quería ser fisioterapeuta y, con cada curso que superaba, cada vez tenía más ganas de entrar a Medicina. Cuando obtuvo el título de Fisioterapeuta, esa idea ya era una realidad en su mente, y buscó la manera más rapida para cumplir con ese objetivo de comenzar su formación como médico.
El primer paso fue mirar precios en una universidad privada, pero el coste del curso era inasumible para él, así que buscó otras vías para acceder a la carrera. "Intenté ingresar a través de la
vía para mayores de 25 años, pero como ya tenía dos carreras no podía. Así que, la otra opción era hacer
una FP superior y sacar muy buena nota. Y así lo hice, entré en Dietética y logré un 9,7, aunque tuve que
repetir dos veces la PAU, pero este año, con un 12,99, he logrado entrar en Medicina", ha explicado.
Constancia y perseverancia en Medicina
Ruiz, quien lleva tantos años estudiando, reconoce que
no se arrepiente de nada, y ha resaltado la importancia de ser constante. De hecho, esa pasión por el deporte y la vida saludable le ha llevado, incluso, a ir a un campeonato de culturismo, aunque ya está totalmente retirado de eso. "Lo probé una vez, pero no era lo mío", ha indicado.
Pero, para llegar a ese punto, hay que tener una constancia "muy grande", y que ha extrapolado a otros aspectos de su vida, como el de los estudios, y así ha logrado alcanzar su meta. "Me gustaría especializarme, sí, en ramas como Traumatología o Endocrinología. Pero lo que sé seguro es que
no repetiría el MIR”, ha concluido.
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