Estudiantes de Medicina.
El 33 por ciento de los
estudiantes de Medicina prefiere no dedicarse a la práctica clínica al graduarse, y esto tiene un porqué. El principal motivo de esta pérdida de vocación es la
fatiga por compasión, que se produce por el contacto estrecho y continuo con los pacientes y la exposición que viven los profesionales sanitarios a situaciones estresantes, lo que se acumula gradualmente y se desarrolla con lentitud. Así lo ha confirmado un estudio realizado en
varios hospitales del suroeste de China.
Y es que la fatiga por compasión puede provocar diversos
problemas de salud física y mental, y reducir, así, la eficiencia laboral y la
motivación de los facultativos. Es por ello por lo que su abordaje es esencial, tanto por parte de los docentes como de las
instituciones públicas.
Cómo abordar la fatiga por compasión en sanitarios
De hecho, el artículo publicado en
BMC Medical Education plantea una serie de medidas que se podrían poner en marcha. Entre ellas, proporcionar orientación y apoyo a los estudiantes,
optimizar el horario de trabajo, mejorar el apoyo psicológico y establecer medidas para mejorar las habilidades de comunicación y la capacidad de empatía de los alumnos.
473 estudiantes de Medicina participaron en la encuesta transversal, que fue el eje metodológico del estudio. De ese total, 46 experimentaron fatiga por compasión leve, 205 fatiga por compasión moderada y
210 fatiga por compasión grave.
Además, el análisis mostró que la frecuencia de los
turnos nocturnos (2/3 a la semana) o trabajar 10 horas al día o más son los factores que más influyen en la
pérdida de vocación clínica. Unas conclusiones que demuestran la importancia de poner encima de la mesa esta cuestión, que es el precio a pagar por cuidar y sentir empatía por los demás, lo que puede llegar a provocar problemas psicológicos debido a la
exposición indirecta a sucesos traumáticos, entre otros.
Agotamiento laboral y estrés traumático
Desde un punto de vista técnico, la encuesta utilizó la versión china de la
Escala de Fatiga por Compasión, desarrollada por Huaying y basada en la escala de Calidad de Vida Profesional. Se estudiaron tres dimensiones paralelas: satisfacción por compasión, agotamiento laboral y estrés traumático leve.
Para evaluar la disposición de los estudiantes de Medicina a seguir trabajando en la práctica clínica después de graduarse, se utilizaron
las escalas de Likert, ya que permitían a los encuestados expresar sus opiniones o pensamientos sobre un tema dentro de un rango de respuesta determinado.
Aun así, la aparición de la fatiga por compasión no viene de ahora. Estudios anteriores sobre médicos y enfermeras ya afirmaron que la gran intensidad de trabajo, los turnos nocturnos y los
bajos ingresos son las causas principales de la aparición de este sentimiento. A esto se suman los años de rotación clínica, las horas de trabajo diarias y el tiempo de descanso semanal. Por todo ello, el estudio es claro en cómo se debe responder:
"El papel de la Administración es clave".
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