Interinos de sanidad y un laberinto judicial ¿con plazo?: "Es por dignidad"

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) mantiene bajo el foco a España por la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran miles de trabajadores interinos forzados a encadenar durante años contratos temporales. Un callejón sin salida. María, una enfermera de Aragón que ha accedido a dar su testimonio a Redacción Médica, se vio en esta tesitura durante más de dos décadas. “Nuestra profesión es eminentemente vocacional, pero está muy castigada por el sistema”, lamenta la sanitaria, que no logró estabilizar su plaza hasta este mismo mayo. Su caso terminó en los tribunales, al igual que muchos otros, aunque por el momento no ha logrado que la administración la resarza por el daño causado especialmente en el plano psicológico. “La única opción que tenemos es la de pelear -asume-. No es por dinero, es por dignidad”.

Hasta en dos ocasiones ha interpelado de forma escrita el TJUE a España por incumplir el Acuerdo Marco europeo para mejorar la calidad del trabajo de duración determinada. El tribunal comunitario, que consideró insuficientemente ambiciosa la Ley 20/21 contra la temporalidad en la administración, llegó a sugerir la reconversión en fijos de los interinos de larga duración, opción que ha sido en la mayoría de los casos desestimada (el Tribunal Supremo rechazó, de hecho, esta fijeza automática de interinos). Sí se mantenía abierta la puerta, en cualquier caso, a que los afectados pudieran reclamar una compensación económica por abuso en la contratación independientemente de que hubiesen sido despedidos o de que accedieran a plaza de estatutario.

En las últimas semanas, algunos bufetes de abogados han instado a los afectados a presentar demanda antes del 13 de junio, aunque fuentes jurídicas aclaran a Redacción Médica que los trabajadores disponen de un plazo “de un año a contar desde la fecha en la que se produce el cese del puesto temporal para tomar posesión del fijo”.

“Por cautela, recomendamos demandar en el plazo de 20 días hábiles a los que cesan como personal laboral y un mes a los que lo hacen como personal funcionario”, indica a este respecto Fabián Valero, socio-director del bufete Zeres Abogados, quien desdibuja ese horizonte del 13 de junio para presentar la denuncia.

La conversión directa en fijo podría suponer, una sanción suficiente. No obstante, en caso de cese por cobertura de plaza en casos de indefinidos no fijos (aquellos que han sido víctimas de abuso de temporalidad), esta medida podría no reparar el daño. Europa se inclina por indemnizar al trabajador con 20 días por finalización de contrato, pero se puede solicitar una base de 10.000 euros más por persona por abuso de temporalidad.

Temporales del SNS "a la pelea"

Por el momento, María (quien ha canalizado su caso a través del sindicato aragonés Stepa) se ha topado con la negativa de la administración, aunque está convencida de continuar por la vía judicial y acudir al contencioso-administrativo. “Agotaremos nuestras opciones”, asevera la enfermera, quien llegó a encadenar contratos temporales durante 24 años hasta que finalmente logró obtener plaza fija. Para entonces, tenía ya 61 años.

Consultada por este periódico, María detalla que la última vez que fue cesada “sin previo aviso” fue en febrero de 2024, aunque al día siguiente ya tenía un nuevo contrato en el mismo hospital. “Encontrarme al final de mi vida laboral en una situación así se gestiona muy mal”, reconoce la enfermera, quien afirma desconocer la cuantía que podría recibir de las administraciones si finalmente prospera su demanda, aunque asume que será elevada. “No me he puesto a calcular, pero en mi caso no es por dinero sino por dignidad”, subraya.

María puede proseguir con su demanda con independencia de que posteriormente pudiera estabilizar su plaza. “La única opción que tenemos es pelear -defiende-. Pero la gente tiene miedo, y el proceso también cuesta dinero”.