Ignacio Fernández Lozano, presidente de SEC y Belén Cid, presidenta de la Asociación de Cardiología Intervencionista de SEC.                                             
                                        
                                        
                                            Las 
Áreas de Capacitación Específica (ACE) han escalado posiciones en la 'pila' de proyectos pendientes que tiene el Ministerio de Sanidad en relación a la
 formación médica. Antes de proceder a su tramitación, el departamento de Mónica García quiere definir y afianzar la base sobre la que se sustentarán los sucesivos intinerarios de subespecialización, para lo cual, las sociedades científicas de Cardiología y Pediatría han creado, de forma conjunta, un 
documento de referencia para el desarrollo de las dos primeras áreas médicas que solicitaron este título y más camino llevanrecorrido, 
Neonatología y Cirugía intervencionista, y que servirá como esqueleto común al resto de especialidades en este proceso. 
"Estamos diseñando un modelo conjunto con los neonatólogos para el ministerio, con un 
mínimo de requisitos que pueda servir de ejemplo para otras 
ACE de otras especialidades médicas en el futuro", detalla Ignacio Fernández Lozano, recién nombrado 
presidente de la SEC. 
Dicho esquema de referencia incluye, como primer punto, la 
definición de estas áreas formativas, así como los 
criterios necesarios para justificar su puesta en marcha, tal y como revela a 
Redacción Médica Belén Cid, presidenta de la Asociación de Cardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). En cualquier caso, este tipo de aprendizajes, que coparán al 
menos el 80 por ciento del tiempo de los profesionales sanitarios , pretenden solucionar el vacío de "ciertos conocimientos y técnicas específicas" que no ha sido posible desarrollar e incorporar "durante el periodo de la residencia", detalla el responsable de la sociedad científica. 
	Relación con otras especialidades 
Si bien las características de cada una de estas ACE variarán en función de la especialidad de la que emerjan, el documento presentado a Sanidad desgrana un 
conjunto de competencias específicas y comunes que los profesionales deberán adquirir dentro de esta área formativa, así como la duración y el tipo de contenidos -teóricos y prácticos- que deberá presentar el programa formativo oficial, teniendo en cuenta la 
relación con otras especialidades y ACE para evitar 
duplicidades o solapamientos. 
El texto que servirá de molde también especifica las características que deberán reunir los 
centros formadores para obtener la
 acreditación pertinente, junto a la planificación de las plazas con las que contará cada una de estas áreas. No obstante, el número "necesario de especialistas a formar anualmente variará en cada ACE", según advierte Fernández Lozano.
Lo que también habrá que definir de forma particular serán los 
requisitos generales de acceso que deberán presentar los aspirantes. "Yo como lo entiendo es como un 
sistema lo más parecido al MIR que tenemos, que es un modelo de éxito en el sistema sanitario español desde hace muchos años", sostiene el cardiólogo, al entender la entrada a dichas áreas como un "
proceso selectivo al terminar la residencia donde apliquen los especialistas que quieran continuar su formación". 
	¿Cuándo llegarán las primeras ACEs?
 
Todo apunta, en cualquier caso las primeras ACEs de la sanidad pública no llegarán hasta 2026. Aunque sin aventurarse a avanzar una fecha ni siquiera aproximada, Fernández Lozano calcula que este proceso llevará varios meses y espera "
tener los primeros resultados el año que viene".
Este verano, los responsables de las Comisiones Nacionales de Cardiología y Pediatría reactivaban el proceso, solicitando en varias ocasiones y "sin éxito" reuniones con Sanidad hasta que en agosto, los responsables ministeriales de esta área formativa accedían a fijar un encuentro, en el que se emplazaba a ambas especialidades a elaborar un 
documento conjunto "que sirviera de hoja de ruta para centrar las demás subespecialidades que se demandaran". En otras palabras, un 
esqueleto común que fijara una serie de criterios concretos en relación al acceso, la evaluación o la acreditación de centros formativos para ayudar a "iniciar el proceso de creación de una ACE", tal y como explica Cid.
	Feedback de Sanidad
Será este mes de noviembre cuando ambas partes vuelvan a encontrarse y el ministerio, una vez valorado el esquema que enviaron las comisiones en septiembre, ofrezca un primer feedback. Al parecer, todavía quedan "una serie de 
requisitos legales que hay que solventar" antes de dar por válido el documento y, solo entonces, poner en marcha de forma oficial la maquinaría para crear ambas ACE. Aunque largo, Cid agradece la actitud de Sanidad en todo este proceso: "Ha facilitado en todo momento que pudiéramos comentar nuestras dudas y nuestras inquietudes".
El mes que viene se cumple un año desde que la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud abordará la propuesta de creación de la primera ACE de la sanidad española, enfocada a la Neonatología, una vez recibido el visto bueno de varias comunidades autónomas. Una de las cuatro que el Gobierno anunció ese mismo verano que pondría en marcha en el ámbito de 
Pediatría y Cardiología al amparo del Real Decreto 589/2022  En ese momento, la prioridad de la Administración era impulsar ACEs, además de en 
Neonatología, en Medicina Intensiva Pediátrica, Hemodinámica y Cardiología Intervencionista. 
	Es por ello que, transcurrido más de un ejercicio, la cardióloga considera fundamental que "este proyecto, que ya está en en el RD, se concrete de una vez" para dar a luz a las primeras ACE del sector. Será entonces, una vez consensuado el esquema, cuando arranque oficialmente la tramitación de ambas formaciones y se cree un comité de área para establecer aspectos concretos en cada una de las subespecialidades, antes de someterse al escrutinio del 
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
	
	
 
                                         
                                        
                                            Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.