Solo algunas regiones dan esta categoría al colectivo, a pesar de ser uno de los que más agresiones sufre



24 feb. 2015 11:11H
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Jesús Vicioso Hoyo. Madrid
La categorización de ‘autoridad pública’ de los enfermeros va por barrios. O, mejor dicho, por comunidades. Y esto es lo que precisamente lamenta el sindicato Satse, que no haya un criterio unificado a nivel nacional sobre esta cuestión.

Víctor Aznar, presidente de Satse.

De ahí que el colectivo profesional reclame a todas las regiones que todavía no han puesto el asunto sobre la mesa a que lo hagan “cuanto antes”. Los motivos son claros: cerca de 10.000 enfermeros han sido agredidos o bien por pacientes e, incluso, por sus familiares en los últimos años. Solo en 2012, el más reciente con datos analizados, se registraron casi 2.000 denuncias, y eso que 9 de cada 10 agresiones no se plasman en delaciones.

Otorgar a estos profesionales, como se ha demandado con los médicos o los profesores, la catalogación de ‘autoridad pública’ serviría para “reforzar la autoridad del profesional de Enfermería”. A juicio de los responsables de Satse, la consideración legal serviría para infundir un “respecto necesario” que propiciaría menos agresiones y, sobre todo, que éstas no se queden en meras faltas, puesto que se tratarían de delitos.

Algunas autonomías ya han dado el paso, como son Castilla y León, la Comunidad Valenciana o, recientemente, Extremadura, cuya cámara parlamentaria trabaja para dar cuerpo normativo a la exigencia en breve. Pero otras, todavía no han introducido esta demanda en su agenda legislativa, a pesar de que ya se ha abordado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) del pasado mes de junio.

Por ello, Satse anuncia que la llevará a la próxima Conferencia de Enfermería, cuya celebración se acordó por la Mesa de la Profesión Enfermera (integrada por el sindicato y el Consejo General de Enfermería) y que está a la espera de la fijación de fecha, y buscará “un compromiso real” para su puesta en marcha “definitiva”.

Implicación ministerial

A pesar de ser una demanda nacional, lo cierto es que la competencia es autonómica. Pero no por ello Satse renuncia a que el Ministerio de Sanidad, encabezado por Alfonso Alonso, tome nota de la pretensión enfermera y promueva el acuerdo con las comunidades que todavía tienen el tema en como secundario, o ni tan siquiera, de una implantación definitiva, consensuada y cohesionada a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.

Al igual que el colectivo enfermero, los médicos han solicitado que se les reconozca, a nivel nacional, como autoridad pública con tesis muy similares, puesto que ayudaría a reducir las agresiones. Y aquí también ocurre lo mismo: hay comunidades (por ejemplo, Aragón y Castilla y León) que sí lo contemplan mientras que otras, no, a pesar de ser un compromiso aprobado por el Consejo Interterritorial.

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