Vall d’Hebrón analiza coste-eficacia de la IA en insuficiencia cardiaca

La insuficiencia cardiaca es una de las enfermedades con más prevalencia entre la población y el Hospital Vall d’Hebrón ha encontrado en la Inteligencia Artificial un poderoso aliado para iniciar un seguimiento exhaustivo a los pacientes que la padecen. A través de un asistente médico virtual, el hospital catalán inicia un seguimiento personalizado a estos pacientes para analizar los costes que requiere la nueva herramienta, conocer su efectividad y, finalmente, iniciar un ensayo clínico una vez se logre la experiencia necesaria con el asistente.

Aleix Olivella es cardiólogo del Hospital Vall d’Hebrón y uno de los integrantes de este proyecto basado en Inteligencia Artificial. Para el especialista, la insuficiencia cardíaca se ha convertido, tal y como afirma en Redaccion Médica, “en el primer motivo de ingreso de pacientes con más de 65 años. Afecta de forma importante a la calidad de vida y genera mucha mortalidad. El 2,5 por ciento de todo el gasto sanitario se dedica para abordar la insuficiencia cardiaca”.

Este tipo de pacientes, tal y como defiende Olivella, requieren un seguimiento estrecho y constante para poder anticiparse a descompensaciones, “y el gran problema es el volumen de enfermos, que va aumentando progresivamente debido a la mayor cantidad de factores de riesgo”. El estudio piloto ha sido bautizado como AZerca y gira en torno a un asistente virtual, Lola, que según el cardiólogo “es capaz de hacer llamadas telefónicas de forma autónoma, interrogando al paciente sobre sus patologías crónicas.

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"Lola es capaz de hacer llamadas telefónicas de forma automática, interrogando al paciente sobre sus patologías crónicas"

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A lo largo de los próximos cuatro meses el hospital espera incluir un total de 100 pacientes y realizarles un seguimiento mediante el asistente médico virtual. “Una vez por semana, Lola realizará una llamada a todos estos pacientes que están en sus domicilios para conocer si ha habido cambios en sus síntomas y en sus constantes vitales. Toda la información que genere el programa se añadirá a una plataforma virtual configurada para que alerte en caso de que los pacientes estén empeorando. Los datos serán analizados por una enfermera especializada que recibe la alerta del propio asistente. Con este mecanismo se optimizan muchos lo recursos, ya que mediante Inteligencia Artificial se realiza un seguimiento de todos los pacientes con esta enfermedad, permitiendo focalizar la atención a los que tienen más riesgo o pueden empeorar”, afirma Olivella.

El objetivo final, impulsar un ensayo clínico con Lola

Durante el tiempo que dure este estudio, el cardiólogo pretende evaluar si el proyecto y la tecnología utilizada “reduce la necesidad de acudir a Urgencias o de ingresar al hospital, conocer cuáles son los recursos que requiere esta herramienta y cuál es el coste útil para poder hacer un buen seguimiento en estos enfermos. El objetivo final es iniciar un ensayo clínico aleatorizado en esta herramienta, pero solamente será posible una vez se logre experiencia en su uso”.

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"La herramienta puede ser muy potente para dar información y ayudar a los cardiólogos en su trabajo"

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El asistente médico virtual no solamente permite que todos los pacientes con insuficiencia cardíaca sean atendidos, sino que también, según el especialista, “se logra ofrecer tranquilidad y los pacientes notan que son atendidos, que no están solos. Teniendo en cuenta la gran cantidad de personas que sufren esta patología, la herramienta puede ser muy potente para dar información y ayudar a los cardiólogos en su trabajo”.

La Inteligencia Artificial, el futuro de la Sanidad

Olivella tiene claro que la Inteligencia Artificial cada vez se aplica en más ámbitos sanitarios y que “ha llegado para quedarse. Jugará un rol fundamental en la práctica clínica en un futuro no muy lejano. Probablemente aún no ha entrado en la práctica clínica diaria, está en fase de investigación, pero estudios como el de Lola marcan la dirección que debe segur la Salud".

Pese a que el estudio, que ha contado con la colaboración de Astrazeneca y la empresa tecnológica Tucuvi, se centra en la insuficiencia cardíaca, el cardiólogo no tiene ninguna duda de que la herramienta “puede servir por múltiples enfermedades a la hora de hacer seguimiento a los pacientes. Previamente se ha aplicado en hospitalización domiciliaria y contra el coronavirus. La Inteligencia Artificial permite el contacto directo con los pacientes para cualquier patología, sobre todo crónica, pero también cuando el paciente presenta una enfermedad aguda. Recoger de forma masiva datos e información de mucha gente a la vez revolucionará el campo de la Sanidad".