El futuro formativo CAR-T abre un pulso entre las especialidades médicas

Las terapias avanzadas, como las CAR-T, han ido adquiriendo un enorme protagonismo dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS), y por ende, entre las distintas especialidades que ejercen un papel primordial a la hora de administrarlas y que requieren, por tanto, una formación específica de sus profesionales. Inmunología, Hematología, Farmacia Hospitalaria y Oncología aspiran a tener su cota de protagonismo en este escenario. Sin embargo, mientras que las tres primeras apuestan por una Área de Capacitación Específica (ACE) multidisciplinar como hoja de ruta, los oncólogos no comparten esta senda, viendo con mejores ojos la opción de añadir al programa formativo MIR de la especialidad este nuevo mundo terapéutico.

La confección de una ACE multicéntrica para todas aquellas especialidades que cuentan con un papel fundamental en terapias avanzadas es la opción defendida por Manuel Juan Otero, jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Clínic (Barcelona). Tal y como afirma el especialista en Redacción Médica, “cuando se habla de producción académica, la mejor opción dentro de los sistemas de especialización es optar por esta vía”. Por otra parte, el que fuera miembro de la Comisión Nacional de Inmunología hasta el año 2020, afirma que desde el propio Ministerio de Sanidad “se avanza, no obstante, muy lentamente en este tema, provocando que las oportunidades que se van generando vayan perdiéndose”. 

Durante estos años, el inmunólogo afirma que en España se han ido creando diferentes máster que permiten “la transición de contenidos desde el punto de vista del conocimiento”. Para Otero, el programa mejor organizado está en estos momentos en la Universidad de Granada, pese a que “aún sigue siendo demasiado general, poniendo el foco en elementos pseudoprácticos”.

Formación homogénea en terapias avanzadas 

Ahí es donde estaría la clave, según Ana Lozano, directora de la Unidad de Gestión Clínica de Farmacia en el Hospital Universitario Central de Asturias. En un modelo que combine la formación teórica y práctica. La también miembro del Grupo de Terapias Avanzadas de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) ve adecuada una "formación multicéntrica hasta que la mayoría de los hospitales tengan integrados estos tratamientos".

Lo ideal, dice, sería "realizar una formación "homogénea y de calidad" en varios centros, "cada uno con su experiencia y recursos complementarios, pero con un programa común y coordinado". "Al ser un campo tan novedoso se ha tenido que ir haciendo la capacitación a la vez que estos medicamentos aparecían, por eso es necesaria una formación estructurada". 

Desde la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), se tiene una visión similar pero no idéntica a la propuesta por el inmunólogo y la farmacéutica hospitalaria. La directora médica de la institución, Carmen García de Insausti, asegura que “es necesario llevar a cabo una ACE multidisciplinar para terapias avanzadas en las que quede representado el papel que debe tener Hematología”.

Falta de evidencia 

Frente a este planteamiento, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), considera que las terapias avanzadas “constituyen un área de desarrollo incipiente dentro de la Oncología", por lo que, no existiría todavía "un volumen de evidencia suficiente para crear una ACE”. 
 

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"No existe un volumen de evidencia para crear una ACE de terapias avanzadas en Oncología".

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Sin embargo, tal y como expone su presidente César Rodríguez, este colectivo profesional sí ve conveniente la actualización “de los planes de formación de médicos especialistas en Oncología Médica, incluyendo aspectos relacionados con las terapias celulares y avanzadas", en tanto en cuanto, "en un futuro no muy lejano, formarán parte de las estrategias de tratamiento de tumores sólidos y en la práctica clínica habitual”.

Por el momento, García de Insasuti ya se ha puesto en contacto con el Grupo de trasplante de la SEHH “para que el trasplante hematopoyético esté incluido y lo puedan estudiar los hematólogos. En España este campo está muy desarrollado, por lo que es necesario sumarlo también a la ACE”.

En este sentido, Otero ve conveniente incluir en el programa, sea en el formato que sea, “contenidos relacionados con la inmunoterapia, la terapia génica y las células somáticas”. En el máster anteriormente citado por el facultativo, de hecho,“se hace más énfasis a la parte somática, que es la que tiene menos aplicabilidad hoy en día”.

Producción de medicamentos 

El objetivo de dicha formación deberá estar orientado, de igual forma, "a adquirir conocimientos de los principios y conceptos clave de los medicamentos de terapia avanzada, así como de la legislación vigente", dado que dichos fármacos "tienen sus particularidades en el proceso logístico (adquisición, conservación, manipulación, trazabilidad,) así como en la validación clínica y el seguimiento farmacoterapéutico por los riesgos para el paciente", matiza, desde el área terapéutica, Lozano.

Además de la logística y la manipulación, Lozano cree que, en concreto, los farmacéuticos de hospital también deben ser capaces de producir estos medicamentos, implicándose, para ello en los procesos de investigación y de exención hospitalaria, "pero con la preparación adecuada para poder formar parte activa de los equipos multidisciplinares que la llevan a cabo". 

Otero también pone el foco en los técnicos de laboratorio, pieza clave para acometer con éxito el abordaje en terapias avanzadas: “Es necesario realizar aproximaciones de formación específica para este colectivo. Las necesidades crecen y cada vez hay más entidades académicas. Al no haber ACE en estas formaciones, se tendrían que fomentar cursos que complementasen su formación”.

'No' a incluir terapias avanzadas en el grado

No obstante, esta clase de contenidos específicos deberán estar reservados a la etapa postMIR, en opinión de Otero. Todo lo que sea introducir este contenido en los grados de Medicina o dentro del programa formativo para médicos internos residentes no es visto por el inmunólogo con buenos ojos, debido a que “ya están suficientemente cargados y por mucho que se añada contenido, siempre será insuficiente”.

García de Insausti no lo ve del mismo modo. A su parecer, la actualización del programa formativo MIR de la especialidad  supone una oportunidad idónea para incorporar aquellos "aspectos de desarrollo científico y tecnológico" alcanzados en los últimos años, "como por ejemplo las terapias avanzadas” en ese año adicional que demandan incorporar. 

Convencida de que los estudios de pregrado deben reflejar la aparición de los nuevos tratamientos, Lozano considera que sería "muy positivo" integrar dichos conocimientos desde las primeras etapas académicas, ya que"daría a los estudiantes una formación base y ayudaría a despertar vocaciones tempranas en este campo tan novedoso e interesante".